II Congreso Toros en el Siglo XXI, organizado por la Plataforma de Defensa de La Fiesta
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Blog Veterinario.- La Plataforma Promoción y Difusión de la Fiesta celebrará entre los días 23 y 24 de febrero el “II Congreso Toros en el Siglo XXI”, conducido por la periodista Belén Plaza. Los eventos organizados - a través de los que se expondrán aspectos políticos, culturales e incluso científicos de la Fiesta - se celebrarán en el Palacio Vistalegre de Madrid.
El II Congreso arrancará el sábado, 23 de febrero, jornada que estará dedicada, fundamentalmente, al análisis del toro de lidia desde el punto de vista científico. De esta forma, el Profesor y Director del Departamento de Fisiología Animal de la Universidad Complutense, José Carlos Illera, hablará sobre los “Mecanismos neuroendocrinos del dolor y del estrés en el toro de lidia”.
A continuación, los veterinarios de las plazas de toros de El Puerto de Santa María y Málaga, Antonio Ruiz y Antonio Moreno, continuarán departiendo sobre el toro de lidia, en esta ocasión a través de la ponencia audiovisual “El toro: sentimientos y contradicciones de un destino”. La jornada finalizará a la tarde con la asistencia a la novillada final del Certamen La Oportunidad de Vistalegre.
La mañana del domingo, 24 de febrero, estará dedicada al análisis filosófico -a cargo del Profesor de Filosofía de la Universidad de La Sorbona de París, Francis Wolff- y literario de la corrida de toros, con participación de ilustres personajes del mundo literario. El periodo electoral marca la celebración de este congreso, por lo que su clausura estará enmarcada por la celebración de una mesa redonda que tendrá como título “La Fiesta de los toros ante el 9 de marzo”. En ella participarán representantes de las distintas formaciones políticas, mientras que la moderación correrá a cargo de la periodista Mercedes Milá.
La noticia de este interesante acontecimiento me llega desde ASANDA (qué sería de mí, si ellos no me mantuvieran informados de estas cosas).
De nuevo, y van mil, el Dr. Illera dará su plática habitual. Viene bien para sus conclusiones el título del congreso: “el toro del Siglo XXI”.
Será que los toros de los siglos pasados eran diferentes a los de ahora que, por arte de la magia de su sistema neuroendocrino, disfrutan como “enanos” durante la lidia. Esas hormonas del placer les hacen felices cada vez que les clavan una puya o unas banderillas, aunque el “sumum” del disfrute lo alcanzan cuando se les clava el estoque, y el delirio de placer se produce cuando su médula es seccionada por la puntilla. No debemos olvidar que durante el orgasmo se descargan una gran cantidad de dichas hormonas.
El “supertoro” del siglo XXI va a ser presentado en sociedad. Pero no queda ahí la cosa. Habrá más en breve. Ya no será suficiente con las grandes cantidades de betaendorfinas que descargan durante la lidia, perdón, durante la tortura, no. No será suficiente con decir que tienen unas glándulas adrenales enormes (no sabemos en que parte de ellas se refleja esa gran tamaño, si en la zona medular o en la cortical). No será suficiente con decir, cómo se dice ahora que tienen un tálamo de grandes dimensiones, no. En breve, los toros de lidia, tendrán la capacidad de ¿volar? No, de volar no, que entonces se quedarían sin corridas. Sería maravilloso ver a un morlaco volar. Saldrían pitando del espeluznante espectáculo de la fiesta nacional.
En resumen que, ellos siguen haciendo oídos sordos a los cientos de artículos CIENTÍFICOS que hablan del dolor, de las betaendorfinas y su función, del estrés, y del sufrimiento animal. Da lo mismo, los toros del siglo XXI están por encima de la ciencia. Son un hallazgo que tira por tierra toda la teoría y la practica de los sistemas neuroendocrinos de los mamíferos.
En la presentación que se hace del Congreso, se deja claro que el toro de lidia entra en la campaña electoral. El PP ya ha adelantado que en su programa fomentará la fiesta, mientras que el PSOE ha dicho que de momento no se meterá en este debate. Al parecer estos temas son mucho más importantes de lo que podíamos pensar. En un reciente programa de la SER, el crítico taurino Molés, ha advertido al PSOE de que perderá votos si no introduce en su programa electoral la defensa de la fiesta.
La vida sigue, excepto para los toros que serán torturados y asesinados en las plazas en las plazas.
El II Congreso arrancará el sábado, 23 de febrero, jornada que estará dedicada, fundamentalmente, al análisis del toro de lidia desde el punto de vista científico. De esta forma, el Profesor y Director del Departamento de Fisiología Animal de la Universidad Complutense, José Carlos Illera, hablará sobre los “Mecanismos neuroendocrinos del dolor y del estrés en el toro de lidia”.
A continuación, los veterinarios de las plazas de toros de El Puerto de Santa María y Málaga, Antonio Ruiz y Antonio Moreno, continuarán departiendo sobre el toro de lidia, en esta ocasión a través de la ponencia audiovisual “El toro: sentimientos y contradicciones de un destino”. La jornada finalizará a la tarde con la asistencia a la novillada final del Certamen La Oportunidad de Vistalegre.
La mañana del domingo, 24 de febrero, estará dedicada al análisis filosófico -a cargo del Profesor de Filosofía de la Universidad de La Sorbona de París, Francis Wolff- y literario de la corrida de toros, con participación de ilustres personajes del mundo literario. El periodo electoral marca la celebración de este congreso, por lo que su clausura estará enmarcada por la celebración de una mesa redonda que tendrá como título “La Fiesta de los toros ante el 9 de marzo”. En ella participarán representantes de las distintas formaciones políticas, mientras que la moderación correrá a cargo de la periodista Mercedes Milá.
La noticia de este interesante acontecimiento me llega desde ASANDA (qué sería de mí, si ellos no me mantuvieran informados de estas cosas).
De nuevo, y van mil, el Dr. Illera dará su plática habitual. Viene bien para sus conclusiones el título del congreso: “el toro del Siglo XXI”.
Será que los toros de los siglos pasados eran diferentes a los de ahora que, por arte de la magia de su sistema neuroendocrino, disfrutan como “enanos” durante la lidia. Esas hormonas del placer les hacen felices cada vez que les clavan una puya o unas banderillas, aunque el “sumum” del disfrute lo alcanzan cuando se les clava el estoque, y el delirio de placer se produce cuando su médula es seccionada por la puntilla. No debemos olvidar que durante el orgasmo se descargan una gran cantidad de dichas hormonas.
El “supertoro” del siglo XXI va a ser presentado en sociedad. Pero no queda ahí la cosa. Habrá más en breve. Ya no será suficiente con las grandes cantidades de betaendorfinas que descargan durante la lidia, perdón, durante la tortura, no. No será suficiente con decir que tienen unas glándulas adrenales enormes (no sabemos en que parte de ellas se refleja esa gran tamaño, si en la zona medular o en la cortical). No será suficiente con decir, cómo se dice ahora que tienen un tálamo de grandes dimensiones, no. En breve, los toros de lidia, tendrán la capacidad de ¿volar? No, de volar no, que entonces se quedarían sin corridas. Sería maravilloso ver a un morlaco volar. Saldrían pitando del espeluznante espectáculo de la fiesta nacional.
En resumen que, ellos siguen haciendo oídos sordos a los cientos de artículos CIENTÍFICOS que hablan del dolor, de las betaendorfinas y su función, del estrés, y del sufrimiento animal. Da lo mismo, los toros del siglo XXI están por encima de la ciencia. Son un hallazgo que tira por tierra toda la teoría y la practica de los sistemas neuroendocrinos de los mamíferos.
En la presentación que se hace del Congreso, se deja claro que el toro de lidia entra en la campaña electoral. El PP ya ha adelantado que en su programa fomentará la fiesta, mientras que el PSOE ha dicho que de momento no se meterá en este debate. Al parecer estos temas son mucho más importantes de lo que podíamos pensar. En un reciente programa de la SER, el crítico taurino Molés, ha advertido al PSOE de que perderá votos si no introduce en su programa electoral la defensa de la fiesta.
La vida sigue, excepto para los toros que serán torturados y asesinados en las plazas en las plazas.