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RECTIFICARON EN OTROS TIEMPOS
Luis Gilpérez Fraile
Hay
quien cree que la tradición de masacrar animales en fiestas
es esencialmente española. Sin embargo, ello no es cierto:
muchas otras culturas practicaron dicha "diversión" y la
mantuvieron durante siglos aunque supieron rectificar.
Antes de Cristo y durante más de cuatrocientos años. los romanos tiñeron de sangre sus coliseos. En sólo tres días de ''fiesta'', en el coso de Roma se dio muerte a más de ocho mil animales (entre toros, leones, tigres, osos, rebecos, jirafas, ciervos, etc.) Quinientos leones, cuatrocientos diez leopardos y cien osos fueron inmolados en otra ocasión y de una sola “tacada". Para sacrificar a treinta y seis cocodrilos. se construyó un lago especial. De todo ello han quedado crónicas escritas.
Pero también había detractores de estos festejos: se cuenta que la multitud abucheó al emperador por la extrema crueldad de un espectáculo donde hombres armados se enfrentaron a veinte elefantes. Los berridos de dolor de los elefantes resultaron insufribles (no se les ocurrió cortarles las cuerdas vocales como a los caballos de los picadores)
En Inglaterra tampoco se quedaban cortos. La reina Isabel I organizaba corridas para los nobles e invitados En un cartel publicitario de uno de estos espectáculos, se puede leer lo siguiente:
"Se comunica a todos los caballeros. jugadores y demás gente que este lunes habrá un combate entre dos perros y un toro. Del mismo modo. un joven y vigoroso toro saldrá a luchar por primera vez. Además, se soltará un toro con fuegos artificiales sobre su cuerpo; también se entregará a los perros un asno loco, así como una variedad de toros y osos que serán acosados, y un perro será provocado con fuegos artificiales. El espectáculo comenzará exactamente a las tres".
Estos espectáculos ingleses fueron prohibidos por el Parlamento en 1835. Durante el debate de la Ley, un opositor argumentó que "abolir estas fiestas llevará a un debilitamiento del carácter nacional que hará perder a Gran Bretaña su importante lugar en el mundo''.
¿ A qué nos suena dicho argumento?
Quien quiera más detalles al respecto, puede leer "El contrato animal", de Desmond Morris.
Antes de Cristo y durante más de cuatrocientos años. los romanos tiñeron de sangre sus coliseos. En sólo tres días de ''fiesta'', en el coso de Roma se dio muerte a más de ocho mil animales (entre toros, leones, tigres, osos, rebecos, jirafas, ciervos, etc.) Quinientos leones, cuatrocientos diez leopardos y cien osos fueron inmolados en otra ocasión y de una sola “tacada". Para sacrificar a treinta y seis cocodrilos. se construyó un lago especial. De todo ello han quedado crónicas escritas.
Pero también había detractores de estos festejos: se cuenta que la multitud abucheó al emperador por la extrema crueldad de un espectáculo donde hombres armados se enfrentaron a veinte elefantes. Los berridos de dolor de los elefantes resultaron insufribles (no se les ocurrió cortarles las cuerdas vocales como a los caballos de los picadores)
En Inglaterra tampoco se quedaban cortos. La reina Isabel I organizaba corridas para los nobles e invitados En un cartel publicitario de uno de estos espectáculos, se puede leer lo siguiente:
"Se comunica a todos los caballeros. jugadores y demás gente que este lunes habrá un combate entre dos perros y un toro. Del mismo modo. un joven y vigoroso toro saldrá a luchar por primera vez. Además, se soltará un toro con fuegos artificiales sobre su cuerpo; también se entregará a los perros un asno loco, así como una variedad de toros y osos que serán acosados, y un perro será provocado con fuegos artificiales. El espectáculo comenzará exactamente a las tres".
Estos espectáculos ingleses fueron prohibidos por el Parlamento en 1835. Durante el debate de la Ley, un opositor argumentó que "abolir estas fiestas llevará a un debilitamiento del carácter nacional que hará perder a Gran Bretaña su importante lugar en el mundo''.
¿ A qué nos suena dicho argumento?
Quien quiera más detalles al respecto, puede leer "El contrato animal", de Desmond Morris.
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