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El atún rojo, al borde del colapso por la sobrepesca.
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Noticias
El Mercurio digital, 15 junio 2009
Oceana y Marviva muestran la necesidad de proteger áreas de reproducción del atún rojo en el Mediterráneo.
Las organizaciones Oceana y Marviva presentaron en Palma de Mallorca un informe con los resultados preliminares del estudio de reproducción de atún rojo llevado a cabo en 2008 a bordo del buque oceanográfico Marviva Med. Un equipo de científicos tomó más de 50 muestras larvarias con el fin de obtener nuevos datos sobre las áreas de reproducción de esta especie y de otros grandes pelágicos (como el pez espada) en el Mediterráneo y proponer la creación de áreas marinas protegidas.
El informe, el primero de estas características elaborado por una organización de conservación, arroja nuevos datos sobre el atún rojo, una especie amenazada que ha sido llevada al borde del colapso por la sobrepesca. Entre los datos aportados se encuentran:
* Información sobre las zonas de reproducción del atún rojo en el sur del Tirreno y Canal de Malta, y Mar Egeo, en épocas tardías respecto a los picos de reproducción.
* Primeros datos sobre la reproducción de otros túnidos como el listado (Katsuwonus pelamis), y datos adicionales sobre áreas de reproducción de otra especie sobreexplotada, el pez espada, que serán utilizados para proponer áreas marinas protegidas.
Ricardo Aguilar, Director de investigación y proyectos de Oceana en Europa, ha resaltado la necesidad de llevar a cabo investigaciones de este tipo en el futuro, no sólo del atún rojo, sino de otras especies comerciales como el pez espada: "Existen pocos datos acerca de las zonas de reproducción del atún rojo en el Mediterráneo y prácticamente ninguno sobre otras especies como el atún listado. Sin embargo la protección de estas áreas es indispensable para su conservación. En el caso del atún rojo, los países que componen la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) se han comprometido a facilitar datos para 2010 con vistas a declarar reservas marinas para esta especie. Sin embargo, puede que para entonces ya sea demasiado tarde para el atún”.
Los muestreos han encontrado grandes concentraciones de una especie invasora originaria del Atlántico Oeste, el ctenóforo Mnemiopsis leidyi, introducida en el mar Negro en los años 80 a través de aguas de lastre vertidas por los buques, y actualmente en expansión en aguas del Mediterráneo. Es potencialmente peligroso para gran número de especies comerciales como la anchoa, ya que se alimenta de sus huevos, y puede llegar a terminar con algunas pesquerías.
Por otra parte, también se han identificado larvas de otras especies comerciales como el jurel (Trachurus trachurus) o la anchoa (Engraulis encrasicolus) y especies raras y vulnerables, como el cardenal o flamma (Zu cristatus) y el luvar (Luvarus imperiales), y de profundidad como los peces linterna (Lampanyctus pusillus, Myctophum punctatum) y otras especies con bioluminiscencia (Cyclotone spp., Hygophum sp., etc.).
La importancia de las Islas Baleares
Junto con el sur del Tirreno, las islas Baleares constituyen la principal zona de puesta de atún rojo en el Mar Mediterráneo, al mismo tiempo que uno de los principales lugares de pesca de esta especie.
Las aguas de Baleares son de gran importancia si se considera que constituyen un lugar de transición del atún rojo procedente del Atlántico en su entrada al Mediterráneo. La sobrepesca en esta zona de reproducción afecta severamente a la población de atún capturado en el Atlántico Este e incluso repercute en el stock del Atlántico Oeste, que ha sido catalogado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como en peligro crítico.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa ha resaltado una vez más la necesidad de actuar de forma inmediata en esta área: “En el caso de Baleares, se dispone ya de la información necesaria para la declaración de una reserva para el atún rojo, que además beneficiaría a otras especies como el pez espada. Sin embargo, las autoridades competentes se niegan a ser pioneros en la puesta en marcha de la primera reserva de estas características en el Mediterráneo. No existe razón alguna por la cual esto deba retrasarse, más aún teniendo en cuenta la situación crítica en la que se encuentra el atún rojo en todo el Atlántico Norte”.
Oceana y Marviva muestran la necesidad de proteger áreas de reproducción del atún rojo en el Mediterráneo.
Las organizaciones Oceana y Marviva presentaron en Palma de Mallorca un informe con los resultados preliminares del estudio de reproducción de atún rojo llevado a cabo en 2008 a bordo del buque oceanográfico Marviva Med. Un equipo de científicos tomó más de 50 muestras larvarias con el fin de obtener nuevos datos sobre las áreas de reproducción de esta especie y de otros grandes pelágicos (como el pez espada) en el Mediterráneo y proponer la creación de áreas marinas protegidas.
El informe, el primero de estas características elaborado por una organización de conservación, arroja nuevos datos sobre el atún rojo, una especie amenazada que ha sido llevada al borde del colapso por la sobrepesca. Entre los datos aportados se encuentran:
* Información sobre las zonas de reproducción del atún rojo en el sur del Tirreno y Canal de Malta, y Mar Egeo, en épocas tardías respecto a los picos de reproducción.
* Primeros datos sobre la reproducción de otros túnidos como el listado (Katsuwonus pelamis), y datos adicionales sobre áreas de reproducción de otra especie sobreexplotada, el pez espada, que serán utilizados para proponer áreas marinas protegidas.
Ricardo Aguilar, Director de investigación y proyectos de Oceana en Europa, ha resaltado la necesidad de llevar a cabo investigaciones de este tipo en el futuro, no sólo del atún rojo, sino de otras especies comerciales como el pez espada: "Existen pocos datos acerca de las zonas de reproducción del atún rojo en el Mediterráneo y prácticamente ninguno sobre otras especies como el atún listado. Sin embargo la protección de estas áreas es indispensable para su conservación. En el caso del atún rojo, los países que componen la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) se han comprometido a facilitar datos para 2010 con vistas a declarar reservas marinas para esta especie. Sin embargo, puede que para entonces ya sea demasiado tarde para el atún”.
Los muestreos han encontrado grandes concentraciones de una especie invasora originaria del Atlántico Oeste, el ctenóforo Mnemiopsis leidyi, introducida en el mar Negro en los años 80 a través de aguas de lastre vertidas por los buques, y actualmente en expansión en aguas del Mediterráneo. Es potencialmente peligroso para gran número de especies comerciales como la anchoa, ya que se alimenta de sus huevos, y puede llegar a terminar con algunas pesquerías.
Por otra parte, también se han identificado larvas de otras especies comerciales como el jurel (Trachurus trachurus) o la anchoa (Engraulis encrasicolus) y especies raras y vulnerables, como el cardenal o flamma (Zu cristatus) y el luvar (Luvarus imperiales), y de profundidad como los peces linterna (Lampanyctus pusillus, Myctophum punctatum) y otras especies con bioluminiscencia (Cyclotone spp., Hygophum sp., etc.).
La importancia de las Islas Baleares
Junto con el sur del Tirreno, las islas Baleares constituyen la principal zona de puesta de atún rojo en el Mar Mediterráneo, al mismo tiempo que uno de los principales lugares de pesca de esta especie.
Las aguas de Baleares son de gran importancia si se considera que constituyen un lugar de transición del atún rojo procedente del Atlántico en su entrada al Mediterráneo. La sobrepesca en esta zona de reproducción afecta severamente a la población de atún capturado en el Atlántico Este e incluso repercute en el stock del Atlántico Oeste, que ha sido catalogado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como en peligro crítico.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa ha resaltado una vez más la necesidad de actuar de forma inmediata en esta área: “En el caso de Baleares, se dispone ya de la información necesaria para la declaración de una reserva para el atún rojo, que además beneficiaría a otras especies como el pez espada. Sin embargo, las autoridades competentes se niegan a ser pioneros en la puesta en marcha de la primera reserva de estas características en el Mediterráneo. No existe razón alguna por la cual esto deba retrasarse, más aún teniendo en cuenta la situación crítica en la que se encuentra el atún rojo en todo el Atlántico Norte”.
