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Gibraltar.El debate sobre el sacrificio de macacos se recrudece.
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Noticias
Europa Sur, 16 Noviembre 2008.
El debate sobre el sacrificio de macacos se recrudece.
Conservacionistas denuncian la eliminación de ejemplares. Proyecto Gran Simio pide el boicot turístico para el Peñón. El Gobierno guarda silencio ante las críticas.
Eva Reyes / Gibraltar |Los monos de Gibraltar -barbary apes- son uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad. Sin embargo, en las últimas semanas, se han convertido en objeto de una fuerte polémica entre el Gobierno, una asociación conservacionista del Reino Unido y la oposición.
La directora de la Liga Internacional de Protección del Primate (International Primate Protection League), Helen Thirlway, denuncia que diez de estos ejemplares han sido sacrificados previa autorización del Gobierno del Peñón "a pesar de que se habían ofrecido alternativas para su reubicación".
Thirlway asegura que desde el pasado mes de abril, cuando el Ejecutivo anunció su decisión de sacrificar a 25 de estos animales, ha estado trabajando en colaboración con la Sociedad Ornitológica y de Historia Natural de Gibraltar (Gonhs), contratada por el Gobierno para gestionar la población de monos, para hallar una solución: "Llegamos a la conclusión de que, por desgracia, el control de estos animales no podía seguir llevándose a cabo en Gibraltar, razón por la que empezamos a estudiar su reubicación para garantizar su supervivencia", explica.
Thirlway agrega que un centro holandés ofreció un hogar para los monos y que el siguiente paso fue la presentación al Gobierno, a través de Gonhs, de una propuesta en firme: "El Gobierno de Gibraltar ha dicho en repetidas ocasiones que el sacrificio es el último recurso. Además, el ministro de Medio Ambiente, Ernest Britto, aseguró en televisión que las autoridades gibraltareñas permitirían el traslado de los macacos si un centro los acogía. Sin embargo, tenemos constancia de los sacrificios, aunque el Gobierno se niega a responder", dice.
Esta organización ha puesto en marcha una campaña contra el sacrificio de monos. Así, en su web se hace un llamamiento para remitir escritos de rechazo al ministro principal, Peter Caruana. Por otro lado, el grupo Proyecto Gran Simio en España ha pedido el boicot turístico para el Peñón.
Mientras tanto, el Gobierno ha dado la callada por respuesta aunque rechaza que se estén produciendo sacrificios de monos "en secreto", alegando que siempre actúa "bajo las recomendaciones de expertos locales que gestionan la población de estos animales. La exportación es preferible al sacrificio, pero hay veces que no queda más remedio. El Ejecutivo ha dicho siempre que autorizará esta actuación si es necesaria", manifiesta el número 6 de Convent Place, que agrega que, en una reciente respuesta parlamentaria, anunció que no volvería a ofrecer información pública sobre este asunto.
Por otro lado, argumentó que "no es cierto que la organización de Helen Thirlway y otros grupos conservacionistas hayan encontrado un hogar para los macacos. Tampoco es verdad que estemos negociando los términos de un plan de reubicación. Sí es cierto que la IPPL había hecho una propuesta a la Gonhs, que es responsable del plan de control de estos animales, tras identificar un destino potencial. Sin embargo, el acuerdo con la IPPL estaba sujeto a modificaciones en ese plan de control. Además, esa propuesta no ha sido presentada oficialmente al Gobierno".
Por su parte, la oposición se posiciona claramente al lado de los grupos conservacionistas y asevera que ha confirmado, de forma independiente, los sacrificios, "que evidencian un nuevo fracaso del Gobierno en el control de la población".
En la actualidad hay unos 230 monos en Gibraltar, que se distribuyen en seis grupos de entre 25 y 70 ejemplares. Según recoge en su web la Gonhs, con la que este diario intentó contactar sin éxito, estos animales reciben agua fresca, verduras, frutas y semillas diariamente como complemento a los recursos naturales.
De forma regular, los monos son capturados para comprobar su salud, tamaño y peso. Su identificación se hace posible gracias a marcas características y, en el caso de no existir, a un número tatuado. Cada año, la Gonhs realiza un censo para actualizar los datos y controlar el proceso reproductivo, ya que un incremento excesivo podría ser perjudicial en un hábitat tan limitado.
A pesar de este plan de gestión, es habitual que los monos protagonicen algunos altercados. De hecho, suelen bajar de su zona en busca de comida y provocan algunas molestias a los ciudadanos, lo que ha puesto en duda que reciban la alimentación necesaria y la efectividad del control sobre los mismos.
El debate sobre el sacrificio de macacos se recrudece.
Conservacionistas denuncian la eliminación de ejemplares. Proyecto Gran Simio pide el boicot turístico para el Peñón. El Gobierno guarda silencio ante las críticas.
Eva Reyes / Gibraltar |Los monos de Gibraltar -barbary apes- son uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad. Sin embargo, en las últimas semanas, se han convertido en objeto de una fuerte polémica entre el Gobierno, una asociación conservacionista del Reino Unido y la oposición.
La directora de la Liga Internacional de Protección del Primate (International Primate Protection League), Helen Thirlway, denuncia que diez de estos ejemplares han sido sacrificados previa autorización del Gobierno del Peñón "a pesar de que se habían ofrecido alternativas para su reubicación".
Thirlway asegura que desde el pasado mes de abril, cuando el Ejecutivo anunció su decisión de sacrificar a 25 de estos animales, ha estado trabajando en colaboración con la Sociedad Ornitológica y de Historia Natural de Gibraltar (Gonhs), contratada por el Gobierno para gestionar la población de monos, para hallar una solución: "Llegamos a la conclusión de que, por desgracia, el control de estos animales no podía seguir llevándose a cabo en Gibraltar, razón por la que empezamos a estudiar su reubicación para garantizar su supervivencia", explica.
Thirlway agrega que un centro holandés ofreció un hogar para los monos y que el siguiente paso fue la presentación al Gobierno, a través de Gonhs, de una propuesta en firme: "El Gobierno de Gibraltar ha dicho en repetidas ocasiones que el sacrificio es el último recurso. Además, el ministro de Medio Ambiente, Ernest Britto, aseguró en televisión que las autoridades gibraltareñas permitirían el traslado de los macacos si un centro los acogía. Sin embargo, tenemos constancia de los sacrificios, aunque el Gobierno se niega a responder", dice.
Esta organización ha puesto en marcha una campaña contra el sacrificio de monos. Así, en su web se hace un llamamiento para remitir escritos de rechazo al ministro principal, Peter Caruana. Por otro lado, el grupo Proyecto Gran Simio en España ha pedido el boicot turístico para el Peñón.
Mientras tanto, el Gobierno ha dado la callada por respuesta aunque rechaza que se estén produciendo sacrificios de monos "en secreto", alegando que siempre actúa "bajo las recomendaciones de expertos locales que gestionan la población de estos animales. La exportación es preferible al sacrificio, pero hay veces que no queda más remedio. El Ejecutivo ha dicho siempre que autorizará esta actuación si es necesaria", manifiesta el número 6 de Convent Place, que agrega que, en una reciente respuesta parlamentaria, anunció que no volvería a ofrecer información pública sobre este asunto.
Por otro lado, argumentó que "no es cierto que la organización de Helen Thirlway y otros grupos conservacionistas hayan encontrado un hogar para los macacos. Tampoco es verdad que estemos negociando los términos de un plan de reubicación. Sí es cierto que la IPPL había hecho una propuesta a la Gonhs, que es responsable del plan de control de estos animales, tras identificar un destino potencial. Sin embargo, el acuerdo con la IPPL estaba sujeto a modificaciones en ese plan de control. Además, esa propuesta no ha sido presentada oficialmente al Gobierno".
Por su parte, la oposición se posiciona claramente al lado de los grupos conservacionistas y asevera que ha confirmado, de forma independiente, los sacrificios, "que evidencian un nuevo fracaso del Gobierno en el control de la población".
En la actualidad hay unos 230 monos en Gibraltar, que se distribuyen en seis grupos de entre 25 y 70 ejemplares. Según recoge en su web la Gonhs, con la que este diario intentó contactar sin éxito, estos animales reciben agua fresca, verduras, frutas y semillas diariamente como complemento a los recursos naturales.
De forma regular, los monos son capturados para comprobar su salud, tamaño y peso. Su identificación se hace posible gracias a marcas características y, en el caso de no existir, a un número tatuado. Cada año, la Gonhs realiza un censo para actualizar los datos y controlar el proceso reproductivo, ya que un incremento excesivo podría ser perjudicial en un hábitat tan limitado.
A pesar de este plan de gestión, es habitual que los monos protagonicen algunos altercados. De hecho, suelen bajar de su zona en busca de comida y provocan algunas molestias a los ciudadanos, lo que ha puesto en duda que reciban la alimentación necesaria y la efectividad del control sobre los mismos.
