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Cuatro toros mueren antes de ser embolados
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S. SAPENA VALENCIA La peña taurina el Moratall de la Pobla de Farnals no ha tenido la más mínima suerte a la hora de celebrar su trigésimo aniversario. Tanto sus miembros como los aficionados a los bous al carrer de esta localidad de l'Horta Nord todavía no salen de su asombro con lo ocurrido entre el viernes y el sábado pasados.
La peña taurina propietaria no se explica la coincidencia, pese a lo que los cadáveres no han sido analizados
Los cuatro toros comprados a la ganadería sevillana de Gabriel Rojas cayeron muertos, fulminados como si de una maldición bíblica se tratara, cuando estaban siendo embolados para las entradas nocturnas que celebra la Peña el Moratall.
Los animales, llegados días antes a la Pobla de Farnals, salieron a la calle durante la tarde del viernes para celebrar la primera entrada. Poco después, los especialistas en la colocación de las bolas que se sujetan en las astas para la entrada nocturna del bou embolat procedían a iniciar su labor con tres de los toros. La sorpresa llegó enseguida. Uno de los animales presentaba tan mal estado que fue retirado y, ante sus mismos ojos, poco después fallecía. Los otros dos toros cayeron igualmente fulminados mientras estaban atados al poste para ser embolados.
En un lapso que no va más allá de las horas se habían quedado sin tres de los cuatro animales que iban a participar en las fiestas de su treinta aniversario. Lógicamente, la entrada taurina tuvo que suspenderse.
El asombro creció al día siguiente, sábado, cuando el cuarto toro se comportó de la misma manera. Tras ser amarrado para colocarle las bolas con el combustible, el animal se desplomó y poco después expiraba.
Casi nadie en la Pobla de Farnals podía entender lo que había ocurrido. Menos aún en la Peña el Moratall, donde, como es lógico, cundió tanto el malestar como la sorpresa por un hecho que todavía no ha podido explicarse.
Ángel Orobal, representante de la peña, manifestó ayer a este periódico que nadie hasta el momento ha podido dar respuesta a la incógnita de por qué los cuatro toros adquiridos este año han muerto en un lapso de tiempo tan corto y, además, durante el proceso en que iban a ser embolados para las entradas nocturnas.
Orobal señaló que la ganadería de Gabriel Rojas presentó todos los documentos sobre los animales, "y nada nos hacía pensar que pudiese ocurrir algo así".
No hubo maltrato
A pesar de lo extraño del caso, la Peña el Moratall no ha realizado la autopsia a los animales y simplemente se limitó a entregarlos para que fuesen incinerados. En condiciones normales, los toros, después de participar en las entradas diurnas y las nocturnas del bou embolat, habrían sido llevados al matadero y su carne vendida, pero en estas situaciones Sanidad impide su consumo y obliga a su incineración.
Ángel Orobal dijo a Levante-EMV que los cuatro toros fallecidos habían costado diez mil euros a la Peña el Moratall, y respondió que no pidieron practicar la autopsia a los animales porque ese análisis cuesta más que el valor del animal. El seguro de la peña no cubre el fallecimiento de los toros y, por lo tanto, dan el dinero por perdido y, lo que es peor, se han quedado sin fiesta en su trigésimo aniversario.
Tanto Ángel Orobal como otras personas que presenciaron la muerte repentina de los cuatro animales indicaron que en ningún momento se produjo maltrato a los toros y que siempre estuvieron atendidos por personas profesionales.
7 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:30:11
jo pense que el alè de alcohol dels aficionats que hi havien al recinte,pa deixar fulminats als pobres bouets.
Autor: Generalitat Club de Futbol
6 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:27:23
I ens diem persones racionals i civilitzades?
Autor: Joan
5 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:26:39
És intolerable, a la tortura i crueltat de sempre s''uneix aquest presssumpte maltractament. Quan de temps feia que no els havien donat a beure?
Autor: Josep
4 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 09:59:48
¡Fácil solución!: que se embole a los aficionados.
Autor: Luis
3 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 09:54:42
Debería investigar el Seprona, porque evidentemente de gripe A no han muerto ni tampoco ha sido una casualidad. Estos toros han sido maltratados. Calor, deshidratación, cansancio, stress..Al menos se han librado de los cuernos de fuego, los pobres
Autor: M. Laguna
La peña taurina propietaria no se explica la coincidencia, pese a lo que los cadáveres no han sido analizados
Los cuatro toros comprados a la ganadería sevillana de Gabriel Rojas cayeron muertos, fulminados como si de una maldición bíblica se tratara, cuando estaban siendo embolados para las entradas nocturnas que celebra la Peña el Moratall.
Los animales, llegados días antes a la Pobla de Farnals, salieron a la calle durante la tarde del viernes para celebrar la primera entrada. Poco después, los especialistas en la colocación de las bolas que se sujetan en las astas para la entrada nocturna del bou embolat procedían a iniciar su labor con tres de los toros. La sorpresa llegó enseguida. Uno de los animales presentaba tan mal estado que fue retirado y, ante sus mismos ojos, poco después fallecía. Los otros dos toros cayeron igualmente fulminados mientras estaban atados al poste para ser embolados.
En un lapso que no va más allá de las horas se habían quedado sin tres de los cuatro animales que iban a participar en las fiestas de su treinta aniversario. Lógicamente, la entrada taurina tuvo que suspenderse.
El asombro creció al día siguiente, sábado, cuando el cuarto toro se comportó de la misma manera. Tras ser amarrado para colocarle las bolas con el combustible, el animal se desplomó y poco después expiraba.
Casi nadie en la Pobla de Farnals podía entender lo que había ocurrido. Menos aún en la Peña el Moratall, donde, como es lógico, cundió tanto el malestar como la sorpresa por un hecho que todavía no ha podido explicarse.
Ángel Orobal, representante de la peña, manifestó ayer a este periódico que nadie hasta el momento ha podido dar respuesta a la incógnita de por qué los cuatro toros adquiridos este año han muerto en un lapso de tiempo tan corto y, además, durante el proceso en que iban a ser embolados para las entradas nocturnas.
Orobal señaló que la ganadería de Gabriel Rojas presentó todos los documentos sobre los animales, "y nada nos hacía pensar que pudiese ocurrir algo así".
No hubo maltrato
A pesar de lo extraño del caso, la Peña el Moratall no ha realizado la autopsia a los animales y simplemente se limitó a entregarlos para que fuesen incinerados. En condiciones normales, los toros, después de participar en las entradas diurnas y las nocturnas del bou embolat, habrían sido llevados al matadero y su carne vendida, pero en estas situaciones Sanidad impide su consumo y obliga a su incineración.
Ángel Orobal dijo a Levante-EMV que los cuatro toros fallecidos habían costado diez mil euros a la Peña el Moratall, y respondió que no pidieron practicar la autopsia a los animales porque ese análisis cuesta más que el valor del animal. El seguro de la peña no cubre el fallecimiento de los toros y, por lo tanto, dan el dinero por perdido y, lo que es peor, se han quedado sin fiesta en su trigésimo aniversario.
Tanto Ángel Orobal como otras personas que presenciaron la muerte repentina de los cuatro animales indicaron que en ningún momento se produjo maltrato a los toros y que siempre estuvieron atendidos por personas profesionales.
7 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:30:11
jo pense que el alè de alcohol dels aficionats que hi havien al recinte,pa deixar fulminats als pobres bouets.
Autor: Generalitat Club de Futbol
6 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:27:23
I ens diem persones racionals i civilitzades?
Autor: Joan
5 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 10:26:39
És intolerable, a la tortura i crueltat de sempre s''uneix aquest presssumpte maltractament. Quan de temps feia que no els havien donat a beure?
Autor: Josep
4 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 09:59:48
¡Fácil solución!: que se embole a los aficionados.
Autor: Luis
3 - Comentario enviado el día 31-08-2009 a las 09:54:42
Debería investigar el Seprona, porque evidentemente de gripe A no han muerto ni tampoco ha sido una casualidad. Estos toros han sido maltratados. Calor, deshidratación, cansancio, stress..Al menos se han librado de los cuernos de fuego, los pobres
Autor: M. Laguna
