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Cuatro imputados por colocar cebos envenenados en un monte de Jimena, Cádiz
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz) han imputado a cuatro personas como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Los autores utilizaron cebos envenenados (trozos de pollo impregnado de una sustancia fitosanitaria) en una zona forestal de Jimena de la Frontera, con el resultado de la muerte de cuatro perros, dos zorros, un meloncillo y un alimoche. Se da la circunstancia que el alimoche se encuentra como especie catalogada en peligro de extinción.
Ecoticias. com, 17/12/2012
La investigación del Seprona tuvo su origen en la actuación realizada el pasado mes de septiembre por Agentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que, tras la denuncia del propietario de los perros, inspeccionaron una zona forestal del término municipal de Jimena de la Frontera con apoyo de la Unidad Canina Especializada en la Detección de Venenos de la Guardia Civil.
Según detalla el Instituto Armado en un comunicado, en la inspección hallaron numerosos cebos y animales muertos (cuatro perros, dos zorros, un meloncillo y un alimoche (éste último animal catalogado en peligro de extinción), que fueron remitidos al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) en Málaga para su necropsia y estudio toxicológico.
El resultado del estudio da muerte por envenenamiento por Metamidofos, sustancia altamente tóxica que se habría utilizado hasta el año 2008 en la agricultura.
Los investigadores llegaron a la identificación de cuatro personas que colocaron los cebos envenenados, al objeto de eliminar animales predadores, principalmente zorros, meloncillos y perros asilvestrados, ante posibles daños a la ganadería, imputándoles como autores de un delito de Protección de la Flora, Fauna y Animales Domésticos.
El Metamidofos es una sustancia activa que se usó en la agricultura como plaguicida sistemático de acción por contacto e ingestión para combatir insectos mascadores y chupadores. Actualmente no está autorizado ningún producto fitosanitario que contenga esta materia activa. La Organización Mundial de la Salud considera la sustancia como altamente tóxica.
