Un «oooooohhhh» estalla cuando, en el umbral, alzan la vista y se embelesan con el inmenso edificio neomudéjar. La mayoría no ha pisado nunca este señorial monumento de Madrid, que abre las puertas de par en par gracias a unafantástica iniciativa de la Comunidad para acercar la cultura de la Tauromaquia a la juventud. Una vez más el Gobierno deEsperanza Aguirre se echa la muleta a la izquierda para enlazar su declaración de la Fiesta como Bien de Interés Cultural (BIC) con la Educación.
El arte y la enseñanza van de la mano desde que las cancelas se descerrajan y los chavales se adentran en la garganta venteña. Contemplan el cartel de la gran corrida de inauguración, el 17 de junio de 1931, para recaudar fondos destinados a los obreros en paro. «Falta haría hoy también», dice uno de los alumnos de 4º de la ESO del Instituto Sagrado Corazón de Santa María de la Cabeza, encargados de inaugurar esta serie de visitas guiadas entre distintos colegios de la región.
En lenguaje adolescente
Hacen el paseíllo hasta el ruedo y en el mismísimo platillo posan para inmortalizar su mañana en la arena. «¿Os imagináis si ahora saliesen los gladiadores?», pregunta una debutante.«¡Eso es de otro siglo! ¡Esto es España!», exclama un compañero. «¡Aquí no vienen con escudo! Llevan un gorro», espeta otro. «Se llama montera», aclara Borja, que vive con emoción su alternativa escolar en el primer coso del mundo.
Es curiosa la variopinta visión de los chavales sobre la Fiesta y sus vagos conocimientos acerca de una tradición ligada a nuestras raíces culturales. «No he tenido oportunidad de venir, pero me encantaría estar en una barrera. Sólo he podido ver corridas por la tele. ¿Sabe usted si este año se televisarán?», se interesa un alumno aventajado que no permanece al margen de la actualidad de los derechos de imagen...
En lenguaje adolescente expresan su admiración «hacia esos toreros que le echan un par para ponerse delante de un bicharraco con cuernos». ¿Alguno sueña con vestirse de luces? La respuesta masculina es rotunda: «Nooooo. ¡Mejor futbolistas!» Ellas murmuran entre sí que les daría «pánico tener un novio torero», mientras cuchichean que les «gustaría conocer aCayetano».
Miran de reojo hacia chiqueros. «Tranquilos, no va a salir ningún toro», bromea Carlos Abella —director gerente del Centro de Asuntos Taurinos—, que relata con pasión la historia de la Monumental mientras alguno se atreve a mecer el cuerpo al son de una tímida verónica.
En el Palco Real
Los alumnos van entrando en faena a medida que recorren los mágicos rincones de Las Ventas. La sala Cossío les brinda una «exclusiva»: la puesta en marcha de la futura biblioteca, donde ya se trabaja para catalogar todos los libros donados y ponerlos a disposición del público en el plazo de un año. Peldaño a peldaño y asombrados por la existencia de numerosos clubes taurinos internacionales, escalan hasta un rincón que les cautiva: el Palco Real, engalanado con imágenes del archivo de ABC. Se recrean allí capturando imágenes y en la balconada sonríen mientras los flashes destellan. «Es un lujo estar aquí. ¡Qué vistas tan maravillosas!»
Biblioteca y Museo
La directora general de Juventud, Guadalupe Bragado, muestra su satisfacción por el proyecto emprendido. «Forma parte del programa 14/30 para jóvenes estudiantes —explica—. Queremos que sus conocimientos dentro del aula se amplíen con estas visitas culturales a los lugares más emblemáticos, como esta plaza o el Madrid de los Austrias». En principio estaba prevista una ruta al mes con grupos de cincuenta chicos, pero dado el éxito de la primera se plantean incrementarlo. Una ampliación se llevará a cabo en el Museo, totalmente remozado y con joyas que fascinan a los jóvenes, desde los trajes de luces a las pinturas. Antes de abandonar el sacro escenario rezan el «Padrenuestro torero» en la capilla donde los espadas abrigan sus miedos y sus ilusiones.
Un puñado de las últimas reserva Abella para el tercio final: «En cuanto arranque la temporada,os invitamos a los toros». Un guauuuu interminable trepa por los tendidos. La Comunidad de Madrid continúa así su sólida apuesta por la Fiesta: sembrar para recoger futuros aficionados. Bienvenidos sean.