Activista chilena se encierra en una jaula para protestar por el abuso a los animales de circos.
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El Tiempo.com, 8 Octubre 2008.
Para protestar por abuso a animales de circos se enjauló una activista chilena.
La mujer, perteneciente a la organización AnimaNaturalis, se encerró en una pequeña jaula de 80x90x70 centímetros frente a la Catedral de Santiago durante doce horas.
"Los circos merecen respeto por su tradición, pero deben entregar valores a los niños, como el respeto a la vida animal y centrarse en el arte y las habilidades que tenemos los humanos", señaló a 'Efe' Manuel López, director de AnimaNaturalis en Chile.
Esta particular protesta de la joven Andrea Cabrini se enmarca dentro de la campaña "un circo sin animales", con la que la organización intenta crear conciencia sobre la violencia al interior de estas carpas de entretenimiento.
"Con la activista encerrada en una jaula, queremos que la gente se ponga en el lugar de los animales; a ninguno de nosotros nos gustaría estar ahí encerrados y a los demás animales tampoco", dijo por su parte Daniela Romero, miembro de la organización.
Esta entidad lleva cerca de cinco años realizando diversas actividades con el objetivo de establecer, defender y proteger los derechos de todos los animales del planeta.
No es la primera vez que AnimaNaturalis realiza campañas de gran Impacto. Anteriormente venían haciendo actividades nudistas donde los integrantes de la agrupación se encerraban en una jaula o se recostaban en la calle con letreros que llamaban a cuidar a los animales.
Esta vez fue el turno de Andrea Cabrini, a la que amarraron de pies y manos con cadenas y luego enjaularon, provista solo de un recipiente para el agua.
Cabrini lleva cerca de seis meses en la organización y aseguró que es el maltrato que se ve habitualmente en los circos lo que la llevó a protagonizar la protesta.
"Estoy encerrada para experimentar lo que sienten los animales, para comprobar si la gente, viendo a alguien de su propia especie en estas condiciones puede tomar conciencia", declaró la activista por entre los barrotes de la jaula.
La semana pasada, AnimaNaturalis presentó una querella contra el circo mexicano Guadalajara, instalado en el sector santiaguino de Peñalolén, por las malas condiciones en que se encuentran los animales.
"Hace un mes, en ese mismo circo, un oso atacó a un niño causándole una fractura en su mano derecha, con daños en sus tendones. Ahora solo esperamos que se actúe conscientemente ante estos actos de maldad", sostuvo Romero.
EFE
Para protestar por abuso a animales de circos se enjauló una activista chilena.
La mujer, perteneciente a la organización AnimaNaturalis, se encerró en una pequeña jaula de 80x90x70 centímetros frente a la Catedral de Santiago durante doce horas.
"Los circos merecen respeto por su tradición, pero deben entregar valores a los niños, como el respeto a la vida animal y centrarse en el arte y las habilidades que tenemos los humanos", señaló a 'Efe' Manuel López, director de AnimaNaturalis en Chile.
Esta particular protesta de la joven Andrea Cabrini se enmarca dentro de la campaña "un circo sin animales", con la que la organización intenta crear conciencia sobre la violencia al interior de estas carpas de entretenimiento.
"Con la activista encerrada en una jaula, queremos que la gente se ponga en el lugar de los animales; a ninguno de nosotros nos gustaría estar ahí encerrados y a los demás animales tampoco", dijo por su parte Daniela Romero, miembro de la organización.
Esta entidad lleva cerca de cinco años realizando diversas actividades con el objetivo de establecer, defender y proteger los derechos de todos los animales del planeta.
No es la primera vez que AnimaNaturalis realiza campañas de gran Impacto. Anteriormente venían haciendo actividades nudistas donde los integrantes de la agrupación se encerraban en una jaula o se recostaban en la calle con letreros que llamaban a cuidar a los animales.
Esta vez fue el turno de Andrea Cabrini, a la que amarraron de pies y manos con cadenas y luego enjaularon, provista solo de un recipiente para el agua.
Cabrini lleva cerca de seis meses en la organización y aseguró que es el maltrato que se ve habitualmente en los circos lo que la llevó a protagonizar la protesta.
"Estoy encerrada para experimentar lo que sienten los animales, para comprobar si la gente, viendo a alguien de su propia especie en estas condiciones puede tomar conciencia", declaró la activista por entre los barrotes de la jaula.
La semana pasada, AnimaNaturalis presentó una querella contra el circo mexicano Guadalajara, instalado en el sector santiaguino de Peñalolén, por las malas condiciones en que se encuentran los animales.
"Hace un mes, en ese mismo circo, un oso atacó a un niño causándole una fractura en su mano derecha, con daños en sus tendones. Ahora solo esperamos que se actúe conscientemente ante estos actos de maldad", sostuvo Romero.
EFE