Clamor social contra el proyecto de perrera de la Diputación de Pontevedra.
Los promotores de la concentración insisten en que la perrera de Armenteira (Meis) es un gran despilfarro que ha costado 200.000 euros, dinero que sería suficiente para crear cuatro protectoras de animales con más posibilidades de acogida.También acusan al presidente de la Diputación, Rafael Louzán de ser un desconsiderado con la situación de los animales abandonados e incluso le atribuyen frases como: "A mi los perros me la sudan", indican en el comunicado de denuncia.Agregan los representantes de la plataforma que su intención es la de promover el "respeto hacia los animales", pero también piden la máxima consideración "al trabajo voluntario de cientos de personas y protectoras".A continuación, los miembros de este colectivo indican que su intención no es la de generar polémicas. "Las protectoras tan solo queremos seguir realizando nuestro trabajo voluntariamente, sin ningún tipo de coacción, un trabajo muy bien valorado por todos los ciudadanos españoles, según se refleja en encuestas oficiales".Recuerdan a Louzán que los que han asistido a la concentración del viernes "pertenecemos a todo tipo de sectores sociales y, de hecho, había niños, jóvenes y personas mayores..., todos unidos para evitar esta gran barbarie".El temor que expresan los miembros de este colectivo es que la perrera de Meis sea explotada por una empresa a la que se le dé potestad para exterminar a los canes que no tengan cabida en el centro construido por la Diputación.Exponen que dichas instalaciones tienen capacidad para 500/600 canes y que en la provincia se pueden considerar abandonados unos 2.000, por lo que 1.400 estarían sentenciados a muerte.Piden al presidente provincial Louzán que tome ejemplo de su compañero en Ourense "que va a tejer una red de protectoras unidas y que compartan servicios para ayudar a todos los animales de la provincia que se encuentren en situación de abandono".