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En Andalucía hay 414 establecimientos hoteleros que aceptan animales de compañía.
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ABC de Sevilla, 9 agosto 2008.
Vacaciones para las mascotas y un merecido descanso para sus dueños.
MARCOS HERRERA.Disfrutar de unas vacaciones y tener una mascota puede convertirse en ocasiones en dos conceptos imcompatibles. Con la llegada del verano son muchas las familias que se ven obligadas a dejar a su perro o gato con algún familiar o amigo por la prohibición de muchos hoteles de acoger a animales en sus instalaciones.
En Andalucía hay 414 establecimientos hoteleros que aceptan animales de compañía, según la «Guía para viajar con animales de compañía 2008», elaborada por la Fundación Affinity. La comunidad andaluza es tras Cataluña, con 550 hoteles, la segunda región del país en número de alojamientos con permiso para introducir mascotas.
Ante este panorama hay otros alojamientos que en estas fechas estivales logran un alto porcetanje de ocupación: las residencias caninas. «En en el mes de agosto estamos a tope aunque también hay otras fechas fuertes como en Semana Santa», afirma Hugo Galve, encargado de la residencia de animales Oasis de Sevilla, un establecimiento que tiene capacidad para alrededor de 120 animales. En Oasis no sólo residen estos días perros ya que en los meses de vacaciones sus instalaciones acogen también gatos, hurones, aves y reptiles.
En la provincia de Sevilla hay más de una docena de alojamientos para animales de compañía que ofrecen todo tipo de comodidades y lujos para la mascota. Veterinario, baño, peluquería, paseos, piscina, microclima y hasta hilo musical son algunos servicios de los que estas instalaciones disponen para los animales. «Un estudio realizado en Estados Unidos dice que los animales se tranquilizan con la música clásica y aquí la tenemos puesta todo el día», comenta en referencia al hilo musical Manuel Rodríguez, propietario de la residencia Schoolcanin.
Aunque estos peculiares hoteles suelen tener una clientela más o menos fiel cada año, no dejan de recibir familias desesperadas que no saben qué hacer con su mascota antes de partir de viaje. «Nos han llegado familias que llevaban diez años sin irse de vacaciones por su perro», asegura Hugo Galve, que cuenta que los animales suelen permanecer de media entre una y dos semanas en estas estancias.
Las residencias, que suelen tener un precio medio de 15 euros el día (dependiendo de la época del año), detallan al cliente el plan de seguimiento que va a tener el animal durante el tiempo que esté alojado. Un apretado horario que en ocasiones incluye una inspección ocular a las habitaciones, salida a recreos y la regulación de temperatura del recinto para evitar los golpes de calor.
Conocer antes de elegir
En todas las residencias se exige antes de entregar el animal que éste venga vacunado, desparasitado y con el microchip puesto. Unos exigentes requisitos que también debe tener el propietario antes de decidir el lugar donde va a vivir su animal unos días. «Yo aconsejo que antes de elegir la residencia, los dueños del animal vean las instalaciones y conozcan el personal de que dispone el centro», comenta Rodríguez, propietario de Shoolcanin.
A pesar de que puede ser una separación traumática la del animal y su dueño, desde las residencias no aconsejan que se lleven a las mascotas ningún juguete propio ni ninguna prenda que le pueda resultar familiar de su amo. Y es que la experiencia dice que, al final, el animal se adapta con mucha facilidad. «Son animales que muchas veces viven en pisos, siempre salen con correa y aquí pasean y juegan en la piscina. Son también como sus vacaciones», comenta Rodríguez.
Vacaciones para las mascotas y un merecido descanso para sus dueños.
MARCOS HERRERA.Disfrutar de unas vacaciones y tener una mascota puede convertirse en ocasiones en dos conceptos imcompatibles. Con la llegada del verano son muchas las familias que se ven obligadas a dejar a su perro o gato con algún familiar o amigo por la prohibición de muchos hoteles de acoger a animales en sus instalaciones.
En Andalucía hay 414 establecimientos hoteleros que aceptan animales de compañía, según la «Guía para viajar con animales de compañía 2008», elaborada por la Fundación Affinity. La comunidad andaluza es tras Cataluña, con 550 hoteles, la segunda región del país en número de alojamientos con permiso para introducir mascotas.
Ante este panorama hay otros alojamientos que en estas fechas estivales logran un alto porcetanje de ocupación: las residencias caninas. «En en el mes de agosto estamos a tope aunque también hay otras fechas fuertes como en Semana Santa», afirma Hugo Galve, encargado de la residencia de animales Oasis de Sevilla, un establecimiento que tiene capacidad para alrededor de 120 animales. En Oasis no sólo residen estos días perros ya que en los meses de vacaciones sus instalaciones acogen también gatos, hurones, aves y reptiles.
En la provincia de Sevilla hay más de una docena de alojamientos para animales de compañía que ofrecen todo tipo de comodidades y lujos para la mascota. Veterinario, baño, peluquería, paseos, piscina, microclima y hasta hilo musical son algunos servicios de los que estas instalaciones disponen para los animales. «Un estudio realizado en Estados Unidos dice que los animales se tranquilizan con la música clásica y aquí la tenemos puesta todo el día», comenta en referencia al hilo musical Manuel Rodríguez, propietario de la residencia Schoolcanin.
Aunque estos peculiares hoteles suelen tener una clientela más o menos fiel cada año, no dejan de recibir familias desesperadas que no saben qué hacer con su mascota antes de partir de viaje. «Nos han llegado familias que llevaban diez años sin irse de vacaciones por su perro», asegura Hugo Galve, que cuenta que los animales suelen permanecer de media entre una y dos semanas en estas estancias.
Las residencias, que suelen tener un precio medio de 15 euros el día (dependiendo de la época del año), detallan al cliente el plan de seguimiento que va a tener el animal durante el tiempo que esté alojado. Un apretado horario que en ocasiones incluye una inspección ocular a las habitaciones, salida a recreos y la regulación de temperatura del recinto para evitar los golpes de calor.
Conocer antes de elegir
En todas las residencias se exige antes de entregar el animal que éste venga vacunado, desparasitado y con el microchip puesto. Unos exigentes requisitos que también debe tener el propietario antes de decidir el lugar donde va a vivir su animal unos días. «Yo aconsejo que antes de elegir la residencia, los dueños del animal vean las instalaciones y conozcan el personal de que dispone el centro», comenta Rodríguez, propietario de Shoolcanin.
A pesar de que puede ser una separación traumática la del animal y su dueño, desde las residencias no aconsejan que se lleven a las mascotas ningún juguete propio ni ninguna prenda que le pueda resultar familiar de su amo. Y es que la experiencia dice que, al final, el animal se adapta con mucha facilidad. «Son animales que muchas veces viven en pisos, siempre salen con correa y aquí pasean y juegan en la piscina. Son también como sus vacaciones», comenta Rodríguez.
