Acusan a Burger King de incitar al maltrato animal en un anuncio
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JAVIER MESA. 26.10.2007 - 05:56h Se quejan del ‘spot’ en el que se tira un gato a un cubo.
Industria podría sancionar a la compañía.
La nueva campaña publicitaria Tendercrisp Honey & Mustard de Burger King ha irritado a asociaciones protectoras y a ciudadanos defensores de los animales. El anuncio de la discordia es el que muestra a un hombre vestido de pollo tirando a un cachorro de gato a un cubo de basura.
JAVIER MESA. 26.10.2007 - 05:56h Se quejan del ‘spot’ en el que se tira un gato a un cubo.
Industria podría sancionar a la compañía.
La nueva campaña publicitaria Tendercrisp Honey & Mustard de Burger King ha irritado a asociaciones protectoras y a ciudadanos defensores de los animales. El anuncio de la discordia es el que muestra a un hombre vestido de pollo tirando a un cachorro de gato a un cubo de basura.
Industria podría abrir un expediente sancionador si Burger King no retira la campañaLas quejas han llegado hasta el Ministerio de Industria, competente en materia publicitaria para las televisiones estatales. Fuentes de este Departamento han confirmado a 20 minutos que trasladaron estas protestas a Autocontrol, la asociación encargada de la autorregulación publicitaria en nuestro país, para que instara a Burger King a retirar la polémica campaña.
Si a pesar de las advertencias la compañía decidiera seguir con la campaña, el Ministerio podría abrirle un expediente sancionador e imponerle una multa por cada emisión del spot.
Fuentes de la compañía aseguraron ayer que no tienen intención de retirar el anuncio. Recalcan que al grabarlo "se han seguido en todo momento las pautas que marca la asociación American Humane para el uso de animales en el rodaje de anuncios", y recuerdan que el animal no sufrió "daño o perjuicio alguno". Asimismo, afirman que no han tenido intención de promover el maltrato o el abandono de animales, sino llamar la atención del consumidor mediante el humor.
Censura por su mal gusto
En el caso del anuncio de Burger King "entendemos que nadie mató al gato", afirma Matilde Figueroa, portavoz de la Fundación Altarriba, organización defensora de los animales que recibió una respuesta por escrito de la compañía a sus quejas. Lo que censuran, recuerda Figueroa, "que para vender un bocadillo una empresa utilice a un pollo gigante maltratando animales y pretenda además que es divertido". Altarriba la considera una estrategia de mal gusto en un país donde "bastantes animales mutilados y degollados sacamos ya de los contenedores de basura".