El detenido por ahorcar perros en libertad
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La sociedad protectora de animales no puede personarse como acusación particular
E. CORREA
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Tarifa. La personación de la Sociedad Protectora de Animales del Campo de Gibraltar como acusación particular por el caso de cuatro perros de agua colgados en la puerta de una finca de Tarifa es inviable ya que el ordenamiento jurídico impide que se enjuice y sancione dos veces el mismo hecho.
La Guardia Civil detuvo a J.S.I el pasado 13 de marzo tras tener conocimiento de los hechos. El detenido fue asistido por el letrado, designado en turno de oficio, José Luis Fernández, y fue puesto en libertad citándole a comparecer en el juzgado de guardia número dos de Algeciras al día siguiente.
Previamente a la declaración ante el juez y teniendo en cuenta que el acusado se hizo responsable de los hechos, se acordó con el Ministerio Fiscal llegar a una conformidad. Este hecho provocó la celebración de un juicio rápido dictándose sentencia de conformidad in voce. En dicho procedimiento no se personó ninguna acusación particular.
La pena de prisión dictada en la sentencia fue de tres meses, el mínimo que recoge el artículo 337 del Código Penal. En dicho auto, José Luis Fernández, solicitó la suspensión de la pena, por carecer el imputado de antecedentes penales, a lo que no se opuso el Ministerio Fiscal.
Nueve días después de celebrarse el juicio, la Sociedad Protectora de Animales no podrá acudir como acusación particular ya que como argumenta el abogado de la defensa el mismo hecho delictivo no se puede juzgar ni sancionar dos veces.
El articulo 337 recoge que "los que maltrataren con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año".
El juzgado número dos de Algeciras ha dictado sentencia con el mínimo que impone la ley, tres meses de prisión, pero quedará en suspenso ya que el imputado no tiene antecedentes. El vecino de Tarifa, de 35 años, reconoció que como los perros no habían hecho nada por evitar la muerte de las cabras e incluso, pudieron colaborar en ello, decidió quitarles la vida y colgarlos en el acceso a la finca de su propiedad.
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Tarifa. La personación de la Sociedad Protectora de Animales del Campo de Gibraltar como acusación particular por el caso de cuatro perros de agua colgados en la puerta de una finca de Tarifa es inviable ya que el ordenamiento jurídico impide que se enjuice y sancione dos veces el mismo hecho.
La Guardia Civil detuvo a J.S.I el pasado 13 de marzo tras tener conocimiento de los hechos. El detenido fue asistido por el letrado, designado en turno de oficio, José Luis Fernández, y fue puesto en libertad citándole a comparecer en el juzgado de guardia número dos de Algeciras al día siguiente.
Previamente a la declaración ante el juez y teniendo en cuenta que el acusado se hizo responsable de los hechos, se acordó con el Ministerio Fiscal llegar a una conformidad. Este hecho provocó la celebración de un juicio rápido dictándose sentencia de conformidad in voce. En dicho procedimiento no se personó ninguna acusación particular.
La pena de prisión dictada en la sentencia fue de tres meses, el mínimo que recoge el artículo 337 del Código Penal. En dicho auto, José Luis Fernández, solicitó la suspensión de la pena, por carecer el imputado de antecedentes penales, a lo que no se opuso el Ministerio Fiscal.
Nueve días después de celebrarse el juicio, la Sociedad Protectora de Animales no podrá acudir como acusación particular ya que como argumenta el abogado de la defensa el mismo hecho delictivo no se puede juzgar ni sancionar dos veces.
El articulo 337 recoge que "los que maltrataren con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año".
El juzgado número dos de Algeciras ha dictado sentencia con el mínimo que impone la ley, tres meses de prisión, pero quedará en suspenso ya que el imputado no tiene antecedentes. El vecino de Tarifa, de 35 años, reconoció que como los perros no habían hecho nada por evitar la muerte de las cabras e incluso, pudieron colaborar en ello, decidió quitarles la vida y colgarlos en el acceso a la finca de su propiedad.