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SANABRIA-LA CARBALLEDA
Ciervo de impresión Un extraordinario ejemplar fue abatido en la sierra de Rosinos de la Requejada
REDACCIÓN Rosinos de la Requejada.- Días pasados se abatió en las sierras sanabresas de Rosinos de la Requejada un ciervo que podría ser catalogado oficialmente como medalla de plata en orden al número y perfección de puntas de su cornamenta.
El hecho, que no ha pasado desapercibido para la zona, viene a demostrar que la caza en Sanabria es ya una realidad que comienza a generar una importante riqueza. Poco antes de abatir este extraordinario ejemplar se había abatido otro que podría ser medalla de oro. Si así fuera, supondría un gran reclamo para el desarrollo de esta actividad en los montes de la comarca.
Calculan los expertos que durante el mes de septiembre podrían ser ocho o diez los ejemplares cazados que hablarían de la calidad y cantidad de las piezas. Este tipo de actividad genera ya unos cuantiosos beneficios por la vía de los cánones que perciben los Ayuntamientos propietarios de los montes y de la hostelería que ve aumentar sus clientes.
El alto nivel social de las personas apasionadas del "turismo" cinegético está reactivando una economía que hasta ahora ha sido casi exclusivamente estival. Junto a la pesca sería una actividad que completarían un ciclo económico extraveraniego que va calando y tomando importancia.
En la actualidad el ciervo, pieza cinegética muy codiciada, podría estar ganando en número en Sanabria hasta el punto de que podría tener más ejemplares que la propia sierra de la Culebra. Sierras como la de San Ciprián comienza a repoblarse y se cree que en breve las berreas en la alta Sanabria concitarán tantos visitantes como lo están haciendo en la Culebra y otros parajes naturales.
Este mismo año se han visto también varias manadas de lobos en las montañas próximas al lago de Truchillas y Doney. Sin olvidarse de los corzos que han repoblado en enormes cantidades hasta las partes más bajas de Sanabria, llegando a avistarse incluso en las huertas de los pueblos.
Ciervo de impresión Un extraordinario ejemplar fue abatido en la sierra de Rosinos de la Requejada
REDACCIÓN Rosinos de la Requejada.- Días pasados se abatió en las sierras sanabresas de Rosinos de la Requejada un ciervo que podría ser catalogado oficialmente como medalla de plata en orden al número y perfección de puntas de su cornamenta.
El hecho, que no ha pasado desapercibido para la zona, viene a demostrar que la caza en Sanabria es ya una realidad que comienza a generar una importante riqueza. Poco antes de abatir este extraordinario ejemplar se había abatido otro que podría ser medalla de oro. Si así fuera, supondría un gran reclamo para el desarrollo de esta actividad en los montes de la comarca.
Calculan los expertos que durante el mes de septiembre podrían ser ocho o diez los ejemplares cazados que hablarían de la calidad y cantidad de las piezas. Este tipo de actividad genera ya unos cuantiosos beneficios por la vía de los cánones que perciben los Ayuntamientos propietarios de los montes y de la hostelería que ve aumentar sus clientes.
El alto nivel social de las personas apasionadas del "turismo" cinegético está reactivando una economía que hasta ahora ha sido casi exclusivamente estival. Junto a la pesca sería una actividad que completarían un ciclo económico extraveraniego que va calando y tomando importancia.
En la actualidad el ciervo, pieza cinegética muy codiciada, podría estar ganando en número en Sanabria hasta el punto de que podría tener más ejemplares que la propia sierra de la Culebra. Sierras como la de San Ciprián comienza a repoblarse y se cree que en breve las berreas en la alta Sanabria concitarán tantos visitantes como lo están haciendo en la Culebra y otros parajes naturales.
Este mismo año se han visto también varias manadas de lobos en las montañas próximas al lago de Truchillas y Doney. Sin olvidarse de los corzos que han repoblado en enormes cantidades hasta las partes más bajas de Sanabria, llegando a avistarse incluso en las huertas de los pueblos.
