Juicio para los detenidos por organizar peleas de perros en La Rioja.
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La rioja.com, 27 julio 2009
Una práctica habitual
El fiscal pide un año de cárcel para cada uno de los acusados por un presunto delito relativo a la protección de los animales domésticos
EN RESUMEN LAS CLAVES
19 de marzo de 2007: el Seprona de la Guardia Civil de La Rioja recibe una llamada de una Asociación Protectora de Animales de Andalucía alertando sobre el envío de varios perros de razas potencialmente peligrosas a un vecino de Logroño.
El individuo había recibido en total más de quince canes a través de una empresa de mensajería.
En junio del 2007: el Seprona detiene a cinco personas e incauta ocho perros en Entrena y Ribafrecha.Aunque todavía no se ha señalado la fecha, los cinco integrantes de la red que supuestamente se dedicaba a organizar peleas de perros en una finca de Entrena se sentarán en el banquillo de los acusados en el Juzgado de lo Penal número dos de Logroño.
Para cada uno de ellos, el Ministerio Público, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, solicita una pena de un año de cárcel por un presunto delito relativo a la protección de la flora, la fauna y animales domésticos tipificado en el artículo 337 del Código Penal.
El fiscal también pide para cada uno de los procesados inhabilitación especial durante tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y que indemnicen conjuntamente al Centro de Acogida de Animales de Logroño al que fueron trasladados los perros «por el valor de la asistencia sanitaria prestada y por su manutención hasta que sean adoptados o en su caso hasta que mueran de muerte natural», detalla el escrito.
El informe de calificación de los hechos detalla que como consecuencia de las investigaciones sobre peleas de perros en La Rioja, se realizó una intervención telefónica de varios números pertenecientes a dos de los procesados. «Del resultado de las mismas quedaba claro que ambos dedicaban sus animales a las peleas, participando también los otros acusados». El 23 de junio, añade el relato del fiscal, en una conversación telefónica entre F.M.J.J. y D.J.J., el primero, supuestamente narraba al segundo que tras una pelea entre sus dos perros, al ir a curar al segundo, éste se le volvió «por lo que había decidido ponerle un bozal para que no pudiera defenderse y echarlo a pelear con el primero». En otras conversaciones, estos dos procesados encargaban a S.L.E que «ahorcase a una perra por ser estéril».
Dos domicilios en Logroño
El 26 de junio del mismo año efectivos del Seprona se incautaron en Entrena de seis perros, cinco Pit-Bull y un Fila Brasileño, propiedad de D.J.J. y S.L.E. En Ribafrecha se ocuparon de otros dos canes de raza Pit-Bull de los que F.M.J.J. era el propietario.
En dos domicilios de Logroño se encontraron DVD y catorce archivos en el disco duro del ordenador de F.M.J.J. y de D.J.J. con peleas de perros celebradas en la finca de Entrena. En los vídeos también se observa a los acusados «azuzando a sus animales para evitar que se fueran y para que atacasen al contrario», añade el relato de la acusación pública.
Una práctica habitual
El fiscal pide un año de cárcel para cada uno de los acusados por un presunto delito relativo a la protección de los animales domésticos
EN RESUMEN LAS CLAVES
19 de marzo de 2007: el Seprona de la Guardia Civil de La Rioja recibe una llamada de una Asociación Protectora de Animales de Andalucía alertando sobre el envío de varios perros de razas potencialmente peligrosas a un vecino de Logroño.
El individuo había recibido en total más de quince canes a través de una empresa de mensajería.
En junio del 2007: el Seprona detiene a cinco personas e incauta ocho perros en Entrena y Ribafrecha.Aunque todavía no se ha señalado la fecha, los cinco integrantes de la red que supuestamente se dedicaba a organizar peleas de perros en una finca de Entrena se sentarán en el banquillo de los acusados en el Juzgado de lo Penal número dos de Logroño.
Para cada uno de ellos, el Ministerio Público, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, solicita una pena de un año de cárcel por un presunto delito relativo a la protección de la flora, la fauna y animales domésticos tipificado en el artículo 337 del Código Penal.
El fiscal también pide para cada uno de los procesados inhabilitación especial durante tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y que indemnicen conjuntamente al Centro de Acogida de Animales de Logroño al que fueron trasladados los perros «por el valor de la asistencia sanitaria prestada y por su manutención hasta que sean adoptados o en su caso hasta que mueran de muerte natural», detalla el escrito.
El informe de calificación de los hechos detalla que como consecuencia de las investigaciones sobre peleas de perros en La Rioja, se realizó una intervención telefónica de varios números pertenecientes a dos de los procesados. «Del resultado de las mismas quedaba claro que ambos dedicaban sus animales a las peleas, participando también los otros acusados». El 23 de junio, añade el relato del fiscal, en una conversación telefónica entre F.M.J.J. y D.J.J., el primero, supuestamente narraba al segundo que tras una pelea entre sus dos perros, al ir a curar al segundo, éste se le volvió «por lo que había decidido ponerle un bozal para que no pudiera defenderse y echarlo a pelear con el primero». En otras conversaciones, estos dos procesados encargaban a S.L.E que «ahorcase a una perra por ser estéril».
Dos domicilios en Logroño
El 26 de junio del mismo año efectivos del Seprona se incautaron en Entrena de seis perros, cinco Pit-Bull y un Fila Brasileño, propiedad de D.J.J. y S.L.E. En Ribafrecha se ocuparon de otros dos canes de raza Pit-Bull de los que F.M.J.J. era el propietario.
En dos domicilios de Logroño se encontraron DVD y catorce archivos en el disco duro del ordenador de F.M.J.J. y de D.J.J. con peleas de perros celebradas en la finca de Entrena. En los vídeos también se observa a los acusados «azuzando a sus animales para evitar que se fueran y para que atacasen al contrario», añade el relato de la acusación pública.