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Decomisadas en Málaga varias crías de aves protegidas.
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Noticias
Sur.es, 11 julio 2009.
El Seprona sorprende a dos pastores con crías de aves protegidas
Los tres búhos reales, hallados en casa de los presuntos expoliadores, valen 60.000 euros en el mercado negro
Hace dos meses los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Málaga participaron activamente en la operación nacional Rapiña contra el expolio de nidos en todo el territorio español, que se cerró con registros en Cártama, Alhaurín El Grande y Málaga, en donde se recuperaron cinco huevos de aves rapaces de nidos presuntamente expoliados en el parque natural de Los Alcornocales, y cuyas especies todavía están tratando de ser identificadas por los peritos. Pues bien, esta operación les puso sobre la pista de otro nuevo expolio.
Los agentes recibieron una denuncia, que han estado investigando, y que anteayer se saldó con el decomiso de tres crías de búho real, un aguilucho cenizo y tres cuervos en una casa en Antequera. Los agentes sorprendieron a los dueños, dos pastores, con todos estos animales en un aviario que, precisamente, no estaba improvisado en uno de los patios de la casa. «Cuando alguien encuentra una cría perdida la guarda en una caja no le monta una gran jaula hasta para enseñarla a volar», subrayaron fuentes de la investigación a este periódico. Los pastores, a los que se les ha tomado declaración, y las diligencias del caso se han puesto en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente y también en el Juzgado de Instrucción de guardia de Antequera.
Todas estas especies están protegidas por la legislación española, y, en concreto, el búho real y el aguilucho cenizo son especies de interés especial dentro del Catálogo Nacional de Especies Protegidas, por lo que el expolio de nidos o su tráfico ilegal está tipificado en el artículo 334 del Código Penal, que incide en que estos delitos pueden llevar aparejadas penas de cárcel de cuatro meses a dos años.
Es más, según datos a los que han podido tener acceso los agentes, las crías de búho real pueden tener un precio cada una de 20.000 euros en el mercado negro de especies protegidas, cuyo destino fundamental está en los países nórdicos y especialmente en Alemania.
El caso, que se está siguiendo muy de cerca por parte de los agentes del Seprona, quiere culminar con el descubrimiento de la persona que, presuntamente, iba a realizar la compra a estos dos pastores. Todo apunta a que es un extranjero que, al parecer, podría vivir o pasar temporadas en la Costa. Pese a todo, esta pista todavía está por concretarse.
Las crías, que en el caso de los búhos y el aguilucho cenizo, son más bien jóvenes del año (es decir, que nacieron la primavera pasada) han sido puestas a disposición de la Consejería de Medio Ambiente, que es la que tiene que velar por todas las especies autóctonas protegidas. Las aves han sido trasladadas al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Pecho Venus, que está en Tolox.
En este espacio, paso previo a la reintroducción de las aves en el medio natural, los biólogos y veterinarios valorarán el estado de las mismas e intentarán no troquelarlas, es decir que no se acostumbren a la presencia humana, ya que el hecho de que se mantengan salvajes es vital para que puedan volver con normalidad al hábitat de donde presuntamente las expoliaron. Por ahora, todo apunta a que provienen del arroyo Burriana, que se encuentra entre las localidades de Villanueva de Algaidas y Cuevas Bajas, tal y como informaron a SUR fuentes de la investigación.
El Seprona sorprende a dos pastores con crías de aves protegidas
Los tres búhos reales, hallados en casa de los presuntos expoliadores, valen 60.000 euros en el mercado negro
Hace dos meses los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Málaga participaron activamente en la operación nacional Rapiña contra el expolio de nidos en todo el territorio español, que se cerró con registros en Cártama, Alhaurín El Grande y Málaga, en donde se recuperaron cinco huevos de aves rapaces de nidos presuntamente expoliados en el parque natural de Los Alcornocales, y cuyas especies todavía están tratando de ser identificadas por los peritos. Pues bien, esta operación les puso sobre la pista de otro nuevo expolio.
Los agentes recibieron una denuncia, que han estado investigando, y que anteayer se saldó con el decomiso de tres crías de búho real, un aguilucho cenizo y tres cuervos en una casa en Antequera. Los agentes sorprendieron a los dueños, dos pastores, con todos estos animales en un aviario que, precisamente, no estaba improvisado en uno de los patios de la casa. «Cuando alguien encuentra una cría perdida la guarda en una caja no le monta una gran jaula hasta para enseñarla a volar», subrayaron fuentes de la investigación a este periódico. Los pastores, a los que se les ha tomado declaración, y las diligencias del caso se han puesto en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente y también en el Juzgado de Instrucción de guardia de Antequera.
Todas estas especies están protegidas por la legislación española, y, en concreto, el búho real y el aguilucho cenizo son especies de interés especial dentro del Catálogo Nacional de Especies Protegidas, por lo que el expolio de nidos o su tráfico ilegal está tipificado en el artículo 334 del Código Penal, que incide en que estos delitos pueden llevar aparejadas penas de cárcel de cuatro meses a dos años.
Es más, según datos a los que han podido tener acceso los agentes, las crías de búho real pueden tener un precio cada una de 20.000 euros en el mercado negro de especies protegidas, cuyo destino fundamental está en los países nórdicos y especialmente en Alemania.
El caso, que se está siguiendo muy de cerca por parte de los agentes del Seprona, quiere culminar con el descubrimiento de la persona que, presuntamente, iba a realizar la compra a estos dos pastores. Todo apunta a que es un extranjero que, al parecer, podría vivir o pasar temporadas en la Costa. Pese a todo, esta pista todavía está por concretarse.
Las crías, que en el caso de los búhos y el aguilucho cenizo, son más bien jóvenes del año (es decir, que nacieron la primavera pasada) han sido puestas a disposición de la Consejería de Medio Ambiente, que es la que tiene que velar por todas las especies autóctonas protegidas. Las aves han sido trasladadas al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Pecho Venus, que está en Tolox.
En este espacio, paso previo a la reintroducción de las aves en el medio natural, los biólogos y veterinarios valorarán el estado de las mismas e intentarán no troquelarlas, es decir que no se acostumbren a la presencia humana, ya que el hecho de que se mantengan salvajes es vital para que puedan volver con normalidad al hábitat de donde presuntamente las expoliaron. Por ahora, todo apunta a que provienen del arroyo Burriana, que se encuentra entre las localidades de Villanueva de Algaidas y Cuevas Bajas, tal y como informaron a SUR fuentes de la investigación.
