INFORME SOBRE LAS COMPETICIONES DE PALOMAS PICA
En España y en Andalucía hay dos Federaciones deportivas directamente relacionadas con las palomas: la Federación de Colombofilia (dedicada principalmente al tema de las palomas mensajeras) y la Federación de Colombicultura, dedicada especialmente a la exposición de palomos de razas buchonas españolas y a la denominada competición de palomos deportivos o palomas "pica". Bajo tal modalidad, pretendidamente deportiva, de palomas pica, se disimula una actividad muy cruel para las palomas utilizadas como "señuelo". Por ser una actividad poco conocida fuera del ámbito de sus aficionados, el objeto de este informe es dar a conocer las razones por las que desde Asanda la calificamos de actividad cruel para los animales.
Utilizando la misma descripción que utiliza el correspondiente Reglamento de Competiciones, la competición con el palomo de pica, "valora el instinto del macho para atraer a la paloma de suelta, distinguida ésta mediante dos plumas postizas blancas adosadas a su cola, puntuando según se regula en el presente Reglamento de Competición, por el celo, constancia y habilidad en los métodos de seducción del palomo" (Título I del Reglamento).
Como tal descripción resulta bastante oscura, de una forma más comprensible podemos decir que, en definitiva, se trata de adiestrar a los palomos que van a utilizarse en esta clase de competiciones a fijar sus instintos sexuales sólo en las hembras que luzcan dos plumas blancas entre las timoneras. Estas dos plumas blancas se fijan de forma artificial tras cortarles las naturales por la mitad ("Disponer de la cola cortada aproximadamente por la mitad, con dos plumas postizas blancas acopladas a la misma" –art. 39.2 del Reglamento-) Además, se les coloca una especie de casco protector en la cabeza ("Disponer de Caperuza protectora colocada al menos con dos días de antelación" –id-)
Una vez así preparada, cuando llega el momento de la "competición", la paloma de suelta es soltada e, inmediatamente, son igualmente soltados los palomos competidores, en número indeterminado pero que suman varias docenas, con su plumaje teñido de diversos colores para poder distinguirlos. Durante dos horas y media los palomos perseguirán a la paloma e intentarán seducirla como acostumbra dicha especie: dándole picotazos. Pero, lógicamente, no es lo mismo la seducción realizada por instinto natural que ésta de competición. La hembra se ve acosada durante dos horas y media por un enjambre de palomos especialmente adiestrados que, en no pocas ocasiones, terminan matándola a picotazos, y ello a pesar de la "caperuza de protección". Por ello, la muerte de la hembra es un asunto tan ordinario que el mismo reglamento lo prevé: "Si por la causa que fuere, la paloma muriese en el transcurso de la prueba, los árbitros comprobarán su muerte y de confirmarse ésta: Si es dentro del periodo de agarre, la paloma muerta se sustituirá otra de reserva, que se dejará en el mismo lugar donde estuviese la primera si estuviese acompañada de palomos sin hacerla volar, en caso contrario la paloma de reserva será puesta en vuelo estando a lo dispuesto en los apartados anteriores" (art. 42.1.a del Reglamento). Tampoco es raro la muerte de los palomos competidores que, estando absortos en perseguir a la hembra, descuidan sus instintos de supervivencia y lo mismo se posan en bandada sobre una carretera que dentro de un corral con perros. Leemos en la crónica de un campeonato la muerte de 30 palomos por "posarse en una zorrera..." Y por supuesto no puede minimizarse, aún cuando logre sobrevivir, el estrés que sin duda sufre la hembra al ser acosada y picoteada por 30, 40, 50 o más palomos a la vez durante dos horas y media.
Por todo ello entendemos que esta pretendida actividad deportiva cae de lleno en las prohibiciones señaladas en los artículos 4.1.a y 4.1.o de la Ley 11/2003 de Protección de los Animales (el someter a los animales a prácticas que les irroguen sufrimientos o daños injustificados; y el emplear animales en exhibiciones y otras actividades que puedan suponerles sufrimiento o dolor), que están tipificadas como infracciones muy graves por el artículo 38 y sancionadas con multas de 2.000 a 30.000 euros por el artículo 41 de la misma Ley.
Palomos muertos durante una competición
Bandada de palomos pica acosando a la hembra