Grazalema. Toros de cuerda torturados.
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La Voz digital,21 julio 2009
Un toro fallece en la calle y otro en el cajón en los encierros de Grazalema.
Sólo dos de los cinco astados preparados pudieron completar el recorrido, celebrado con normalidad, y dar juego a los corredores. Un jerezano fue corneado a la altura de la zona baja del vientre.
Grazalema amaneció ayer vestido de verde, color de las camisetas que ha preparado este año la Peña para disfrutar del Toro de Cuerda. La celebración de esta fiesta pone el punto y final a las celebraciones en honor de la Virgen del Carmen pero, ayer, la fortuna evitó que este broche fuera de oro porque los encierros contaron con numerosos contratiempos. No obstante, más de un millar de visitantes volvieron a disfrutar de una celebración muy arraigada en la localidad como es el toro de cuerda más antiguo de Andalucía.
La salida del primero de los erales, Ciquero, se produjo a las 8.10 horas de la mañana, cuando comenzó el tradicional enlazado de las reses. En principio, los tres toros se sueltan en la parte alta del pueblo, en la calle Nueva, cada uno por separado y se trasladan hasta la zona baja, donde se encuentran los corrales. En este lugar esperan hasta que a las doce y la siete de la tarde comiencen los encierros. Un guión que ayer tuvo que ser variado por las circunstancias. Ciquero, astado de la ganadería La Rosa del Sol, como Flor de Janda e Ignorante, el segunto y tercer toro; pudo colaborar poco en la fiesta porque a los pocos minutos de salir del camión falleció en plena calle. Esta situación, consideraron desde la organización y las autoridades presentes que fue fruto de un fallo en el corazón del animal como consecuencia de la situación a la que es sometido.
La fase previa a los encierros continuó con un nuevo incidente en el traslado de Flor de Janda que, después de demostrar su fuerza arrancando un banco de hormigón, cayó a la altura de la Iglesia, en la plaza del Ayuntamiento, y se rompió uno de los cuernos. Esto supuso que se soltara la maroma y en pocos minutos fue trasladado a los corrales. En ese momento, los miembros de la Peña optaron por suspender el enlazado para garantizar los encierros de la mañana y la tarde.
No obstante, hubo que buscar dos nuevos astados, provenientes de la ganadería de Jesulín de Ubrique, para evitar la suspensión total.
Ignorante salió a las doce de la mañana con el objetivo de dar el juego que hasta el momento no habían dado los otros toros y cumplió con creces su cometido. Además, fue protagonista de la peor cogida de la jornada, que se produjo a la altura del Ayuntamiento, en la que un vecino de Jerez fue corneado en la parte inferior derecha de la barriga. El herido tuvo que ser trasladado hasta el Hospital de Ronda.
Desarrollo de la tarde
Por la tarde, una vez que se confirmó la disponibilidad de los dos toros, los aficionados pretendían desfrutar de la fiesta cuando se conoció que uno de esos dos astados también había fallecido aunque éste dentro del cajón, sin llegar a pisar la calle.
Esto obligó a que el recorrido del último toro se cambiara y en lugar de salir de la calle Nacimiento se llevó hasta la zona centro, evitando que se desplazara por todo el pueblo. Allí también provocó momentos de susto al arrollar a algunos jóvenes aunque no llegó a cornear a ninguno de ellos y, además, no les provocó heridas de consideración, sólo arañazos y pequeñas magulladuras.
Un toro fallece en la calle y otro en el cajón en los encierros de Grazalema.
Sólo dos de los cinco astados preparados pudieron completar el recorrido, celebrado con normalidad, y dar juego a los corredores. Un jerezano fue corneado a la altura de la zona baja del vientre.
Grazalema amaneció ayer vestido de verde, color de las camisetas que ha preparado este año la Peña para disfrutar del Toro de Cuerda. La celebración de esta fiesta pone el punto y final a las celebraciones en honor de la Virgen del Carmen pero, ayer, la fortuna evitó que este broche fuera de oro porque los encierros contaron con numerosos contratiempos. No obstante, más de un millar de visitantes volvieron a disfrutar de una celebración muy arraigada en la localidad como es el toro de cuerda más antiguo de Andalucía.
La salida del primero de los erales, Ciquero, se produjo a las 8.10 horas de la mañana, cuando comenzó el tradicional enlazado de las reses. En principio, los tres toros se sueltan en la parte alta del pueblo, en la calle Nueva, cada uno por separado y se trasladan hasta la zona baja, donde se encuentran los corrales. En este lugar esperan hasta que a las doce y la siete de la tarde comiencen los encierros. Un guión que ayer tuvo que ser variado por las circunstancias. Ciquero, astado de la ganadería La Rosa del Sol, como Flor de Janda e Ignorante, el segunto y tercer toro; pudo colaborar poco en la fiesta porque a los pocos minutos de salir del camión falleció en plena calle. Esta situación, consideraron desde la organización y las autoridades presentes que fue fruto de un fallo en el corazón del animal como consecuencia de la situación a la que es sometido.
La fase previa a los encierros continuó con un nuevo incidente en el traslado de Flor de Janda que, después de demostrar su fuerza arrancando un banco de hormigón, cayó a la altura de la Iglesia, en la plaza del Ayuntamiento, y se rompió uno de los cuernos. Esto supuso que se soltara la maroma y en pocos minutos fue trasladado a los corrales. En ese momento, los miembros de la Peña optaron por suspender el enlazado para garantizar los encierros de la mañana y la tarde.
No obstante, hubo que buscar dos nuevos astados, provenientes de la ganadería de Jesulín de Ubrique, para evitar la suspensión total.
Ignorante salió a las doce de la mañana con el objetivo de dar el juego que hasta el momento no habían dado los otros toros y cumplió con creces su cometido. Además, fue protagonista de la peor cogida de la jornada, que se produjo a la altura del Ayuntamiento, en la que un vecino de Jerez fue corneado en la parte inferior derecha de la barriga. El herido tuvo que ser trasladado hasta el Hospital de Ronda.
Desarrollo de la tarde
Por la tarde, una vez que se confirmó la disponibilidad de los dos toros, los aficionados pretendían desfrutar de la fiesta cuando se conoció que uno de esos dos astados también había fallecido aunque éste dentro del cajón, sin llegar a pisar la calle.
Esto obligó a que el recorrido del último toro se cambiara y en lugar de salir de la calle Nacimiento se llevó hasta la zona centro, evitando que se desplazara por todo el pueblo. Allí también provocó momentos de susto al arrollar a algunos jóvenes aunque no llegó a cornear a ninguno de ellos y, además, no les provocó heridas de consideración, sólo arañazos y pequeñas magulladuras.