La caza invade los campos madrileños.
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Ecologistas en Acción
La caza invade los campos madrileños
Comunidad de Madrid ,2 de marzo
Ecologistas en Acción denuncia que la Comunidad de Madrid está priorizando la caza frente a otros usos menos agresivos, y dificultando con ello que otras personas puedan salir al campo a ver pájaros, a recoger setas, a montar en bicicleta o simplemente a disfrutar del paisaje.
La caza, actividad basada en matar animales por diversión, no solo no respeta los derechos de los animales, sino que además esta limitando el conocimiento y disfrute de la naturaleza a la mayor parte de la población.
En los últimos años la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid está permitiendo que la caza se practique durante todo el año, en lugar del tradicional periodo de caza del 12 de octubre a finales de enero. Con una u otra excusa está permitido cazar todos los meses del año, incluyendo los meses de verano, cuando un mayor número de no cazadores salen al campo. Además son días hábiles de caza los jueves, sábados, domingos y festivos, siendo estos precisamente los días en que es habitual que los aficionados a las actividades de aire libre suelan salir al campo.
Para agravar esta situación se está permitiendo desde hace años un incremento en la instalación de vallados cinegéticos, que impiden totalmente el paso, y el cierre de caminos, incluso de caminos públicos, de forma previa a las monterías o ganchos, para evitar que se “moleste” a los animales que luego serán matados y para asegurar teóricamente la seguridad de las personas, aunque la propia normativa prohíbe disparar desde y hacia los caminos.
Para Ecologistas en Acción si tenemos en cuenta que el 73% de la superficie de la Comunidad de Madrid es coto de caza, casi toda la superficie no urbanizada de la Comunidad, es evidente que cada vez son mas los conflictos que se producen entre los 35.864 cazadores madrileños y el resto de usuarios de la naturaleza, beneficiando sistemáticamente la Consejería de Medio Ambiente con su normativa a los cazadores y dueños de fincas de caza.
La caza invade los campos madrileños
Comunidad de Madrid ,2 de marzo
Ecologistas en Acción denuncia que la Comunidad de Madrid está priorizando la caza frente a otros usos menos agresivos, y dificultando con ello que otras personas puedan salir al campo a ver pájaros, a recoger setas, a montar en bicicleta o simplemente a disfrutar del paisaje.
La caza, actividad basada en matar animales por diversión, no solo no respeta los derechos de los animales, sino que además esta limitando el conocimiento y disfrute de la naturaleza a la mayor parte de la población.
En los últimos años la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid está permitiendo que la caza se practique durante todo el año, en lugar del tradicional periodo de caza del 12 de octubre a finales de enero. Con una u otra excusa está permitido cazar todos los meses del año, incluyendo los meses de verano, cuando un mayor número de no cazadores salen al campo. Además son días hábiles de caza los jueves, sábados, domingos y festivos, siendo estos precisamente los días en que es habitual que los aficionados a las actividades de aire libre suelan salir al campo.
Para agravar esta situación se está permitiendo desde hace años un incremento en la instalación de vallados cinegéticos, que impiden totalmente el paso, y el cierre de caminos, incluso de caminos públicos, de forma previa a las monterías o ganchos, para evitar que se “moleste” a los animales que luego serán matados y para asegurar teóricamente la seguridad de las personas, aunque la propia normativa prohíbe disparar desde y hacia los caminos.
Para Ecologistas en Acción si tenemos en cuenta que el 73% de la superficie de la Comunidad de Madrid es coto de caza, casi toda la superficie no urbanizada de la Comunidad, es evidente que cada vez son mas los conflictos que se producen entre los 35.864 cazadores madrileños y el resto de usuarios de la naturaleza, beneficiando sistemáticamente la Consejería de Medio Ambiente con su normativa a los cazadores y dueños de fincas de caza.