Desde Málaga a Santiago. Peregrinación por el respeto a los animales.
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La Región, Orense, 28 Abril 2.009
Peregrinando hacia el respeto a los animales.
Diecisite personas recorren la Ruta de la Plata hasta Santiago en compañía de 15 perros y un burro.
El día 2 de mayo, la expedición formada por 17 personas y 15 perros culminará el Camino de Santiago. Ayer explicaron en Ourense que con sus 1.200 kilómetros recorridos desde Málaga pretenden concienciar sobre el derecho a la vida animal.
Cuarenta y nueve días, 1.200 kilómetros a pie y un objetivo: concienciar a la sociedad sobre el respeto a la vida de los animales. Esta curiosa idea nació en el seno de la asociación protectora de animales Adana, ubicada en Estepona (Málaga). Allí, desde hace más de 20 años se encargan de recoger y cuidar a perros abandonados. A pesar de las múltiples campañas para concienciar sobre esta situación, las cifras de animales abandonados no decaen y, por ello, los miembros de esta asociación decidieron utilizar el Camino de Santiago para dar a conocer esta iniciativa.
Tras pasar tres días recorriendo la provincia, ayer la expedición llegó a la ciudad, donde fueron recibidos por el alcalde, Francisco Rodríguez, y por la concejala de Sanidade, Marga Martín. Diecisiete personas, 15 perros y un burro (‘Moreno’, un estupendo ejemplar de burro andaluz de ocho años), llevan a sus espaldas más de 1.000 kilómetros de camino y confían en llegar a Compostela el próximo 2 de mayo.
Johanna Mayrhofer, coordinadora de esta actividad, explica que la expedición es muy variopinta en lo que a nacionalidades se refiere: alemanes, austríacos, noruegos, estadounidenses y australianos son algunos de los peregrinos que, acompañados por sus canes, partieron de Estepona para unirse en Sevilla a la Ruta de la Plata jacobea. Todos los perros, además, cuentan con la particularidad de ser adoptados en refugios para animales.
La convocatoria, hecha pública a través de internet, ha ido ganando adeptos a medida que avanzaba la caminata. Narciso Jurado Bernal, un experimentado peregrino de Chipiona (Cádiz), que ya ha caminado siete veces hacia Compostela y una a Roma, se sumó al periplo acompañado por su burro ‘Moreno’ y sus dos canes, ambos adoptados, ‘Linda’ y ‘Grillo’. Narciso Jurado manifiesta que si alguien desea tener un compañero fiel ‘no hay nada mejor que adoptar a un perro que no tenga hogar, pues su capacidad de dar cariño y de agradecer los cuidados es infinita’, señala con su particular gracejo andaluz.
Los perros, tal y como manifiestan los humanos que caminan junto a ellos, están encantados con el peregrinaje. Al prever la dificultad de que los albergues cuenten con espacios para los animales (muy pocos ofrecen este servicio), la expedición lleva un coche y un remolque adaptado con jaulas habilitadas para que los canes puedan descansar.
Los miembros de Adana se mostraron gratamente sorprendidos por las ayudas municipales que existen en Ourense con la perrera y así se lo manifestaron a Marga Martín, concejala responsable. De hecho, explicaron que en Estepona están a la espera de firmar un convenio con el Ayuntamiento de esa localidad malagueña para recibir ayudas para el mantemiento del local y de los perros, ya que hasta ahora se nutrieron de donaciones altruistas.
Johanna Mayrhofer: ‘Queremos llamar la atención a la sociedad para que reflexione sobre el derecho a la vida digna de los animales’.
Narciso Jurado: ‘Empecé el Camino en Chipiona con mi burro y mis perros. En Sevilla, me encontré con este grupo y me uní, es una maravilla’.
Patrick Elvin: ‘Soy el guía que diseñó toda la ruta y he venido con mi perro Dago, al que adopté hace cinco años. Es una experiencia fabulosa’.
Rosa Jarrín: ‘Mañana (por hoy) los acompañaré con perros de la perrera de Ourense en su etapa hasta Cea. Es una buena iniciativa para concienciar’.
Peregrinando hacia el respeto a los animales.
Diecisite personas recorren la Ruta de la Plata hasta Santiago en compañía de 15 perros y un burro.
El día 2 de mayo, la expedición formada por 17 personas y 15 perros culminará el Camino de Santiago. Ayer explicaron en Ourense que con sus 1.200 kilómetros recorridos desde Málaga pretenden concienciar sobre el derecho a la vida animal.
Cuarenta y nueve días, 1.200 kilómetros a pie y un objetivo: concienciar a la sociedad sobre el respeto a la vida de los animales. Esta curiosa idea nació en el seno de la asociación protectora de animales Adana, ubicada en Estepona (Málaga). Allí, desde hace más de 20 años se encargan de recoger y cuidar a perros abandonados. A pesar de las múltiples campañas para concienciar sobre esta situación, las cifras de animales abandonados no decaen y, por ello, los miembros de esta asociación decidieron utilizar el Camino de Santiago para dar a conocer esta iniciativa.
Tras pasar tres días recorriendo la provincia, ayer la expedición llegó a la ciudad, donde fueron recibidos por el alcalde, Francisco Rodríguez, y por la concejala de Sanidade, Marga Martín. Diecisiete personas, 15 perros y un burro (‘Moreno’, un estupendo ejemplar de burro andaluz de ocho años), llevan a sus espaldas más de 1.000 kilómetros de camino y confían en llegar a Compostela el próximo 2 de mayo.
Johanna Mayrhofer, coordinadora de esta actividad, explica que la expedición es muy variopinta en lo que a nacionalidades se refiere: alemanes, austríacos, noruegos, estadounidenses y australianos son algunos de los peregrinos que, acompañados por sus canes, partieron de Estepona para unirse en Sevilla a la Ruta de la Plata jacobea. Todos los perros, además, cuentan con la particularidad de ser adoptados en refugios para animales.
La convocatoria, hecha pública a través de internet, ha ido ganando adeptos a medida que avanzaba la caminata. Narciso Jurado Bernal, un experimentado peregrino de Chipiona (Cádiz), que ya ha caminado siete veces hacia Compostela y una a Roma, se sumó al periplo acompañado por su burro ‘Moreno’ y sus dos canes, ambos adoptados, ‘Linda’ y ‘Grillo’. Narciso Jurado manifiesta que si alguien desea tener un compañero fiel ‘no hay nada mejor que adoptar a un perro que no tenga hogar, pues su capacidad de dar cariño y de agradecer los cuidados es infinita’, señala con su particular gracejo andaluz.
Los perros, tal y como manifiestan los humanos que caminan junto a ellos, están encantados con el peregrinaje. Al prever la dificultad de que los albergues cuenten con espacios para los animales (muy pocos ofrecen este servicio), la expedición lleva un coche y un remolque adaptado con jaulas habilitadas para que los canes puedan descansar.
Los miembros de Adana se mostraron gratamente sorprendidos por las ayudas municipales que existen en Ourense con la perrera y así se lo manifestaron a Marga Martín, concejala responsable. De hecho, explicaron que en Estepona están a la espera de firmar un convenio con el Ayuntamiento de esa localidad malagueña para recibir ayudas para el mantemiento del local y de los perros, ya que hasta ahora se nutrieron de donaciones altruistas.
Johanna Mayrhofer: ‘Queremos llamar la atención a la sociedad para que reflexione sobre el derecho a la vida digna de los animales’.
Narciso Jurado: ‘Empecé el Camino en Chipiona con mi burro y mis perros. En Sevilla, me encontré con este grupo y me uní, es una maravilla’.
Patrick Elvin: ‘Soy el guía que diseñó toda la ruta y he venido con mi perro Dago, al que adopté hace cinco años. Es una experiencia fabulosa’.
Rosa Jarrín: ‘Mañana (por hoy) los acompañaré con perros de la perrera de Ourense en su etapa hasta Cea. Es una buena iniciativa para concienciar’.