La Asociación El Refugio de Madrid mantiene en la actualidad más de cien procesos penales.
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Diario El Mundo, 16 agosto 2008.
ÚLTIMA CAMPAÑA DE EL REFUGIO.
Manifestación canina en las costas.
La asociación defensora de los animales reclama el acceso a la playa de los perros.
Una sentencia compara el abandono animal con el de menores y ancianos.
Los programas de IU y PSOE incluyen por primera vez derechos de los animales.
MARÍA NÚÑEZ. MADRID.- Un total de 14 perros, 3.500 kilómetros y cuatro paradas. Estas son las cifras de la primera gira canina para reclamar el acceso de los perros a un lugar público, la playa. Con esta idea partieron desde Madrid, el pasado 10 de agosto, una docena de voluntarios de la asociación El Refugio. ¿El destino? Las playas de Santander, Barcelona, Valencia y Cádiz.
En el litoral español es habitual "ver a alguien que deja sus residuos de comida o colillas y no pasa nada", expone Nacho Paunero, presidente de la organización. "Sin embargo, si llegas con un perro inmediatamente vas a tener al socorrista, a la Policía Local o a la Guardia Civil para multarte o para decirte que te vayas", añade. Nacho y sus compañeros hablan desde su propia experiencia. En la segunda manifestación, en la playa de la Barceloneta (Barcelona) fueron desalojados por la guardia urbana, ya que en Cataluña como en el resto de comunidades autónomas está prohibida la entrada de canes.
Para Paunero y el resto de voluntarios esta es una situación que "no fomenta la convivencia" y pretenden cambiarla. Se apoyan en una encuesta encargada por ellos mismos a la empresa Ikerfel, que revela que poco más de la mitad de los españoles (53%) están de acuerdo en que los perros puedan entrar en lugares públicos, comportándose correctamente. "Entendemos que la playa es exactamente igual que un parque o una calle", expresa Nacho. Esta es la campaña de verano de una organización que no descansa en la lucha por los derechos de los animales. Su presidente ha aprendido muy bien que es lo más eficaz: hacer campaña; "Cambiar las cosas a través de la divulgación", aclara.
El Refugio nació en 1996, de la mano de un grupo de amigos que vieron "una necesidad que no cumplen las administraciones", remarca Paunero siempre que puede. A pesar de su insistencia en recordar a ayuntamientos y autonomías su responsabilidad ante los animales abandonados, asegura que se ha creado más amigos que enemigos. Enamorado de los animales desde pequeño, Nacho Paunero es la voz y el rostro de la asociación madrileña desde hace ya una década. En la pequeña batalla de cada día, la organización hace bandera de la protección animal sin sacrificar a los perros que recogen, situación que sólo esta prohibida por la legislación catalana.
Grandes avances.
La asociación cuenta con una importante herramienta para conseguir que se castigue el maltrato y el abandono animal: un departamento jurídico. En la actualidad mantienen más de cien procesos penales, civiles y administrativos. Uno de los más llamativos fue la primera condena por abandono de la Audiencia Provincial de Segovia. Además de crear jurisprudencia para nuevos casos, la sentencia "comparaba el abandono de animales con el de menores o mayores" cuenta emocionado la �cara� de la asociación.
En las últimas elecciones tanto el Partido Socialista como Izquierda Unida incluyeron en su programa electoral dos propuestas de El Refugio: "una ley marco de protección nacional que armonice las 17 legislaciones actuales y un compromiso para modificar el Código Penal" de manera que se facilite su lectura y aplicación, expone Nacho. Ya están "en conversaciones" con los socialistas comentan desde la asociación.
Esta protectora ha crecido mucho desde sus comienzos, en poco más de una década ya cuentan con más de 6.000 socios. En su centro de El Espinar (Segovia), tienen espacio para 200 canes, mientras que los felinos recogidos están con familias voluntarias. En 2007 les dieron una segunda oportunidad a más de 700 perros y gatos. "Somos un sitio de paso, -exclama Nacho Paunero- lo importante es que los animales se muevan, que entren y salgan".
No obstante, reconoce que "la labor de recogida es pequeña" porque en el mismo periodo en la Comunidad de Madrid se abandonaron 15.000 animales (y en toda España, 109.000 perros y 24.000 gatos). De ahí la necesidad constante de tener nuevas iniciativas, como la gira canina, para que "muevan conciencias".
ÚLTIMA CAMPAÑA DE EL REFUGIO.
Manifestación canina en las costas.
La asociación defensora de los animales reclama el acceso a la playa de los perros.
Una sentencia compara el abandono animal con el de menores y ancianos.
Los programas de IU y PSOE incluyen por primera vez derechos de los animales.
MARÍA NÚÑEZ. MADRID.- Un total de 14 perros, 3.500 kilómetros y cuatro paradas. Estas son las cifras de la primera gira canina para reclamar el acceso de los perros a un lugar público, la playa. Con esta idea partieron desde Madrid, el pasado 10 de agosto, una docena de voluntarios de la asociación El Refugio. ¿El destino? Las playas de Santander, Barcelona, Valencia y Cádiz.
En el litoral español es habitual "ver a alguien que deja sus residuos de comida o colillas y no pasa nada", expone Nacho Paunero, presidente de la organización. "Sin embargo, si llegas con un perro inmediatamente vas a tener al socorrista, a la Policía Local o a la Guardia Civil para multarte o para decirte que te vayas", añade. Nacho y sus compañeros hablan desde su propia experiencia. En la segunda manifestación, en la playa de la Barceloneta (Barcelona) fueron desalojados por la guardia urbana, ya que en Cataluña como en el resto de comunidades autónomas está prohibida la entrada de canes.
Para Paunero y el resto de voluntarios esta es una situación que "no fomenta la convivencia" y pretenden cambiarla. Se apoyan en una encuesta encargada por ellos mismos a la empresa Ikerfel, que revela que poco más de la mitad de los españoles (53%) están de acuerdo en que los perros puedan entrar en lugares públicos, comportándose correctamente. "Entendemos que la playa es exactamente igual que un parque o una calle", expresa Nacho. Esta es la campaña de verano de una organización que no descansa en la lucha por los derechos de los animales. Su presidente ha aprendido muy bien que es lo más eficaz: hacer campaña; "Cambiar las cosas a través de la divulgación", aclara.
El Refugio nació en 1996, de la mano de un grupo de amigos que vieron "una necesidad que no cumplen las administraciones", remarca Paunero siempre que puede. A pesar de su insistencia en recordar a ayuntamientos y autonomías su responsabilidad ante los animales abandonados, asegura que se ha creado más amigos que enemigos. Enamorado de los animales desde pequeño, Nacho Paunero es la voz y el rostro de la asociación madrileña desde hace ya una década. En la pequeña batalla de cada día, la organización hace bandera de la protección animal sin sacrificar a los perros que recogen, situación que sólo esta prohibida por la legislación catalana.
Grandes avances.
La asociación cuenta con una importante herramienta para conseguir que se castigue el maltrato y el abandono animal: un departamento jurídico. En la actualidad mantienen más de cien procesos penales, civiles y administrativos. Uno de los más llamativos fue la primera condena por abandono de la Audiencia Provincial de Segovia. Además de crear jurisprudencia para nuevos casos, la sentencia "comparaba el abandono de animales con el de menores o mayores" cuenta emocionado la �cara� de la asociación.
En las últimas elecciones tanto el Partido Socialista como Izquierda Unida incluyeron en su programa electoral dos propuestas de El Refugio: "una ley marco de protección nacional que armonice las 17 legislaciones actuales y un compromiso para modificar el Código Penal" de manera que se facilite su lectura y aplicación, expone Nacho. Ya están "en conversaciones" con los socialistas comentan desde la asociación.
Esta protectora ha crecido mucho desde sus comienzos, en poco más de una década ya cuentan con más de 6.000 socios. En su centro de El Espinar (Segovia), tienen espacio para 200 canes, mientras que los felinos recogidos están con familias voluntarias. En 2007 les dieron una segunda oportunidad a más de 700 perros y gatos. "Somos un sitio de paso, -exclama Nacho Paunero- lo importante es que los animales se muevan, que entren y salgan".
No obstante, reconoce que "la labor de recogida es pequeña" porque en el mismo periodo en la Comunidad de Madrid se abandonaron 15.000 animales (y en toda España, 109.000 perros y 24.000 gatos). De ahí la necesidad constante de tener nuevas iniciativas, como la gira canina, para que "muevan conciencias".