En el mercado libre, un gorila puede salir por 300.000 euros.
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Gaceta.es, 24 agosto 2008.
“En el mercado libre, un gorila puede salir por 50 millones de pesetas”.
Santiago Borragán, director veterinario del Parque de Cabárceno.
Alfredo Urdaci- Llueve. Y en la entrada del parque se acumulan los coches para entrar en un lugar único. Santiago dice que es irrepetible. Situado en los terrenos de una antigua mina de hierro, el parque fue contemplado en su día como una extravagancia del ex presidente Hormaechea. Hoy aseguran que fue una idea genial. No sólo porque atrae a 700.000 personas cada año, sino porque es un lugar privilegiado para la reproducción de especies en peligro, para la investigación y para la pedagogía. Los últimos en llegar son dos gorilas que devoran verduras entre una maraña de cuerdas.
Esto no parece un zoo.
No lo es. Cabárceno cambió el concepto de zoo a nivel nacional y ha influido mucho en Europa. Nuestro recinto de elefantes es más grande que todo el zoo de Madrid. Las ideas han cambiado y hoy un zoo ya no puede ser un almacén de animales.
¿Y con qué criterio se admiten animales?
No sería coherente incluir un oso polar porque requiere infraestructuras, y tampoco animales tropicales. Nuestra temperatura media es de 13 grados. El elefante, por ejemplo, se adapta bien. Te los puedes encontrar en zonas de lluvia como Ruanda o en el Kilimajaro.
¿Hay algún animal que sea especialmente delicado?
La jirafa es muy difícil de manejar.
¿Les ponen bufanda en invierno?
Casi. En invierno tienen todo el día la calefacción puesta. Pero me refiero más a manejar el animal. Cuando les duermes para una intervención, la jirafa cae desde cinco metros y se puede matar.
¿Y cómo consiguen animales?
Los gorilas han venido del zoo de Madrid. Hoy el movimiento de animales está muy controlado y hay que respetar las normas. En el mercado libre, un gorila puede salir por 50 millones de pesetas.
¿Y hay un mercado digamos que paralelo?
Hombre, las antiguas repúblicas soviéticas se usan para traer animales de África. Si en una compra regular te exigen dos años de cuarentena para los animales, en esos territorios ese tiempo se puede convertir en dos meses.
¡Estos bichos tendrán su carácter!
Sin duda. Aquí tenemos el privilegio de poder tener familias enteras de la misma especie o manadas. Eso para la investigación es una situación perfecta.
¿Y cómo son en el trato?
Los rinocerontes son mentalmente obtusos. Se les pone en la cabeza que tienen que pasar por una pared y se dan con la cabeza. Los elefantes son muy inteligentes, no tienen miedo a nadie y su trompa es un arma poderosa.
¿Tanto?
Aquí hemos visto cómo un macho cogía con la trompa a un búfalo y lo estrellaba contra unas rocas. No sabemos por qué lo hizo. Son dos especies que conviven bien, pero aquel día se cruzó en su camino y lo mató.
¿Y cómo les marcan los límites?
Con pastores eléctricos. El elefante le tiene mucho miedo a la electricidad. Es lo único, porque es un animal que no tiene miedo a nadie y una fuerza descomunal.
¿Su vida es muy similar a la de la sabana?
En Cabárceno impera la ley del más fuerte, que es algo que no se da en ningún zoo. Nuestros animales son mejores física y mentalmente que los de los zoos antiguos.
¿Y si llega el cambio climático?
Pues, si hay cambio climático, nuestro parque será el Arca de Noé. Aquí estamos trabajando en la reproducción de la Cebra Gervi, que es un animal en extinción en el norte de Kenia, o en la reproducción del asno somalí.
“En el mercado libre, un gorila puede salir por 50 millones de pesetas”.
Santiago Borragán, director veterinario del Parque de Cabárceno.
Alfredo Urdaci- Llueve. Y en la entrada del parque se acumulan los coches para entrar en un lugar único. Santiago dice que es irrepetible. Situado en los terrenos de una antigua mina de hierro, el parque fue contemplado en su día como una extravagancia del ex presidente Hormaechea. Hoy aseguran que fue una idea genial. No sólo porque atrae a 700.000 personas cada año, sino porque es un lugar privilegiado para la reproducción de especies en peligro, para la investigación y para la pedagogía. Los últimos en llegar son dos gorilas que devoran verduras entre una maraña de cuerdas.
Esto no parece un zoo.
No lo es. Cabárceno cambió el concepto de zoo a nivel nacional y ha influido mucho en Europa. Nuestro recinto de elefantes es más grande que todo el zoo de Madrid. Las ideas han cambiado y hoy un zoo ya no puede ser un almacén de animales.
¿Y con qué criterio se admiten animales?
No sería coherente incluir un oso polar porque requiere infraestructuras, y tampoco animales tropicales. Nuestra temperatura media es de 13 grados. El elefante, por ejemplo, se adapta bien. Te los puedes encontrar en zonas de lluvia como Ruanda o en el Kilimajaro.
¿Hay algún animal que sea especialmente delicado?
La jirafa es muy difícil de manejar.
¿Les ponen bufanda en invierno?
Casi. En invierno tienen todo el día la calefacción puesta. Pero me refiero más a manejar el animal. Cuando les duermes para una intervención, la jirafa cae desde cinco metros y se puede matar.
¿Y cómo consiguen animales?
Los gorilas han venido del zoo de Madrid. Hoy el movimiento de animales está muy controlado y hay que respetar las normas. En el mercado libre, un gorila puede salir por 50 millones de pesetas.
¿Y hay un mercado digamos que paralelo?
Hombre, las antiguas repúblicas soviéticas se usan para traer animales de África. Si en una compra regular te exigen dos años de cuarentena para los animales, en esos territorios ese tiempo se puede convertir en dos meses.
¡Estos bichos tendrán su carácter!
Sin duda. Aquí tenemos el privilegio de poder tener familias enteras de la misma especie o manadas. Eso para la investigación es una situación perfecta.
¿Y cómo son en el trato?
Los rinocerontes son mentalmente obtusos. Se les pone en la cabeza que tienen que pasar por una pared y se dan con la cabeza. Los elefantes son muy inteligentes, no tienen miedo a nadie y su trompa es un arma poderosa.
¿Tanto?
Aquí hemos visto cómo un macho cogía con la trompa a un búfalo y lo estrellaba contra unas rocas. No sabemos por qué lo hizo. Son dos especies que conviven bien, pero aquel día se cruzó en su camino y lo mató.
¿Y cómo les marcan los límites?
Con pastores eléctricos. El elefante le tiene mucho miedo a la electricidad. Es lo único, porque es un animal que no tiene miedo a nadie y una fuerza descomunal.
¿Su vida es muy similar a la de la sabana?
En Cabárceno impera la ley del más fuerte, que es algo que no se da en ningún zoo. Nuestros animales son mejores física y mentalmente que los de los zoos antiguos.
¿Y si llega el cambio climático?
Pues, si hay cambio climático, nuestro parque será el Arca de Noé. Aquí estamos trabajando en la reproducción de la Cebra Gervi, que es un animal en extinción en el norte de Kenia, o en la reproducción del asno somalí.