El Patronato de Turismo de Cádiz organiza el espectáculo "A campo abierto" para mostrar el mundo del toro sin herir sensibilidades.
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Diario de Cádiz, 12 agosto 2008.
A campo abierto el día a día del toro bravo.
La finca Los Alburejos es el escenario de este espectáculo único en la provincia.
María Valero. ¿Quién es ese toro del que se dice que tal día no estuvo a la altura, que cabecea y que, casi siempre, pierde la contienda en el ruedo embista o no embista? Se le puede conocer, de cerca, sin 'condimentos', cien por cien natural. Así se puede definir el espectáculo 'A campo abierto' que el patronato de Turismo de la Diputación Provincial de Cádiz ha tomado como bandera para el público nacional e internacional. La finca Los Alburejos de Domecq acoge este nuevo atractivo turístico para enseñar y dar a conocer cómo es la vida del toro bravo en su hábitat natural. Medio ambiente y turismo se mezcla en perfecta armonía en plena sierra de Los Alcornocales. Esta propuesta se ha ganado a pulso la de ser la más novedosa en este sector, ya que acerca el mundo del toro a los 'inexpertos' y a los grandes conocedores de este arte sin perder la esencia de lo natural y sin herir sensibilidades.
Hasta el momento, las visitas a la finca estaban restringidas a grupos, pero desde hace unos meses las puertas de Los Alburejos se abren al público con el objetivo de "intentar dar respuesta a una demanda que hemos detectado en nuestro entorno y en el extranjero. Un público muy interesado en descubrir el mundo del toro y del caballo por dentro", reconoció Juan Paneda, responsable del espectáculo, quien acentuó que "creo que es importante a día de hoy abrir a todo el mundo una parte de nuestra cultura que hasta ahora estaba cerrada y era prácticamente desconocida para el público en general".
Aproximadamente unos quince jinetes y no menos de ochenta reses componen el cuadro de 'A campo abierto'. "De momento la crítica es positiva, pero necesitamos más público porque es una actividad reciente. Tenemos que seguir creciendo", señaló Paneda. Exquisita fidelidad a la hora de mostrar la cronología de la vida del toro y la del caballo. "En este sentido se ve la infancia del toro, cuando nace y está integrado en el lote de vacas con el semental. Y la etapa adulta con la demostración de un simulacro de una de las faenas importantes, el 'destete', que es cuando se separa los becerros de las madres", indicó el responsable.
Un relato de la vida del toro desde su origen, del caballo y sobre todo, un resumen de cómo es la vida de las personas que conviven con estos animales, que son los que mejores les entienden y que sienten pasión por ellos, a sabiendas de cuál será su destino.
Por su parte, Irene Canca, diputada provincial de Turismo, declaró muy complacida tras ver el espectáculo que "hay que seguir apostando por productos de calidad y diferenciales como éste, ya que es el único de estas características que hay en la provincia. También tenemos que apostar por un producto que complementa la oferta, porque que no rivaliza con otros que ya tenemos".
La diputada provincial socialista acentuó que se trata de un espectáculo dirigido a un público muy variado. "Lo puede consumir las familias, los touroperadores extranjeros, vecinos de la comarca y de la provincia, y desde el patronato lo vamos a apoyar", señaló Canca.
La transparencia de cada escena hace del conjunto una película en la que los espectadores son parte de la proyección. "Aquí no hay trampa ni cartón. Sólo hay la tradición en la cultura del toro y del caballo. La provincia ha crecido en lo que es sol y playa, y ahora es el turno de fomentar el interior y éste comienza en el parque de Los Alcornocales, en las dehesas y en las marcas señeras de fincas como Los Alburejos. En este caso, estamos apoyando a una familia pionera y arriesgada como los Domecq, y que además se puede comprobar que está totalmente involucrada con el producto", señaló la diputada socialista tras ver a Pablo, un pequeño de 5 años que formó parte del espectáculo montando a caballo y participando es estampas como el singular 'destete'."Ponemos en valor nuestro ecosistema. Puedes visitar una dehesa con la imagen al fondo de los molinos de viento, pero es algo verdaderamente muy bonito. Porque el espectador ve que se trata de una ciudad que cuida su cultura, su pasado, pero que apuesta también por el futuro, por las energía renovables", concluyó la diputada.
A campo abierto el día a día del toro bravo.
La finca Los Alburejos es el escenario de este espectáculo único en la provincia.
María Valero. ¿Quién es ese toro del que se dice que tal día no estuvo a la altura, que cabecea y que, casi siempre, pierde la contienda en el ruedo embista o no embista? Se le puede conocer, de cerca, sin 'condimentos', cien por cien natural. Así se puede definir el espectáculo 'A campo abierto' que el patronato de Turismo de la Diputación Provincial de Cádiz ha tomado como bandera para el público nacional e internacional. La finca Los Alburejos de Domecq acoge este nuevo atractivo turístico para enseñar y dar a conocer cómo es la vida del toro bravo en su hábitat natural. Medio ambiente y turismo se mezcla en perfecta armonía en plena sierra de Los Alcornocales. Esta propuesta se ha ganado a pulso la de ser la más novedosa en este sector, ya que acerca el mundo del toro a los 'inexpertos' y a los grandes conocedores de este arte sin perder la esencia de lo natural y sin herir sensibilidades.
Hasta el momento, las visitas a la finca estaban restringidas a grupos, pero desde hace unos meses las puertas de Los Alburejos se abren al público con el objetivo de "intentar dar respuesta a una demanda que hemos detectado en nuestro entorno y en el extranjero. Un público muy interesado en descubrir el mundo del toro y del caballo por dentro", reconoció Juan Paneda, responsable del espectáculo, quien acentuó que "creo que es importante a día de hoy abrir a todo el mundo una parte de nuestra cultura que hasta ahora estaba cerrada y era prácticamente desconocida para el público en general".
Aproximadamente unos quince jinetes y no menos de ochenta reses componen el cuadro de 'A campo abierto'. "De momento la crítica es positiva, pero necesitamos más público porque es una actividad reciente. Tenemos que seguir creciendo", señaló Paneda. Exquisita fidelidad a la hora de mostrar la cronología de la vida del toro y la del caballo. "En este sentido se ve la infancia del toro, cuando nace y está integrado en el lote de vacas con el semental. Y la etapa adulta con la demostración de un simulacro de una de las faenas importantes, el 'destete', que es cuando se separa los becerros de las madres", indicó el responsable.
Un relato de la vida del toro desde su origen, del caballo y sobre todo, un resumen de cómo es la vida de las personas que conviven con estos animales, que son los que mejores les entienden y que sienten pasión por ellos, a sabiendas de cuál será su destino.
Por su parte, Irene Canca, diputada provincial de Turismo, declaró muy complacida tras ver el espectáculo que "hay que seguir apostando por productos de calidad y diferenciales como éste, ya que es el único de estas características que hay en la provincia. También tenemos que apostar por un producto que complementa la oferta, porque que no rivaliza con otros que ya tenemos".
La diputada provincial socialista acentuó que se trata de un espectáculo dirigido a un público muy variado. "Lo puede consumir las familias, los touroperadores extranjeros, vecinos de la comarca y de la provincia, y desde el patronato lo vamos a apoyar", señaló Canca.
La transparencia de cada escena hace del conjunto una película en la que los espectadores son parte de la proyección. "Aquí no hay trampa ni cartón. Sólo hay la tradición en la cultura del toro y del caballo. La provincia ha crecido en lo que es sol y playa, y ahora es el turno de fomentar el interior y éste comienza en el parque de Los Alcornocales, en las dehesas y en las marcas señeras de fincas como Los Alburejos. En este caso, estamos apoyando a una familia pionera y arriesgada como los Domecq, y que además se puede comprobar que está totalmente involucrada con el producto", señaló la diputada socialista tras ver a Pablo, un pequeño de 5 años que formó parte del espectáculo montando a caballo y participando es estampas como el singular 'destete'."Ponemos en valor nuestro ecosistema. Puedes visitar una dehesa con la imagen al fondo de los molinos de viento, pero es algo verdaderamente muy bonito. Porque el espectador ve que se trata de una ciudad que cuida su cultura, su pasado, pero que apuesta también por el futuro, por las energía renovables", concluyó la diputada.