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"Cuesta más trabajo educar a los dueños que a los perros". Entrevista a Manuel Tovar, gerente de residencia canina.

archivado en:
Diario Sur, 7 agosto 2008.
Manuel Tovar, gerente de la residencia canina Paraiso: «Cuesta más trabajo educar a los dueños que a los perros»
53 años / Hasta 1999 era directivo de una compañía de seguros / Su mascota es uno más de su familia / Asegura que la mejor forma de comunicarse con un animal es a través del cariño.
DANIEL MOLINA.INICIATIVA.¿Cómo surge esta idea de residencia canina?

Pues surge accidentalmente, en el año 1999 nosotros adquirimos esta finca y nos comentaron que la Diputación de Málaga iba a hacer un concurso para un nuevo sistema de adopción de animales vagabundos y nosotros, pese a desconocer el tema, nos presentamos y lo ganamos. Después me puse a viajar por España y Europa para ver lo que había fuera que pudiera adaptar aquí y me di cuenta de que no había absolutamente nada que se pudiera copiar.

¿Tan malo era lo que veía?

Eran lugares caóticos, sucios, a puerta cerrada y con mucho secretismo. Además, las instalaciones eran cuatro chapas y cuatro rejas, por lo que tuvimos que partir de cero. Hemos conseguido que lo que vulgarmente se conoce como una perrera sea un lugar muy abierto al público, y de ahí que consigamos salvar en torno al 40% de los animales que recogemos.

¿Y cómo llega un directivo del mundo de las aseguradoras hasta aquí?

De una forma muy sencilla, estaba siempre viajando (a Madrid, Sevilla, Burdeos...) A todas partes y en un momento determinado de mi vida, con la crisis de los cuarenta, me dió por cambiar el chip y dedicarme a otra actividad totalmente distinta y surgió esto como podía haber surgido cualquier otra cosa.

¿Echando la vista atrás se arrepiente del cambio?

En absoluto, estoy muy orgulloso de la labor que estamos haciendo hasta ahora, porque de 30.000 capturas que hemos hecho hemos conseguido salvar a más de 12.000 animales y el trabajo que hacemos es muy distinto a lo que se puede ver en otros sitios, aunque no me gusta señalar a nadie.

Paradójicamente, en verano, cuando los demás descansan, es cuando más se trabaja aquí.

Así es, por desgracia. Yo pensaba al principio que cuando limpiáramos todos los pueblos de animales abandonados nos quedaríamos sin trabajo pero la experiencia nos ha ido demostrando que año a año seguimos capturando el mismo número de animales.

La gente sigue sin concienciarse.

Posiblemente hayamos influido un poco en la gente joven y en los niños que han venido por aquí, en el sentido del maltrato y el abandono. Pero todavía tendrán que pasar algunas generaciones más para que el abandono sea algo distinto o que las leyes lo persigan más, porque la gente se puede escudar en que se le ha perdido y no lo han abandonado.

¿Y algún animal que recuerde de forma especial?

Tenemos cientos y cientos de anécdotas de animales que hemos encontrado. Uno de los casos que me viene a la cabeza fue el de un perro de las nieves que se escapaba de su jaula constantemente y no nos explicábamos cómo, lo único que hacia era irse hasta la caseta de los guardas porque necesitaba compañía humana y lo siguió haciendo hasta que conseguimos que lo adoptaran.

¿Y se le encoge el corazón o uno se acaba acostumbrado a todo?

La verdad es que se pasa mal. El primer perro que recogimos nosotros fue un cachorro con una pata amputada en un accidente de coche y te puedo decir que las siete personas que trabajábamos aquí acabamos llorando, porque el veterinario decía que había que sacrificarlo y todo el mundo decía que había que intentar salvarlo. Reaccioné y dije: 'Señores, nos vamos a dedicar a esto. Si con el primer perro que llega nos ponemos así cambiamos de oficio y nos dedicamos a otra cosa'.

¿Y siempre le han gustado los animales o no le ha quedado más remedio desde que está aquí?

Siempre me han gustado, porque mis hijos, sobre todo el mayor, recogía todos los animales que veía abandonados por ahí, por lo que ya tenía algo de experiencia en esto.

Pero el cambio fue grande.

(Risas). Durante los primeros meses que yo estaba aquí mis amigos íntimos no me cogían el teléfono por si yo intentaba regalarle un perro. Ten en cuenta que yo he estado toda mi vida vendiendo seguros, y yo me decía: 'Si vender seguros no es fácil y los vendía, regalar un perro tiene que ser mucho más sencillo'.

¿Y le hacían caso?

Sí, al final todos. Al que no le coloqué un perro le coloqué dos (risas).

¿Y en casa tiene alguna mascota o no predica con el ejemplo?

Siempre he tenido. Ahora tengo una hembrita vagabunda de aquí que adopté hace siete años y estoy encantado con ella.

¿Algún bocado o alguna herida de guerra?

Eso a diario, aquí es algo muy común. El personal está bastante habituado a ello y tocando madera no hemos tenido ningún percance grave.

¿Cuesta mucho educar a los perros?

Lo que cuesta es educar a los dueños (risas).

¿Son más difíciles?

Bastante más, muchos perros acaban en sacrificio por agresividad porque los dueños no han sabido educarlos.

¿Y se le puede educar como a un niño?

No, hay que partir de la base de que se trata de un animal. Cuando tú adoptas o compras a un animal y lo quieres criar como a un niño lo estás malcriando. Si tú consientes que el perro haga lo que le dé la gana y tú solamente le das caricias, cariño, y consigues llamarlo al orden en ningún momento al final acabas teniendo un problema, porque el perro es un animal de camada y si considera que él es el más fuerte va a dominar siempre.

¿Qué hay de cierto en eso de que el perro es el mejor amigo del hombre?

Totalmente, no me cabe ninguna duda. Si yo antes tenía alguna a los pocos días de estar aquí me di cuenta de que era verdaderamente cierto, porque yo he visto como un perro dejaba de beber y comer por pena.

¿Se acaba pareciendo el perro a su dueño?

Sí, pero si el dueño está falto de carácter se acaba pareciendo el amo al perro.

¿Y se puede llegar a querer a un animal como a uno más de la familia?

En mi caso concreto, mi perrilla es una más de mi familia y el día que falte el sentimiento de pena que voy a tener será muy grande.

¿Cuál es el mejor lenguaje para comunicarse con un animal?

El cariño. Al 95% de los animales los cogemos con las manos sin ninguna protección.

También son residencia canina ¿pide la gente muchos lujos para sus perros?

Hay gente que nos llama a diario para preguntar cómo están, lo único que piden es que esté atendido y qué cuando salga esté en buenas condiciones.


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