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Campaña de seguimiento de cetáceos de la Consejería de Medio Ambiente. Andalucía.
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Noticias
Diario de Cádiz, 24 Enero 2009.
Medio Ambiente registra el mayor número de avistamientos de los últimos años.
Mamíferos en busca de refugio.
Todas las especies de cetáceos del Mediterráneo tienen presencia en el litoral andaluz, aunque también se multiplican las amenazas sobre estos animales.
Todas las especies de cetáceos que se pueden observar en el Mediterráneo tienen presencia en aguas andaluzas, en las que se da la mayor concentración de mamíferos marinos del sur de Europa tanto por su abundancia como por diversidad. Así lo certifica el último informe de la Consejería de Medio Ambiente sobre la presencia de estos animales en el litoral andaluz. El resultado de la observación tanto aérea como desde barcos logró 302 avistamientos a lo largo de 2008. Una cifra supone el mayor éxito en la localización de las poblaciones de estas especies desde que en 2004 se pusieran en marcha estas campañas de seguimiento.
Las aguas de Cádiz y Amería concentran la mayor población de especies como delfines comunes y mulares, o los calderones, las tres más habituales entre los cetáceos en Andalucía. Sin embargo, la búsqueda de estos animales desde el aire ha permitido conocer mejor su presencia y la localización, por ejemplo, de nuevas orcas en el Mar de Alborán o yubartas frente a la costa de Cádiz. También se ha constatado la presencia, aunque más esporádica, de calderones tropicales, zifios de Blainville, falsas orcas o cachalotes enanos. Todas estas especies están catalogadas por los organismos internacionales como amenazadas.
Un rico patrimonio que, sin embargo, será imposible mantener si no se impulsa la protección de las aguas a través de la constitución de las áreas marinas protegidas. Así, al menos, lo entiende la Sociedad Española de Cetáceos (SEC). "Las reservas son fundamentales si queremos proteger estas especies amenazadas por la sobrepesca, los enmalles en las redes o los problemas de contaminación", dice Renaud de Stephanis, de la SEC y que trabaja en el Campo de Gibraltar con la agrupación Circe (Conservación, Investigación y Estudio de los Cetáceos). El Seco de los Olivos y la Isla de Alborán, en el litoral de Almería, y el Estrecho son las tres zonas que la SEC ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente que pasen a tener la protección de reservas marinas.
El Ministerio, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, investiga actualmente estas tres áreas dentro de un proyecto más amplio con el que pretende identificar las diez zonas marinas más ricas en biodiversidad del país para determinar, a continuación, su grado de protección.
Mientras, España continúa incumpliendo con la normativa de la UE para proteger sus aguas litorales dentro de la Red Natura 2000, con daños importantes para los cetáceos, denuncian desde la SEC. "La población de orcas en el Estrecho ha sido diezmada por la sobrepesca del atún rojo, que es su presa principal", destaca Renaud de Stephanis. Pero esto es sólo una amenaza. La presencia del calderón común, de los que hay unos 2.000 en Andalucía, corre peligro por una epidemia. Otra enfermedad -"una especie de sarampión llamado morbillivirus", comenta De Stephanis- está afectando desde 2007 a los delfines listados presentas en las cinco provincias costeras. Si a estos factores añadimos los vertidos de metales pesados, el intenso tráfico marítimo en el Estrecho o las maniobras de la Marina, con la contaminación acústica que generan, los problemas para estos mamíferos siguen creciendo en Andalucía, a juicio de la SEC.
La Consejería de Medio Ambiente trabaja desde 2004 en la protección de los cetáceos e inició al año siguiente los vuelos para conocer con mayor precisión las distintas poblaciones de estas especies gracias a su localización. Dos años más tarde, esta línea de trabajo se incrementó al incluirse también el seguimiento de cetáceos y aves marinas desde embarcaciones y se añadió la atención y asistencia veterinaria de los cetáceos y tortugas marinas que llegan varados a la costa.
Medio Ambiente registra el mayor número de avistamientos de los últimos años.
Mamíferos en busca de refugio.
Todas las especies de cetáceos del Mediterráneo tienen presencia en el litoral andaluz, aunque también se multiplican las amenazas sobre estos animales.
Todas las especies de cetáceos que se pueden observar en el Mediterráneo tienen presencia en aguas andaluzas, en las que se da la mayor concentración de mamíferos marinos del sur de Europa tanto por su abundancia como por diversidad. Así lo certifica el último informe de la Consejería de Medio Ambiente sobre la presencia de estos animales en el litoral andaluz. El resultado de la observación tanto aérea como desde barcos logró 302 avistamientos a lo largo de 2008. Una cifra supone el mayor éxito en la localización de las poblaciones de estas especies desde que en 2004 se pusieran en marcha estas campañas de seguimiento.
Las aguas de Cádiz y Amería concentran la mayor población de especies como delfines comunes y mulares, o los calderones, las tres más habituales entre los cetáceos en Andalucía. Sin embargo, la búsqueda de estos animales desde el aire ha permitido conocer mejor su presencia y la localización, por ejemplo, de nuevas orcas en el Mar de Alborán o yubartas frente a la costa de Cádiz. También se ha constatado la presencia, aunque más esporádica, de calderones tropicales, zifios de Blainville, falsas orcas o cachalotes enanos. Todas estas especies están catalogadas por los organismos internacionales como amenazadas.
Un rico patrimonio que, sin embargo, será imposible mantener si no se impulsa la protección de las aguas a través de la constitución de las áreas marinas protegidas. Así, al menos, lo entiende la Sociedad Española de Cetáceos (SEC). "Las reservas son fundamentales si queremos proteger estas especies amenazadas por la sobrepesca, los enmalles en las redes o los problemas de contaminación", dice Renaud de Stephanis, de la SEC y que trabaja en el Campo de Gibraltar con la agrupación Circe (Conservación, Investigación y Estudio de los Cetáceos). El Seco de los Olivos y la Isla de Alborán, en el litoral de Almería, y el Estrecho son las tres zonas que la SEC ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente que pasen a tener la protección de reservas marinas.
El Ministerio, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, investiga actualmente estas tres áreas dentro de un proyecto más amplio con el que pretende identificar las diez zonas marinas más ricas en biodiversidad del país para determinar, a continuación, su grado de protección.
Mientras, España continúa incumpliendo con la normativa de la UE para proteger sus aguas litorales dentro de la Red Natura 2000, con daños importantes para los cetáceos, denuncian desde la SEC. "La población de orcas en el Estrecho ha sido diezmada por la sobrepesca del atún rojo, que es su presa principal", destaca Renaud de Stephanis. Pero esto es sólo una amenaza. La presencia del calderón común, de los que hay unos 2.000 en Andalucía, corre peligro por una epidemia. Otra enfermedad -"una especie de sarampión llamado morbillivirus", comenta De Stephanis- está afectando desde 2007 a los delfines listados presentas en las cinco provincias costeras. Si a estos factores añadimos los vertidos de metales pesados, el intenso tráfico marítimo en el Estrecho o las maniobras de la Marina, con la contaminación acústica que generan, los problemas para estos mamíferos siguen creciendo en Andalucía, a juicio de la SEC.
La Consejería de Medio Ambiente trabaja desde 2004 en la protección de los cetáceos e inició al año siguiente los vuelos para conocer con mayor precisión las distintas poblaciones de estas especies gracias a su localización. Dos años más tarde, esta línea de trabajo se incrementó al incluirse también el seguimiento de cetáceos y aves marinas desde embarcaciones y se añadió la atención y asistencia veterinaria de los cetáceos y tortugas marinas que llegan varados a la costa.
