Condenan al dueño de 7 perros que iban a morir de hambre
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El fallo de la magistrada, que le ha impuesto una multa de 4.200 euros, recoge que los animales estaban "extremadamente delgados y enfermos"
PABLO D. ALMOGUERA. MÁLAGA.
La titular del juzgado de Instrucción número 6 de Málaga ha condenado al propietario de siete perros que iban a morir de hambre por no recibir las mínimas atenciones a una multa de 4.200 euros. La magistrada consideró en su fallo que los hechos juzgados eran constitutivos de siete faltas por abandono de animales domésticos en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad.
Según recoge la sentencia, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, los hechos se desencadenaron el pasado siete de abril cuando dos agentes de la Policía Local, tras una denuncia de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, se desplazaron a las instalaciones del Club Hípico Cañada Alta para comprobar el estado en el que se encontraban seis galgos y un mestizo bodeguero andaluz propiedad del condenado.
Estado de abandono. Los policías municipales determinaron que los canes estaban "extremadamente delgados y enfermos". El veterinario de la Protectora examinó el alambrado donde estaban encerrados y sentenció que éste se encontraba "sucio por los excrementos acumulados" y que los animales presentaban "un estado de desnutrición, sin alimento y con poca agua". Además, el sanitario percibió que los perros tenían "muchos parásitos externos, lesiones en la piel sin tratar y la aparición de apófosis espinosas y alares del raquis bajo la piel como consecuencia de la falta de alimentación".
En la vista que se celebró en el citado tribunal, el denunciado manifestó que el estado de extrema delgadez de los perros se debía a las propias características de la raza y porque días antes habían participado en competiciones caninas que le hicieron perder peso, pero estas afirmaciones no pudieron ser acreditadas.
La magistrada decidió condenar al dueño de los perros a veinte días de multa con una cuota diaria de 30 euros por considerarlo autor de siete faltas contra los intereses generales. También debía abonar las costas del proceso.
La Sociedad Protectora de Animales, que ejercía la acusación en el caso, solicitó que se informase a la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía de que los animales carecían del correspondiente chip identificativo, lo que está considerado una falta grave, "y de otros actos que a juicio de la autoridad administrativa puedan ser objeto de infracción administrativa".
Las fuentes consultadas explicaron que la sentencia no era firme y que existía un plazo de cinco días para que la parte condenada presentase recurso de apelación.
La titular del juzgado de Instrucción número 6 de Málaga ha condenado al propietario de siete perros que iban a morir de hambre por no recibir las mínimas atenciones a una multa de 4.200 euros. La magistrada consideró en su fallo que los hechos juzgados eran constitutivos de siete faltas por abandono de animales domésticos en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad.
Según recoge la sentencia, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, los hechos se desencadenaron el pasado siete de abril cuando dos agentes de la Policía Local, tras una denuncia de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, se desplazaron a las instalaciones del Club Hípico Cañada Alta para comprobar el estado en el que se encontraban seis galgos y un mestizo bodeguero andaluz propiedad del condenado.
Estado de abandono. Los policías municipales determinaron que los canes estaban "extremadamente delgados y enfermos". El veterinario de la Protectora examinó el alambrado donde estaban encerrados y sentenció que éste se encontraba "sucio por los excrementos acumulados" y que los animales presentaban "un estado de desnutrición, sin alimento y con poca agua". Además, el sanitario percibió que los perros tenían "muchos parásitos externos, lesiones en la piel sin tratar y la aparición de apófosis espinosas y alares del raquis bajo la piel como consecuencia de la falta de alimentación".
En la vista que se celebró en el citado tribunal, el denunciado manifestó que el estado de extrema delgadez de los perros se debía a las propias características de la raza y porque días antes habían participado en competiciones caninas que le hicieron perder peso, pero estas afirmaciones no pudieron ser acreditadas.
La magistrada decidió condenar al dueño de los perros a veinte días de multa con una cuota diaria de 30 euros por considerarlo autor de siete faltas contra los intereses generales. También debía abonar las costas del proceso.
La Sociedad Protectora de Animales, que ejercía la acusación en el caso, solicitó que se informase a la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía de que los animales carecían del correspondiente chip identificativo, lo que está considerado una falta grave, "y de otros actos que a juicio de la autoridad administrativa puedan ser objeto de infracción administrativa".
Las fuentes consultadas explicaron que la sentencia no era firme y que existía un plazo de cinco días para que la parte condenada presentase recurso de apelación.