El SEPRONA decomisó en 2008 más de 300 ejemplares de especies exóticas en Málaga.
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Sur.es, 7 Enero 2009.
Animales 'sin papeles'.
Málaga es un paraíso para las especies exóticas que necesitan condiciones subtropicales para vivir. Por eso, la Guardia Civil decomisó el año pasado más de 300 ejemplares robados o sin documentación.
Llegar a las instalaciones del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y encontrarse con un mapache decomisado, un chimpancé, una pitón tigrina o un tigre, eso sí todos bien sujetos en jaulas, no es ninguna rareza. Tanto es así que los agentes de este cuerpo se han acostumbrado a convivir con los 'bichos' (como dicen los conservacionistas) y a algunos de ellos hasta le ponen por delante el menú del bar de enfrente. Eso es lo que ha pasado esta semana con el ave rapaz 'Caracara plancus' encontrada en un domicilio de La Palmilla. Para comer, lomo de cerdo, que engulló con mucho entusiasmo, según señala uno de los agentes, que fue el que realizó este necesario servicio. La rapaz, que fue sustraída en el mes de agosto, volvió a su casa el jueves, a lo que era el parque ornitológico Senda, al igual que lo han hecho a otros centros de acogida una buena parte de los 300 ejemplares exóticos que el Seprona ha decomisado en lo que llevamos de año.
Pero, ¿por qué en Málaga prolifera el tráfico ilegal o la tenencia de especies exóticas? El teniente Alonso lo explica: «Es muy sencillo, el clima de Málaga no es el de Soria donde muchos de estos animales morirían en invierno. Las condiciones casi subtropicales de Málaga anima a muchos extranjeros, sobre todo, a tener animales ilegales sin ningún tipo de documentación».
Además, muchas de estas especies podían tenerse de forma legal antes de que la Junta de Andalucía aprobase el decreto 42/2008 de tenencia de animales de animales potencialmente peligrosos, en el que se prohíbe comprar serpientes, monos (por la transmisión de enfermedades) y grandes predadores, entre otras muchas especies alóctonas (de fuera de la Península).
Antes de que esta normativa se pusiera en marcha, el Seprona ya decomisaba serpientes, cocodrilos y otro tipo de animales sin documentación CITES (la que se exige en la Aduana), pero ahora, en muchos casos, ni siquiera tiene que pedir papeles, ya que su tenencia está prohibida 'per se'.
Así que día tras día, el Seprona monta en sus dependencias un pequeño arca de Noé improvisada, donde tienen acogida los decomisos de animales efectuados y otros ejemplares que muchos particulares les entregan cuando ya no saben qué hacer con ellos.
El caso del tigre que vivía en el Puerto de la Torre es sorprendente, y a su vez, alarmante. ¿Quién puede pensarse que su vecino de al lado convive con un tigre de grandes dimensiones? Pues sí. Una llamada de una vecina asustada, que puso una denuncia, posibilitó que el tigre fuese decomisado y ahora vive en un núcleo zoológico de Córdoba, según cuenta el teniente del Seprona.
Las 25 serpientes que han manejado durante todo el año no superan las más de 50 que decomisaron el año pasado. Boas, pitones tigrinas y albinas que se vendían sin ningún tipo de problemas en las pajarerías acaban por hacerse grandes y muy peligrosas. Cuando el atrevido comprador se da cuenta de la magnitud que ha cogido el animal se asusta y, en muchos casos, los lleva al Seprona para depositarlos. En otros casos, denuncias de vecinos sabedores de que la 'bicha' vive en el piso de abajo, también ha propiciado aprehensiones de estos animalitos que matan a sus presas enroscándose en ellas y asfixiándolas por presión.
Una pareja de extranjeros de Cártama, que tampoco se conformaba con la compra de un perrito, se decantó por tener de animales de compañía a dos puercoespines africanos. No atacan pero sus largas púas son motivo de infección. Éste fue otra de las aprehensiones.
Doscientas iguanas
Otro animal que llama mucho la atención es la iguana, de la que decomisaron y recogieron unas 200 el año pasado. Aquí el decreto de la Junta parece ser más ambiguo y se pueden tener siempre y cuando no lleguen a cierto peso. También son preocupantes las redes ilegales que siguen trayendo monos de Sudamérica, sobre todo los capuchinos y totaverdes, ya que un reglamento sanitario los prohíbe porque son transmisores de virus como el sida, ébola, la peste o los piojos en el mejor de los casos.
En el Circo Quirós, que pasó por Málaga, también se incautaron de dos chimpancés con unas condiciones sanitarias lamentables, o los dos guacamayos que vivían en una ferretería, y los mapaches que corrían en un balcón de Málaga o un mono de Gibraltar, que decomisaron y su dueño volvió a robarlo en Valladolid. «Su dueño le daba unos besos», sostiene un agente de la Guardia Civil. O el oso pardo que iba en un circo o los monos titís que vivían en otra terraza. Un pequeño zoo urbano en Málaga, un parque exótico que, a veces, puede poner en peligro a los confiados vecinos de estas criaturitas.
DECOMISOS
Iguanas: Su rareza ha conseguido que estén en el 'top ten' de los animales exóticos preferidos como mascotas. Este año el Seprona ha decomisado y recuperado 200 ejemplares en Málaga. Su tenencia está prohibida cuando superan cierto peso.
Monos: Están prohibidos todos en el territorio español porque transmiten enfermedades como el sida, ébola, la peste o piojos. Este año se han decomisado más de una decena de capuchinos, totaverdes, mono de Gibraltar o monos tití.
Tigre: Lo tenía un particular en el Puerto de la Torre. La denuncia de un vecino posibilitó el decomiso.
Serpientes: Se han incautado de unas 25 boas y pitones tigrinas y albinas, cuya tenencia es ilegal.
Animales 'sin papeles'.
Málaga es un paraíso para las especies exóticas que necesitan condiciones subtropicales para vivir. Por eso, la Guardia Civil decomisó el año pasado más de 300 ejemplares robados o sin documentación.
Llegar a las instalaciones del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y encontrarse con un mapache decomisado, un chimpancé, una pitón tigrina o un tigre, eso sí todos bien sujetos en jaulas, no es ninguna rareza. Tanto es así que los agentes de este cuerpo se han acostumbrado a convivir con los 'bichos' (como dicen los conservacionistas) y a algunos de ellos hasta le ponen por delante el menú del bar de enfrente. Eso es lo que ha pasado esta semana con el ave rapaz 'Caracara plancus' encontrada en un domicilio de La Palmilla. Para comer, lomo de cerdo, que engulló con mucho entusiasmo, según señala uno de los agentes, que fue el que realizó este necesario servicio. La rapaz, que fue sustraída en el mes de agosto, volvió a su casa el jueves, a lo que era el parque ornitológico Senda, al igual que lo han hecho a otros centros de acogida una buena parte de los 300 ejemplares exóticos que el Seprona ha decomisado en lo que llevamos de año.
Pero, ¿por qué en Málaga prolifera el tráfico ilegal o la tenencia de especies exóticas? El teniente Alonso lo explica: «Es muy sencillo, el clima de Málaga no es el de Soria donde muchos de estos animales morirían en invierno. Las condiciones casi subtropicales de Málaga anima a muchos extranjeros, sobre todo, a tener animales ilegales sin ningún tipo de documentación».
Además, muchas de estas especies podían tenerse de forma legal antes de que la Junta de Andalucía aprobase el decreto 42/2008 de tenencia de animales de animales potencialmente peligrosos, en el que se prohíbe comprar serpientes, monos (por la transmisión de enfermedades) y grandes predadores, entre otras muchas especies alóctonas (de fuera de la Península).
Antes de que esta normativa se pusiera en marcha, el Seprona ya decomisaba serpientes, cocodrilos y otro tipo de animales sin documentación CITES (la que se exige en la Aduana), pero ahora, en muchos casos, ni siquiera tiene que pedir papeles, ya que su tenencia está prohibida 'per se'.
Así que día tras día, el Seprona monta en sus dependencias un pequeño arca de Noé improvisada, donde tienen acogida los decomisos de animales efectuados y otros ejemplares que muchos particulares les entregan cuando ya no saben qué hacer con ellos.
El caso del tigre que vivía en el Puerto de la Torre es sorprendente, y a su vez, alarmante. ¿Quién puede pensarse que su vecino de al lado convive con un tigre de grandes dimensiones? Pues sí. Una llamada de una vecina asustada, que puso una denuncia, posibilitó que el tigre fuese decomisado y ahora vive en un núcleo zoológico de Córdoba, según cuenta el teniente del Seprona.
Las 25 serpientes que han manejado durante todo el año no superan las más de 50 que decomisaron el año pasado. Boas, pitones tigrinas y albinas que se vendían sin ningún tipo de problemas en las pajarerías acaban por hacerse grandes y muy peligrosas. Cuando el atrevido comprador se da cuenta de la magnitud que ha cogido el animal se asusta y, en muchos casos, los lleva al Seprona para depositarlos. En otros casos, denuncias de vecinos sabedores de que la 'bicha' vive en el piso de abajo, también ha propiciado aprehensiones de estos animalitos que matan a sus presas enroscándose en ellas y asfixiándolas por presión.
Una pareja de extranjeros de Cártama, que tampoco se conformaba con la compra de un perrito, se decantó por tener de animales de compañía a dos puercoespines africanos. No atacan pero sus largas púas son motivo de infección. Éste fue otra de las aprehensiones.
Doscientas iguanas
Otro animal que llama mucho la atención es la iguana, de la que decomisaron y recogieron unas 200 el año pasado. Aquí el decreto de la Junta parece ser más ambiguo y se pueden tener siempre y cuando no lleguen a cierto peso. También son preocupantes las redes ilegales que siguen trayendo monos de Sudamérica, sobre todo los capuchinos y totaverdes, ya que un reglamento sanitario los prohíbe porque son transmisores de virus como el sida, ébola, la peste o los piojos en el mejor de los casos.
En el Circo Quirós, que pasó por Málaga, también se incautaron de dos chimpancés con unas condiciones sanitarias lamentables, o los dos guacamayos que vivían en una ferretería, y los mapaches que corrían en un balcón de Málaga o un mono de Gibraltar, que decomisaron y su dueño volvió a robarlo en Valladolid. «Su dueño le daba unos besos», sostiene un agente de la Guardia Civil. O el oso pardo que iba en un circo o los monos titís que vivían en otra terraza. Un pequeño zoo urbano en Málaga, un parque exótico que, a veces, puede poner en peligro a los confiados vecinos de estas criaturitas.
DECOMISOS
Iguanas: Su rareza ha conseguido que estén en el 'top ten' de los animales exóticos preferidos como mascotas. Este año el Seprona ha decomisado y recuperado 200 ejemplares en Málaga. Su tenencia está prohibida cuando superan cierto peso.
Monos: Están prohibidos todos en el territorio español porque transmiten enfermedades como el sida, ébola, la peste o piojos. Este año se han decomisado más de una decena de capuchinos, totaverdes, mono de Gibraltar o monos tití.
Tigre: Lo tenía un particular en el Puerto de la Torre. La denuncia de un vecino posibilitó el decomiso.
Serpientes: Se han incautado de unas 25 boas y pitones tigrinas y albinas, cuya tenencia es ilegal.