La crueldad con los animales no es elegante. Opinión.
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El Periódico de Extremadura, 19 Enero 2009
Lectores
La crueldad con los animales no es elegante.
Leire E. Estebez
Expongo mi más enérgica queja tras darme cuenta de cómo las colecciones de algunas marcas siguen repletas de piel y pelo de animales. Quizás los fabricantes no están bien informados de que muchos consumidores somos contrarios a la crueldad que ocultan esas prendas y complementos. Al igual que otros animales criados para producir pieles, los conejos, por ejemplo --que son extremadamente limpios por naturaleza-- viven en pequeñas y mugrientas jaulas, impregnados de sus propios excrementos. Sus vidas cautivas transcurren entre alambres y nunca tienen la oportunidad de roer, abrir hoyos, saltar y jugar en la tierra. Su sacrificio es también cruel, pues son matados por degüello o por fracturas en el cuello o el cráneo. Los mercados asiáticos también sacrifican a perros y gatos domésticos para venderlos como piel de conejo. Dado el incontrolable mercado de productos de piel, y que la UE todavía no pone en marcha la legislación contra la compra de pieles de perros y gatos de Oriente, los productores de allí envían las pieles sin etiquetar, o con etiquetas falsas. Con tantas alternativas de calidad, no hay razón para seguir apoyando la crueldad animal. Por eso pido a esos fabricantes que cambien en sus colecciones las prendas y complementos de pieles de animal por pelo sintético, tal y como ya lo han hecho grandes y famosas tiendas de moda, como el grupo Inditex (Zara, Bershka, Massimo Dutti y Pull & Bear) y Stradivarius. Diseñadores de la talla de Agata Ruiz de la Prada, Antonio Berardi, Calvin Klein, Emmanuel Ungaro y Stella McCartney también han optado por diseñar modelos libres de crueldad.
Lectores
La crueldad con los animales no es elegante.
Leire E. Estebez
Expongo mi más enérgica queja tras darme cuenta de cómo las colecciones de algunas marcas siguen repletas de piel y pelo de animales. Quizás los fabricantes no están bien informados de que muchos consumidores somos contrarios a la crueldad que ocultan esas prendas y complementos. Al igual que otros animales criados para producir pieles, los conejos, por ejemplo --que son extremadamente limpios por naturaleza-- viven en pequeñas y mugrientas jaulas, impregnados de sus propios excrementos. Sus vidas cautivas transcurren entre alambres y nunca tienen la oportunidad de roer, abrir hoyos, saltar y jugar en la tierra. Su sacrificio es también cruel, pues son matados por degüello o por fracturas en el cuello o el cráneo. Los mercados asiáticos también sacrifican a perros y gatos domésticos para venderlos como piel de conejo. Dado el incontrolable mercado de productos de piel, y que la UE todavía no pone en marcha la legislación contra la compra de pieles de perros y gatos de Oriente, los productores de allí envían las pieles sin etiquetar, o con etiquetas falsas. Con tantas alternativas de calidad, no hay razón para seguir apoyando la crueldad animal. Por eso pido a esos fabricantes que cambien en sus colecciones las prendas y complementos de pieles de animal por pelo sintético, tal y como ya lo han hecho grandes y famosas tiendas de moda, como el grupo Inditex (Zara, Bershka, Massimo Dutti y Pull & Bear) y Stradivarius. Diseñadores de la talla de Agata Ruiz de la Prada, Antonio Berardi, Calvin Klein, Emmanuel Ungaro y Stella McCartney también han optado por diseñar modelos libres de crueldad.