La Facultad de Veterinaria de Córdoba al lado de los maltratadores de animales
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La Diputación y Veterinaria se unen para mejorar la situación de las rehalas
RAFAEL CARMONA
Una rehala de perros en Intercaza 2006
J. P.
CÓRDOBA. La Diputación y la Facultad de Veterinaria contribuirán de manera conjunta a mejorar la situación de las rehalas de perros de caza en la provincia de Córdoba mediante el acondicionamiento de zonas para el campeo de los animales en la época previa a la de caza y mediante la puesta en marcha de un programa para la mejora genética del podenco andaluz de talla alta y pelo largo.
Esta raza autóctona tiene su mayor representación en Córdoba, donde están censados 7.900 de los 12.000 ejemplares que existen en Andalucía. Y es que, según revela «La rehala en la provincia de Córdoba. Situación actual y perspectivas de futuro», estudio técnico pionero en el sector, la provincia cuenta con 188 núcleos rehalistas, sin los cuales sería imposible gran parte de la actividad cinegética que tiene lugar.
En la presentación del estudio, estuvieron presentes la delegada de Desarrollo Económico de la Diputación, Ana Romero; el decano de la Facultad de Veterinaria, Librado Carrasco, y el presidente de la Asociación de Rehalas de Córdoba, Juan de Dios Pliego, quien se refirió a la necesidad que tienen los asociados de contar con un lugar de campeo para que puedan entrenar sus perros y evitar las bajas de animales por no estar preparados durante el periodo de caza.
Según explicó Pliego, «el año pasado imponían multas de entre 3.000 y 60.000 euros por sacar a los perros en época de veda, por lo que no podíamos entrenarlos».
En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente «se comprometió a darnos unos terrenos para entrenar, pero todo se quedó en palabras», dijo.
No obstante, los rehaleros cordobeses han conseguido encargarse ellos mismos de la desinfección de los vehículos en los que transportan a los animales, algo que no pueden hacer en otras provincias.
Por su parte, el decano de Veterinaria reclamó «la acción conjunta entre distintas consejerías y la Administración local» para ayudar al sector, ya que no se puede recurrir a ayudas europeas porque «es una práctica «sui generis» de zonas muy concretas y es difícil convencer a la UE para que dé ayudas».
RAFAEL CARMONA
Una rehala de perros en Intercaza 2006
J. P.
CÓRDOBA. La Diputación y la Facultad de Veterinaria contribuirán de manera conjunta a mejorar la situación de las rehalas de perros de caza en la provincia de Córdoba mediante el acondicionamiento de zonas para el campeo de los animales en la época previa a la de caza y mediante la puesta en marcha de un programa para la mejora genética del podenco andaluz de talla alta y pelo largo.
Esta raza autóctona tiene su mayor representación en Córdoba, donde están censados 7.900 de los 12.000 ejemplares que existen en Andalucía. Y es que, según revela «La rehala en la provincia de Córdoba. Situación actual y perspectivas de futuro», estudio técnico pionero en el sector, la provincia cuenta con 188 núcleos rehalistas, sin los cuales sería imposible gran parte de la actividad cinegética que tiene lugar.
En la presentación del estudio, estuvieron presentes la delegada de Desarrollo Económico de la Diputación, Ana Romero; el decano de la Facultad de Veterinaria, Librado Carrasco, y el presidente de la Asociación de Rehalas de Córdoba, Juan de Dios Pliego, quien se refirió a la necesidad que tienen los asociados de contar con un lugar de campeo para que puedan entrenar sus perros y evitar las bajas de animales por no estar preparados durante el periodo de caza.
Según explicó Pliego, «el año pasado imponían multas de entre 3.000 y 60.000 euros por sacar a los perros en época de veda, por lo que no podíamos entrenarlos».
En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente «se comprometió a darnos unos terrenos para entrenar, pero todo se quedó en palabras», dijo.
No obstante, los rehaleros cordobeses han conseguido encargarse ellos mismos de la desinfección de los vehículos en los que transportan a los animales, algo que no pueden hacer en otras provincias.
Por su parte, el decano de Veterinaria reclamó «la acción conjunta entre distintas consejerías y la Administración local» para ayudar al sector, ya que no se puede recurrir a ayudas europeas porque «es una práctica «sui generis» de zonas muy concretas y es difícil convencer a la UE para que dé ayudas».