Denuncian el maltrato a un perro que fue arrojado vivo a un pozo de Tarragona.
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ADN, Lérida, 17 junio 2009
La Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (ACTYMA) ha presentado una denuncia ante la Generalitat por presuntos malos tratos a un perro que, al parecer, fue lanzado vivo a un pozo del polígono industrial Riu Clar de Tarragona, ha informado hoy la entidad.
Unas voluntarias de la protectora de animales de Tarragona (ubicada en el polígono Riu Clar) encontraron hace unos días al perro, de raza podenco y todavía vivo, dentro de un pozo de unos 3,5 metros de profundidad y con gran cantidad de cañas que servían al can como punto de apoyo.
Según la ACTYMA, el animal, que se encontraba cubierto hasta las patas de agua putrefacta, estaba "esquelético, muy debilitado y deshidratado".
Debido a la avanzada edad y al estado del perro, que presentaba "múltiples señales de maltratos" anteriores, como heridas y cicatrices, "es del todo imposible que se pudiera subir hasta la entrada del pozo y caer adentro, por lo que fue tirado por alguien con la intención de matarlo".
Según la denuncia, el perro fue vendido a través de Internet a un cazador y sus datos figuraban en un chip que llevaba el animal.
El animal fue rescatado con vida y trasladado al veterinario, donde falleció, después de que se le diagnosticase peritonitis y leishmania (una enfermedad parasitaria que afecta a los perros).
La entidad ecologista considera al propietario de la mascota autor de infracciones muy graves de la Ley de protección de los animales.
La Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (ACTYMA) ha presentado una denuncia ante la Generalitat por presuntos malos tratos a un perro que, al parecer, fue lanzado vivo a un pozo del polígono industrial Riu Clar de Tarragona, ha informado hoy la entidad.
Unas voluntarias de la protectora de animales de Tarragona (ubicada en el polígono Riu Clar) encontraron hace unos días al perro, de raza podenco y todavía vivo, dentro de un pozo de unos 3,5 metros de profundidad y con gran cantidad de cañas que servían al can como punto de apoyo.
Según la ACTYMA, el animal, que se encontraba cubierto hasta las patas de agua putrefacta, estaba "esquelético, muy debilitado y deshidratado".
Debido a la avanzada edad y al estado del perro, que presentaba "múltiples señales de maltratos" anteriores, como heridas y cicatrices, "es del todo imposible que se pudiera subir hasta la entrada del pozo y caer adentro, por lo que fue tirado por alguien con la intención de matarlo".
Según la denuncia, el perro fue vendido a través de Internet a un cazador y sus datos figuraban en un chip que llevaba el animal.
El animal fue rescatado con vida y trasladado al veterinario, donde falleció, después de que se le diagnosticase peritonitis y leishmania (una enfermedad parasitaria que afecta a los perros).
La entidad ecologista considera al propietario de la mascota autor de infracciones muy graves de la Ley de protección de los animales.