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02:48 P.M., 06 Noviembre 2007
BRASILIA, 6 Nov 2007 (AFP) - La alcaldía de Rio de Janeiro aprobó una polémica y archirigurosa ley contra el maltrato en animales que es el sueño dorado de las sociedades protectoras, pero que pone en jaque la producción de medicinas y vacunas y paraliza la investigación biomédica.
La ley, que entró en vigor este martes y creada por un diputado defensor de los animales, concentra en apenas seis artículos aspiraciones máximas de los defensores de los animales: rigurosas multas, sanciones y una definición amplísima de los malos tratos que no pueden ser cometidos, como privación de necesidades básicas, sufrimiento físico, miedo, estrés o angustia.
Los animales protegidos son todos los del municipio, incluidos pollos y terneras, animales domésticos, fauna autóctona y hasta aves migratorias. Las instituciones que maltratan animales pueden perder permiso de funcionamiento.
"Es el sueño de todos los protectores de los animales, en todo el mundo", declaró a la AFP Isabel Cristina Nascimento, presidenta de la Suipa (Sociedad Unión Internacional Protectora de los Animales).
Pero la ley levantó una inmediata y furiosa reacción de condena del gobierno en Brasilia y de las instituciones de investigación del país: "Esa ley es una locura completa, una situación lamentable", declaró en rueda de prensa el secretario de Ciencia y Tecnología del ministerio de Salud, Reinaldo Guimaraes.
"Esta ley paraliza las investigaciones científicas biomédicas que usan animales en el municipio de Rio de Janeiro", anunció el responsable.
Rio de Janeiro es el segundo polo de investigación biomédica del país, que concentra grandes laboratorios públicos de producción de vacunas y medicinas, además de grandes centros de investigación con células madre o para el tratamiento de enfermedades tropicales, cáncer, etc, sustentados con investigación animal.
"El impacto de esa ley es que directamente paraliza la investigación de desarrollo de nuevos medicamentos, y también el control de calidad de los productos que están en el mercado", incluidas vacunas, advirtió a la AFP Otavio Presgrave, presidente de la Comisión de Etica e Investigación con Animales de Fiocruz, considerado el mayor laboratorio público del país, cuya sede principal está en Rio de Janeiro.
Defensores de los animales y científicos se acusan mutuamente de interferir en sus prioridades.
Para la responsable de Suipa, "existe crueldad en las investigaciones con animales, y no hay control sobre lo que ocurre en los laboratorios y las universidades". Para el responsable de Fiocruz, "las investigaciones se realizan de acuerdo a preceptos éticos internacionales", y no se pueden prohibir porque no existe sustitutivo para el avance de la medicina y la salud.
El gobierno brasileño ve como única solución presionar al Congreso para que apruebe una ley en tramitación hace 12 años y que regula el uso de animales de laboratorio. La ley, nacional, se impondría a la de Rio.
Rio de Janeiro, cuyo alcalde Cesar Maia sancionó la ley, se considera una ciudad de tradición en la protección animal, y su alcaldía fue la primera de Brasil en implantar una secretaría de Defensa de los Animales, cuyo secretario es el actor de telenovela Víctor Fasano.
Su antecesora, Maria Lúcia Cavalcanti, es la esposa del autor de la ley y, según reveló el diario O Globo de este martes, llegó a nombrar un perro pastor alemán como asesor y a paralizar la demolición de un edificio para no dejar a cinco gatos sin hogar.
BRASILIA, 6 Nov 2007 (AFP) - La alcaldía de Rio de Janeiro aprobó una polémica y archirigurosa ley contra el maltrato en animales que es el sueño dorado de las sociedades protectoras, pero que pone en jaque la producción de medicinas y vacunas y paraliza la investigación biomédica.
La ley, que entró en vigor este martes y creada por un diputado defensor de los animales, concentra en apenas seis artículos aspiraciones máximas de los defensores de los animales: rigurosas multas, sanciones y una definición amplísima de los malos tratos que no pueden ser cometidos, como privación de necesidades básicas, sufrimiento físico, miedo, estrés o angustia.
Los animales protegidos son todos los del municipio, incluidos pollos y terneras, animales domésticos, fauna autóctona y hasta aves migratorias. Las instituciones que maltratan animales pueden perder permiso de funcionamiento.
"Es el sueño de todos los protectores de los animales, en todo el mundo", declaró a la AFP Isabel Cristina Nascimento, presidenta de la Suipa (Sociedad Unión Internacional Protectora de los Animales).
Pero la ley levantó una inmediata y furiosa reacción de condena del gobierno en Brasilia y de las instituciones de investigación del país: "Esa ley es una locura completa, una situación lamentable", declaró en rueda de prensa el secretario de Ciencia y Tecnología del ministerio de Salud, Reinaldo Guimaraes.
"Esta ley paraliza las investigaciones científicas biomédicas que usan animales en el municipio de Rio de Janeiro", anunció el responsable.
Rio de Janeiro es el segundo polo de investigación biomédica del país, que concentra grandes laboratorios públicos de producción de vacunas y medicinas, además de grandes centros de investigación con células madre o para el tratamiento de enfermedades tropicales, cáncer, etc, sustentados con investigación animal.
"El impacto de esa ley es que directamente paraliza la investigación de desarrollo de nuevos medicamentos, y también el control de calidad de los productos que están en el mercado", incluidas vacunas, advirtió a la AFP Otavio Presgrave, presidente de la Comisión de Etica e Investigación con Animales de Fiocruz, considerado el mayor laboratorio público del país, cuya sede principal está en Rio de Janeiro.
Defensores de los animales y científicos se acusan mutuamente de interferir en sus prioridades.
Para la responsable de Suipa, "existe crueldad en las investigaciones con animales, y no hay control sobre lo que ocurre en los laboratorios y las universidades". Para el responsable de Fiocruz, "las investigaciones se realizan de acuerdo a preceptos éticos internacionales", y no se pueden prohibir porque no existe sustitutivo para el avance de la medicina y la salud.
El gobierno brasileño ve como única solución presionar al Congreso para que apruebe una ley en tramitación hace 12 años y que regula el uso de animales de laboratorio. La ley, nacional, se impondría a la de Rio.
Rio de Janeiro, cuyo alcalde Cesar Maia sancionó la ley, se considera una ciudad de tradición en la protección animal, y su alcaldía fue la primera de Brasil en implantar una secretaría de Defensa de los Animales, cuyo secretario es el actor de telenovela Víctor Fasano.
Su antecesora, Maria Lúcia Cavalcanti, es la esposa del autor de la ley y, según reveló el diario O Globo de este martes, llegó a nombrar un perro pastor alemán como asesor y a paralizar la demolición de un edificio para no dejar a cinco gatos sin hogar.