¿Ha olvidado su contraseña?
El Compromiso de Alaska
archivado en:
Artículos
MAITE VALDERRAMA - Churriana, Málaga
EL PAÍS - Opinión - 04-06-2008
Hace un tiempo le dije a un amigo muy famoso: "Si es verdad que estás en contra de las corridas de toros, si es verdad que te duele lo que le hacen a esos inocentes animales, dilo públicamente, ten el valor de salir en todas las portadas diciéndolo porque será una ayuda inmensa para esos inocentes". A lo que él respondió: "No puedo, me crearía muchos enemigos". Le miré fijamente y le dije: "Eres un cobarde".
Alaska, tú le das hoy a muchos famosos el ejemplo de lo que significa ser valiente, tienes el valor de anteponer el sufrimiento y la muerte horrorosa que se le inflige a los toros al qué dirán. Desnudos o vestidos, lo que importa es que los famosos, que son los que realmente mueven a las masas, tengan el valor de levantar la voz para ayudar a los toros, que tengan el valor de dejar de ser marionetas, para ser hombres y mujeres fieles a lo que siente su corazón por estos animales.
Muchas gracias, Alaska. Confío plenamente en que tu ejemplo sea secundado por muchos.
EL PAÍS - Opinión - 04-06-2008
Hace un tiempo le dije a un amigo muy famoso: "Si es verdad que estás en contra de las corridas de toros, si es verdad que te duele lo que le hacen a esos inocentes animales, dilo públicamente, ten el valor de salir en todas las portadas diciéndolo porque será una ayuda inmensa para esos inocentes". A lo que él respondió: "No puedo, me crearía muchos enemigos". Le miré fijamente y le dije: "Eres un cobarde".
Alaska, tú le das hoy a muchos famosos el ejemplo de lo que significa ser valiente, tienes el valor de anteponer el sufrimiento y la muerte horrorosa que se le inflige a los toros al qué dirán. Desnudos o vestidos, lo que importa es que los famosos, que son los que realmente mueven a las masas, tengan el valor de levantar la voz para ayudar a los toros, que tengan el valor de dejar de ser marionetas, para ser hombres y mujeres fieles a lo que siente su corazón por estos animales.
Muchas gracias, Alaska. Confío plenamente en que tu ejemplo sea secundado por muchos.
