Criadores de gallos de pelea
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Artículos
14/3/2007 CASO DE MALTRATO GRAVE DE ANIMALES EN LA ZONA FRANCA
Desmantelado un criadero de gallos de pelea en BCN
• Los Mossos hallan unos 400 ejemplares que se vendían a 120 euros cada uno.
Les quitaban las plumas, les amputaban la cresta, les limaban los espolones y les untaban el pecho con vinagre para que el tono rojizo les hiciera más atractivos. Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una finca donde se criaban más de 400 gallos de pelea situada en la Zona Franca de Barcelona.
Los dos principales detenidos son el dueño de la propiedad, Eugenio C. P., barcelonés de 77 años, y Juan B. C., de 37, de nacionalidad dominicana, que, presuntamente, cuidaba y preparaba los animales. Ambos, en libertad tras prestar declaración, están acusados de un delito de maltrato grave de animales domésticos.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que ambos reconocieron que criaban gallos de pelea para, después de 9 o 10 meses, venderlos a un precio aproximado de 120 euros cada ejemplar. El tiempo de preparación en la finca también incluía una fase de entrenamiento en la que los animales se enfrentaban entre sí o con un muñeco de trapo en forma de gallo.
APUESTAS DE 2.000 EUROS
Los propios detenidos, según los Mossos, explicaron que los gallos se enviaban a distintos puntos de Andalucía y Francia para participar en peleas de una media de 20 minutos de duración donde las apuestas podían alcanzar los 2.000 euros.
Fue el propietario de la finca el que enseñó las instalaciones, situadas en la calle de la Metal.lúrgia, a los agentes que, en total, contabilizaron 417 gallos. El grueso, 363, de una raza utilizada habitualmente en peleas ilegales, disponían de una jaula individual. Una buena parte, 239, aún estaban en fase de crecimiento y preparación mientras que el resto ya estaba desplumado y con la cresta amputada.
PÉRDIDA DE OJOS
Otra quincena de animales encontrados en la finca ya presentaban signos de haberse enfrentado. Algunos ejemplares habían perdido ojos o presentaban heridas de importancia en la cabeza. De hecho, en las mismas instalaciones, había una mesa donde se hacían las curas de los animales heridos. Entre el material de cura, los agentes observaron agujas de coser, hilo, agua oxigenada y tapones de plástico para cubrir los espolones.
COMBATES
Por si fueran pocas las pruebas contra los detenidos, la misma finca también disponía de un cercado completamente cerrado donde, supuestamente, se llevaban a cabo las peleas ilegales de animales. Una libreta con los nombres de los gallos participantes y los resultados de los combates daba cuenta de ello.
Los animales decomisados permanecen en la misma finca, que está precintada por orden de los Mossos d'Esquadra, aunque los cuidadores pueden acceder una vez al día para darles la atención y los alimentos que necesitan.
Desmantelado un criadero de gallos de pelea en BCN
• Los Mossos hallan unos 400 ejemplares que se vendían a 120 euros cada uno.
Les quitaban las plumas, les amputaban la cresta, les limaban los espolones y les untaban el pecho con vinagre para que el tono rojizo les hiciera más atractivos. Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una finca donde se criaban más de 400 gallos de pelea situada en la Zona Franca de Barcelona.
Los dos principales detenidos son el dueño de la propiedad, Eugenio C. P., barcelonés de 77 años, y Juan B. C., de 37, de nacionalidad dominicana, que, presuntamente, cuidaba y preparaba los animales. Ambos, en libertad tras prestar declaración, están acusados de un delito de maltrato grave de animales domésticos.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que ambos reconocieron que criaban gallos de pelea para, después de 9 o 10 meses, venderlos a un precio aproximado de 120 euros cada ejemplar. El tiempo de preparación en la finca también incluía una fase de entrenamiento en la que los animales se enfrentaban entre sí o con un muñeco de trapo en forma de gallo.
APUESTAS DE 2.000 EUROS
Los propios detenidos, según los Mossos, explicaron que los gallos se enviaban a distintos puntos de Andalucía y Francia para participar en peleas de una media de 20 minutos de duración donde las apuestas podían alcanzar los 2.000 euros.
Fue el propietario de la finca el que enseñó las instalaciones, situadas en la calle de la Metal.lúrgia, a los agentes que, en total, contabilizaron 417 gallos. El grueso, 363, de una raza utilizada habitualmente en peleas ilegales, disponían de una jaula individual. Una buena parte, 239, aún estaban en fase de crecimiento y preparación mientras que el resto ya estaba desplumado y con la cresta amputada.
PÉRDIDA DE OJOS
Otra quincena de animales encontrados en la finca ya presentaban signos de haberse enfrentado. Algunos ejemplares habían perdido ojos o presentaban heridas de importancia en la cabeza. De hecho, en las mismas instalaciones, había una mesa donde se hacían las curas de los animales heridos. Entre el material de cura, los agentes observaron agujas de coser, hilo, agua oxigenada y tapones de plástico para cubrir los espolones.
COMBATES
Por si fueran pocas las pruebas contra los detenidos, la misma finca también disponía de un cercado completamente cerrado donde, supuestamente, se llevaban a cabo las peleas ilegales de animales. Una libreta con los nombres de los gallos participantes y los resultados de los combates daba cuenta de ello.
Los animales decomisados permanecen en la misma finca, que está precintada por orden de los Mossos d'Esquadra, aunque los cuidadores pueden acceder una vez al día para darles la atención y los alimentos que necesitan.