Iniciativa del Parlamento Europeo para prohibir el consumo de animales clonados.
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El Ideal, Granada, 4 septiembre 2008.
La UE prohíbe clonar animales para comer.
Tampoco se permitirá la importación de ganado o productos obtenidos con esta técnica.
E. P. Nada de carne y leche clonadas. Ésta es la principal consecuencia de la resolución aprobada ayer en el Parlamento europeo, que solicitaba «la prohibición de la clonación animal aplicada a los alimentos, así como las importaciones de este tipo de ganado, sus crías o productos derivados de ellos». Las razones de esta petición son la mayor mortalidad de estos animales respecto a la de los criados de forma natural y el daño en la imagen que a la agricultura europea podría ocasionarle el uso de esta técnica. En la actualidad, ni en Europa ni en el resto del mundo se venden productos con este origen, aunque podrían llegar al mercado en 2010.
Los diputados europeos prefieren lo natural y por ello aprobaron ayer con 622 votos a favor, 32 en contra y 25 abstenciones una normativa que instaba a la Comisión a no permitir la clonación animal orientada a la alimentación. También instaron al Ejecutivo comunitario a que prohibiese la compra de este ganado, sus crías e incluso su semen y embriones.
Los motivos de esta iniciativa son claros. Además de recordar una directiva europea que prohíbe «la utilización de procedimientos de cría o artificiales que ocasionen o puedan ocasionar sufrimientos o heridas a cualquier animal», los eurodipudatos esgrimieron algunos informes de expertos que indican la mayor mortalidad de los animales clonados, los riesgos que corren las madres portadoras en la última etapa del embarazo y la posibilidad de que la clonación reduzca la diversidad genética de las poblaciones ganaderas, que quedarían más expuestas a ciertas enfermedades a las que son propensas. Tampoco cuestiones de marketing quedaron fuera de sus argumentos, porque «permitir esta técnica podría -sostuvieron los parlamentarios- dañar la imagen de un modelo agrícola europeo basado en la calidad de sus productos y el bienestar animal».
Para reforzar esta postura, la Cámara anunció que pedirá el lunes a la Comisión Europea que aclare qué acciones piensa llevar a cabo para impedir que las viandas clonadas lleguen a la cadena alimenticia.
Al respecto, la comisaria de Sanidad, Androula Vassiliou, adelantó que el Ejecutivo de la Unión «es consciente de las preocupaciones de los eurodiputados y examinará si se pueden poner en marcha estas restricciones».
La postura de EE UU
En la actualidad no se venden este tipo de productos ni en Europa ni en el resto del mundo, si bien Estados Unidos introdujo una moratoria en 2001 tras la cual se llegó a la conclusión de que «la carne y la leche de clones de ganado bovino, cerdos, cabras y sus descendientes son tan fiables como las de los animales criados de forma tradicional». Los expertos consideran que 2010 podría ser el año en que se abriesen las puertas a estos productos. Las reacciones a la postura de los parlamentarios europeos fue muy aplaudida por grupos como la Asociación Eurogrupo por el Bienestar Animal, cuya directora, Sonja van Tichelen, afirmó que «la clonación es un proceso ineficaz que hace sufrir a los animales». «La Comisión Europea -concluyó la citada responsable- no puede permitirse ignorar el mensaje del Parlamento».
La UE prohíbe clonar animales para comer.
Tampoco se permitirá la importación de ganado o productos obtenidos con esta técnica.
E. P. Nada de carne y leche clonadas. Ésta es la principal consecuencia de la resolución aprobada ayer en el Parlamento europeo, que solicitaba «la prohibición de la clonación animal aplicada a los alimentos, así como las importaciones de este tipo de ganado, sus crías o productos derivados de ellos». Las razones de esta petición son la mayor mortalidad de estos animales respecto a la de los criados de forma natural y el daño en la imagen que a la agricultura europea podría ocasionarle el uso de esta técnica. En la actualidad, ni en Europa ni en el resto del mundo se venden productos con este origen, aunque podrían llegar al mercado en 2010.
Los diputados europeos prefieren lo natural y por ello aprobaron ayer con 622 votos a favor, 32 en contra y 25 abstenciones una normativa que instaba a la Comisión a no permitir la clonación animal orientada a la alimentación. También instaron al Ejecutivo comunitario a que prohibiese la compra de este ganado, sus crías e incluso su semen y embriones.
Los motivos de esta iniciativa son claros. Además de recordar una directiva europea que prohíbe «la utilización de procedimientos de cría o artificiales que ocasionen o puedan ocasionar sufrimientos o heridas a cualquier animal», los eurodipudatos esgrimieron algunos informes de expertos que indican la mayor mortalidad de los animales clonados, los riesgos que corren las madres portadoras en la última etapa del embarazo y la posibilidad de que la clonación reduzca la diversidad genética de las poblaciones ganaderas, que quedarían más expuestas a ciertas enfermedades a las que son propensas. Tampoco cuestiones de marketing quedaron fuera de sus argumentos, porque «permitir esta técnica podría -sostuvieron los parlamentarios- dañar la imagen de un modelo agrícola europeo basado en la calidad de sus productos y el bienestar animal».
Para reforzar esta postura, la Cámara anunció que pedirá el lunes a la Comisión Europea que aclare qué acciones piensa llevar a cabo para impedir que las viandas clonadas lleguen a la cadena alimenticia.
Al respecto, la comisaria de Sanidad, Androula Vassiliou, adelantó que el Ejecutivo de la Unión «es consciente de las preocupaciones de los eurodiputados y examinará si se pueden poner en marcha estas restricciones».
La postura de EE UU
En la actualidad no se venden este tipo de productos ni en Europa ni en el resto del mundo, si bien Estados Unidos introdujo una moratoria en 2001 tras la cual se llegó a la conclusión de que «la carne y la leche de clones de ganado bovino, cerdos, cabras y sus descendientes son tan fiables como las de los animales criados de forma tradicional». Los expertos consideran que 2010 podría ser el año en que se abriesen las puertas a estos productos. Las reacciones a la postura de los parlamentarios europeos fue muy aplaudida por grupos como la Asociación Eurogrupo por el Bienestar Animal, cuya directora, Sonja van Tichelen, afirmó que «la clonación es un proceso ineficaz que hace sufrir a los animales». «La Comisión Europea -concluyó la citada responsable- no puede permitirse ignorar el mensaje del Parlamento».