Denuncian que hay serpientes tras el paso de camiones con despojos

ABC
SEVILLA. Vecinos de Osuna han alertado del recrudecimiento de un problema sufrido «desde hace años», como es la libre circulación por la localidad de camiones con carga de despojos de animales y vertidos, que han propiciado malos olores y la aparición de animales molestos y peligrosos, como serpientes.
Un vecino de Osuna, Francisco O. , indicó a Europa Press que el caso más reciente se ha producido en la calle Camino Egido del municipio, cuando la detección de uno de estos reptiles obligó a los residentes del entorno a dar aviso a la Policía Local, «que vinieron, la recogieron, pero como si no hubiera pasado nada».
«Seguimos exactamente igual que hace tiempo, no nos escuchan ni hacen nada», dijo este residente, que añadió que la fetidez derivada de los charcos que los escapes de vertidos de los camiones dejan en las calles perjudican a zonas como la calle Alfonso XII, «declarada de gran interés en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU)».
Francisco O. expresó su preocupación por este asunto, indicando que «cualquier día vamos a pillar una infección, porque el olor nos obliga hasta a vivir con las puertas y persianas cerradas, y ahora que se aproxima el verano será incluso peor».
También criticó el hecho de que el bando del Ayuntamiento que prohibía el paso de estos vehículos «no sirva para nada», ya que dichas denuncias «han quedado impunes» y los ciudadanos «demandan saber qué ha ocurrido, pues saben que un bando del Ayuntamiento lo habilita a él mismo como órgano sancionador, y mientras que manden las denuncias a Tráfico éstas no tendrán efecto».
En relación a los problemas derivados de los vertidos en la localidad, la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía ya archivó un caso que le fue remitido por Medio Ambiente a finales del pasado año contra la empresa Biomasa del Guadalquivir, responsable de un vertido de lodos de depuradora sin tratamiento en una finca perteneciente al término de Osuna el pasado verano, al no observar ilegalidad alguna por parte de la factoría.