Cocodrilo se escapa de granja
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JEREZ. Desde la granja de cocodrilos Kariba el encargado de las instalaciones, José Pereira, no daba crédito a lo sucedido. La fuga de un cocodrilo de los 1.700 ejemplares que actualmente viven en esta granja dedicada a usos peleteros. "En once años que lleva abierta la granja es la primera vez que sucede algo así", señaló ayer el empleado. "Hemos revisado las instalaciones después de lo ocurrido y no entendemos cómo ha podido pasar", explicó José Pereira.
Según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado los hechos se iniciaron sobre la una y media de la tarde del domingo, cuando la Guardia Civil recibió una llamada del Centro de Coordinación de Emergencias de la Junta de Andalucía (Cecem) informando de la fuga de uno de los 1.700 cocodrilos nilóticos que dicha empresa mantiene en una explotación situada a la altura del kilómetro 4,3 en la carretera de El Portal. Asimismo, según la emisora Canal Sur la Guardia Civil informó que abrirá expediente sancionador por los hechos ocurridos.
Según fuentes de la propia granja, la voz de alarma la dio un vecino que paseaba por los alrededores, concretamente, el hombre se encontraba cogiendo espárragos por la zona.
Así, tras emprenderse una búsqueda, una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil logró localizar al saurio a la orilla del Arroyo Salado, a su paso por el término municipal jerezano.
El reptil era un espécimen joven de cocodrilo del Nilo, con una longitud en torno al metro y medio (los adultos de esta especie llegan a medir seis metros). Según las fuentes, el mayor riesgo derivado de su fuga era que hubiera alcanzado el citado arroyo, ya que aguas abajo de este curso fluvial se ubica el área recreativa del pinar de la Dehesa de las Yeguas (Puerto Real), que a esa hora del domingo se encontraba frecuentado por numerosas familias.
Finalmente, los agentes de la Guardia Civil y el empleado de la granja lograron reducir al animal con ayuda del instrumental adecuado y lo restituyeron al criadero del cual se había evadido tras casi tres horas de trabajo.
El propietario de la granja, José Ramón Conde, declaró a Diario de Jerez que "no había peligro alguno ya que se cumplen todas las medidas de seguridad desde los años 90 -cuando abrió la granja Kariba-", aunque reconoció no conocer exactamente cómo se habían producido los hechos.
Por su parte, el encargado de la granja deduce que el cocodrilo debió escaparse el mismo domingo pues estos animales se crían en invernaderos a unos 28 grados de temperatura, "deben estar con calefacción, no pueden estar a la intemperie porque se mueren", señaló. Además, hizo hincapié en las numerosas visitas que no entrañan peligro alguno por parte de colegios "de niños de 3 y 4 añitos".
Según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado los hechos se iniciaron sobre la una y media de la tarde del domingo, cuando la Guardia Civil recibió una llamada del Centro de Coordinación de Emergencias de la Junta de Andalucía (Cecem) informando de la fuga de uno de los 1.700 cocodrilos nilóticos que dicha empresa mantiene en una explotación situada a la altura del kilómetro 4,3 en la carretera de El Portal. Asimismo, según la emisora Canal Sur la Guardia Civil informó que abrirá expediente sancionador por los hechos ocurridos.
Según fuentes de la propia granja, la voz de alarma la dio un vecino que paseaba por los alrededores, concretamente, el hombre se encontraba cogiendo espárragos por la zona.
Así, tras emprenderse una búsqueda, una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil logró localizar al saurio a la orilla del Arroyo Salado, a su paso por el término municipal jerezano.
El reptil era un espécimen joven de cocodrilo del Nilo, con una longitud en torno al metro y medio (los adultos de esta especie llegan a medir seis metros). Según las fuentes, el mayor riesgo derivado de su fuga era que hubiera alcanzado el citado arroyo, ya que aguas abajo de este curso fluvial se ubica el área recreativa del pinar de la Dehesa de las Yeguas (Puerto Real), que a esa hora del domingo se encontraba frecuentado por numerosas familias.
Finalmente, los agentes de la Guardia Civil y el empleado de la granja lograron reducir al animal con ayuda del instrumental adecuado y lo restituyeron al criadero del cual se había evadido tras casi tres horas de trabajo.
El propietario de la granja, José Ramón Conde, declaró a Diario de Jerez que "no había peligro alguno ya que se cumplen todas las medidas de seguridad desde los años 90 -cuando abrió la granja Kariba-", aunque reconoció no conocer exactamente cómo se habían producido los hechos.
Por su parte, el encargado de la granja deduce que el cocodrilo debió escaparse el mismo domingo pues estos animales se crían en invernaderos a unos 28 grados de temperatura, "deben estar con calefacción, no pueden estar a la intemperie porque se mueren", señaló. Además, hizo hincapié en las numerosas visitas que no entrañan peligro alguno por parte de colegios "de niños de 3 y 4 añitos".