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Una tigresa siberiana mata a un joven en el zoo de San Francisco
• El animal superó un foso de cinco metros y una valla de siete y campó por el recinto
• El felino hirió a otros dos visitantes antes de ser abatido a tiros por la policía
Veinticinco de diciembre, cinco de la tarde. No se sabe cómo, la tigresa siberiana Tatiana ha conseguido superar la zanja de cinco metros de profundidad, primero, y la valla de siete metros de altura, después, que rodean su hábitat artificial y campa a sus anchas por las instalaciones del zoo. Es la hora del cierre y aún quedan unos cuantos visitantes. Los gritos de la gente acabarán por atraer a la policía, pero antes de que eso suceda la tigresa tendrá tiempo de matar a una persona y herir a otras dos.
Ocurrió el martes pasado en San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos. "No sabemos cómo pudo escapar", declaró el director de Cuidados Animales, Robert Jenkins. "Se supone que no podía salir de allí. Es lo primero que investigaremos". Tras matarla a balazos, la policía encontró un cadáver, tendido en el suelo, cerca del recinto del animal. No se conoce su nombre, pero la prensa local ha revelado que se trata de un joven de 20 años.
PÁNICO EN LA CAFETERÍA
Después del primer ataque, la tigresa se dirigió al Terrace Café y allí se abalanzó sobre otros dos jóvenes, de 19 y 23 años, al parecer amigos de la primera víctima. Alertados, cuatro agentes de policía se dirigieron al local y hallaron al animal junto al cuerpo in-
móvil de uno de ellos. "Dio un salto hacia atrás --explicó luego el sargento Steve Mannina-- y entonces vimos que el hombre tenía la cara llena de sangre". Al verlos, la tigresa abandonó su presa --parece que estaba a punto de mutilarla-- y se dirigió hacia ellos, pero los agentes descargaron inmediatamente sus pistolas.
Fuentes del Servicio de Urgencias del Hospital General de San Francisco informaron de que los dos heridos recibieron mordiscos y zarpazos profundos en el cuello, la cabeza, los brazos y las manos, pero que no se teme por la vida de ninguno; uno de ellos ya ha sido dado de alta. El zoo, que suele estar abierto los 365 días del año, cerró ayer para que los investigadores pudieran llevar a cabo su trabajo. La primera conclusión es que definitivamente Tatiana no salió por la puerta de su jaula (la única puerta), que superó por sí misma la zanja y la valla y que los responsables del centro calcularon muy mal.
La tigresa tenía 4 años y pesaba 137 kilos, y era uno de los dos ejemplares siberianos con que contaba el zoo de San Francisco, que también exhibe tres tigres de Sumatra. El año pasado Tatiana ya había dado muestras de ferocidad al morder violentamente el brazo de un cuidador durante una demostración pública.
NUEVE TIGRES MUERTOS EN CHINA
La tragedia en la ciudad estadounidense coincide con la noticia de que las autoridades chinas han decidido cerrar temporalmente el Parque de la Vida Animal del Bosque de las Tres Gargantas --sureste del país-- tras descubrir los cadáveres de nueve tigres en menos de una semana. El primero --un ejemplar siberiano-- fue hallado el jueves, desollado y descabezado, en medio del bosque. Parece que la mayor parte murieron de hambre, pues hace unos años se produjo un recorte de fondos que obligó a racionar la comida.
• El animal superó un foso de cinco metros y una valla de siete y campó por el recinto
• El felino hirió a otros dos visitantes antes de ser abatido a tiros por la policía
Veinticinco de diciembre, cinco de la tarde. No se sabe cómo, la tigresa siberiana Tatiana ha conseguido superar la zanja de cinco metros de profundidad, primero, y la valla de siete metros de altura, después, que rodean su hábitat artificial y campa a sus anchas por las instalaciones del zoo. Es la hora del cierre y aún quedan unos cuantos visitantes. Los gritos de la gente acabarán por atraer a la policía, pero antes de que eso suceda la tigresa tendrá tiempo de matar a una persona y herir a otras dos.
Ocurrió el martes pasado en San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos. "No sabemos cómo pudo escapar", declaró el director de Cuidados Animales, Robert Jenkins. "Se supone que no podía salir de allí. Es lo primero que investigaremos". Tras matarla a balazos, la policía encontró un cadáver, tendido en el suelo, cerca del recinto del animal. No se conoce su nombre, pero la prensa local ha revelado que se trata de un joven de 20 años.
PÁNICO EN LA CAFETERÍA
Después del primer ataque, la tigresa se dirigió al Terrace Café y allí se abalanzó sobre otros dos jóvenes, de 19 y 23 años, al parecer amigos de la primera víctima. Alertados, cuatro agentes de policía se dirigieron al local y hallaron al animal junto al cuerpo in-
móvil de uno de ellos. "Dio un salto hacia atrás --explicó luego el sargento Steve Mannina-- y entonces vimos que el hombre tenía la cara llena de sangre". Al verlos, la tigresa abandonó su presa --parece que estaba a punto de mutilarla-- y se dirigió hacia ellos, pero los agentes descargaron inmediatamente sus pistolas.
Fuentes del Servicio de Urgencias del Hospital General de San Francisco informaron de que los dos heridos recibieron mordiscos y zarpazos profundos en el cuello, la cabeza, los brazos y las manos, pero que no se teme por la vida de ninguno; uno de ellos ya ha sido dado de alta. El zoo, que suele estar abierto los 365 días del año, cerró ayer para que los investigadores pudieran llevar a cabo su trabajo. La primera conclusión es que definitivamente Tatiana no salió por la puerta de su jaula (la única puerta), que superó por sí misma la zanja y la valla y que los responsables del centro calcularon muy mal.
La tigresa tenía 4 años y pesaba 137 kilos, y era uno de los dos ejemplares siberianos con que contaba el zoo de San Francisco, que también exhibe tres tigres de Sumatra. El año pasado Tatiana ya había dado muestras de ferocidad al morder violentamente el brazo de un cuidador durante una demostración pública.
NUEVE TIGRES MUERTOS EN CHINA
La tragedia en la ciudad estadounidense coincide con la noticia de que las autoridades chinas han decidido cerrar temporalmente el Parque de la Vida Animal del Bosque de las Tres Gargantas --sureste del país-- tras descubrir los cadáveres de nueve tigres en menos de una semana. El primero --un ejemplar siberiano-- fue hallado el jueves, desollado y descabezado, en medio del bosque. Parece que la mayor parte murieron de hambre, pues hace unos años se produjo un recorte de fondos que obligó a racionar la comida.
