Detenido un vecino de Lena que arrastró a su perra atada a su coche durante dos kilómetros
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L. P. G. declaró a la Guardia Civil que castigó al animal porque vomitó dentro del vehículo El can presenta quemaduras en el 40% del cuerpo
vecino de Lena, L. P. G., fue detenido ayer como presunto autor de un delito de maltrato de animales domésticos después de que atara a su perra a la parte trasera de su coche y la arrastrara durante un tramo de dos kilómetros en la zona de Telledo. Al parecer, la única causa del castigo fue que el can había vomitado en el interior de su vehículo.
Fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil señalaron que la tarde del pasado miércoles recibieron una llamada del acuartelamiento de Lena para informarles sobre el citado delito. Los agentes del Instituto Armado se trasladaron hasta la zona donde se habían denunciado los hechos y comprobaron la existencia de unas manchas de sangre en la carretera que se extendían durante más dos kilómetros hasta llegar a un vehículo que estaba situado cerca de una vivienda.
Los guardias consiguieron finalmente hablar con el dueño de la perra, quien confirmó su posesión aunque negó ser el autor de los hechos. Explicó a los agentes que había sido un hermano suyo -que no se encontraba presente en la casa, ya que estaba cuidando el ganado- quien había herido al perro.
Tras buscar por la finca, los agentes lograron encontrar al animal en el interior de una cuadra cercana a la vivienda, que estaba sangrando de forma abundante a causa de los daños sufridos por su agresor. Más tarde, los guardias detuvieron a L. P. G., quien prestó declaración en la mañana de ayer en el cuartel de Lena. Posteriormente pasó a disposición judicial y quedó en libertad.
El animal, de nombre Luna, es una perra cruzada de color marrón. Fue trasladada a las instalaciones de la Protectora de Animales de Pola de Lena, donde se ocuparon de curar sus heridas, ya que presentaba quemaduras en más del 40% de su cuerpo. Según fuentes consultadas por EL COMERCIO, el coste de las curas supera los 1.800 euros de factura veterinaria.
Por otro lado, Luna tendrá que esperar dos meses hasta que pueda recuperarse totalmente de las heridas y terminar con el tratamiento impuesto por el veterinario. Una vez que se encuentre mejor, la perra podrá ser adoptada por una nueva familia, aunque por el momento no hay ninguna petición formal.
Dos meses
Por otro lado, desde la Protectora de Animales de Pola de Lena señalan que el animal no disponía de microchip, ni vacunas, y tampoco se encontraba inscrito en el censo municipal de perros, con lo que posiblemente sea esta entidad la que tenga que hacerse cargo de los gastos. En el caso del microchip, los costes son cercanos a los 600 euros, sin contar con el precio de las vacunas exigidas por la ley.
Asimismo, Luna dispondrá de un cuidado especial en estos dos meses, ya que no hará noche en la Protectora de Animales de Pola de Lena junto al resto de perros recogidos, sino que será el propio presidente de la entidad, Gustavo Lorenzo, el que se haga cargo de ella durante todo el tratamiento para ofrecerle los cuidados necesarios hasta su recuperación.
vecino de Lena, L. P. G., fue detenido ayer como presunto autor de un delito de maltrato de animales domésticos después de que atara a su perra a la parte trasera de su coche y la arrastrara durante un tramo de dos kilómetros en la zona de Telledo. Al parecer, la única causa del castigo fue que el can había vomitado en el interior de su vehículo.
Fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil señalaron que la tarde del pasado miércoles recibieron una llamada del acuartelamiento de Lena para informarles sobre el citado delito. Los agentes del Instituto Armado se trasladaron hasta la zona donde se habían denunciado los hechos y comprobaron la existencia de unas manchas de sangre en la carretera que se extendían durante más dos kilómetros hasta llegar a un vehículo que estaba situado cerca de una vivienda.
Los guardias consiguieron finalmente hablar con el dueño de la perra, quien confirmó su posesión aunque negó ser el autor de los hechos. Explicó a los agentes que había sido un hermano suyo -que no se encontraba presente en la casa, ya que estaba cuidando el ganado- quien había herido al perro.
Tras buscar por la finca, los agentes lograron encontrar al animal en el interior de una cuadra cercana a la vivienda, que estaba sangrando de forma abundante a causa de los daños sufridos por su agresor. Más tarde, los guardias detuvieron a L. P. G., quien prestó declaración en la mañana de ayer en el cuartel de Lena. Posteriormente pasó a disposición judicial y quedó en libertad.
El animal, de nombre Luna, es una perra cruzada de color marrón. Fue trasladada a las instalaciones de la Protectora de Animales de Pola de Lena, donde se ocuparon de curar sus heridas, ya que presentaba quemaduras en más del 40% de su cuerpo. Según fuentes consultadas por EL COMERCIO, el coste de las curas supera los 1.800 euros de factura veterinaria.
Por otro lado, Luna tendrá que esperar dos meses hasta que pueda recuperarse totalmente de las heridas y terminar con el tratamiento impuesto por el veterinario. Una vez que se encuentre mejor, la perra podrá ser adoptada por una nueva familia, aunque por el momento no hay ninguna petición formal.
Dos meses
Por otro lado, desde la Protectora de Animales de Pola de Lena señalan que el animal no disponía de microchip, ni vacunas, y tampoco se encontraba inscrito en el censo municipal de perros, con lo que posiblemente sea esta entidad la que tenga que hacerse cargo de los gastos. En el caso del microchip, los costes son cercanos a los 600 euros, sin contar con el precio de las vacunas exigidas por la ley.
Asimismo, Luna dispondrá de un cuidado especial en estos dos meses, ya que no hará noche en la Protectora de Animales de Pola de Lena junto al resto de perros recogidos, sino que será el propio presidente de la entidad, Gustavo Lorenzo, el que se haga cargo de ella durante todo el tratamiento para ofrecerle los cuidados necesarios hasta su recuperación.