La finca de los 200 perros sin dueño
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LA RAZÓN Solidaria
La finca de los 200 perros sin dueño
El Seprona encuentra en una propiedad de Sevilla dos centenares de canes desatendidos por su amo. Nunca habían visitado al veterinario. La Guardia Civil busca un hogar o un refugio para los animales.
Esther S. Sieteiglesias
MADRID- No es la primera vez que una persona mayor acumula una elevada cantidad de animales en condiciones poco deseables. No se trata de un caso de maltrato directo, pues el dueño de la finca se considera amante de los perros, pero la verdad es que los canes se encontraban en condiciones, según los que lo han visitado, «deplorables».
Ocurrió en Sevilla. A Antonio se le fue de las manos. Nunca imaginó que llegaría a tener tantos animales ni tampoco que no pudiera ni siquiera darles de comer, y es que mantener a tantos perros, aunque se tenga el terreno, cuesta más de lo que una pensión puede dar al mes.
Un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) fue a visitarlo, pues no tenía el recinto acondicionado para tener ese número de canes. Desde entonces, Antonio, el Seprona y la OCA han intentado buscar una solución.
Al menos 100, sacrificados
Lo primero que decidieron es que le quitarían al menos 100 animales y que al no tener perrera municipal ni sitio en las protectoras, los sacrificarían hoy, el 10 de noviembre de 2007. Mediante correo electrónico se corrió la voz de lo que ocurría. Personas de la localidad sevillana de El Cuervo, donde se encuentra la finca, daban la voz de alarma, pues no querían que los animales murieran. «Antonio me contó lo que pasaba y rápidamente me puse a mandar correos a todas las protectoras y asociaciones que conozco», comenta Sandra Bellido, y añade, «por mucho que Antonio los quiera, tiene a hembras con machos, ninguno está esterilizado y algunos hasta tienen cáncer».
El caso es que los e-mails de Sandra han hecho efecto. La asociación Scooby, de Medina del Campo (Valladolid), fue la primera en presentarse. Su presidente, Fermín Pérez ya se ha hecho cargo de 60 galgos y posiblemente este fin de semana vaya con su furgoneta a por otros 30. «Cuando se lo dijeron a Antonio, amenazó con suicidarse si le quitaban sus perros», asegura Fermín. «El terreno está más o menos limpio y es bastante grande, aunque la verdad es que nunca han ido al veterinario».
«Todos nos hemos puesto de acuerdo y así la fecha del sacrificio se ha aplazado», asegura Sandra. «Yo ahora doy directamente el teléfono de la asociación Scooby para que si alguien quiere ayudar o adoptar lo haga mediante esta asociación directamente. Además parece que el dueño y Fermín se entienden; si empezaran a venir particulares sería un trago duro para Antonio».
La asociación Scooby , que se creó hace 20 años para recoger a gatos y perros callejeros, se está haciendo cargo de todos los gastos: transporte, veterinario, esterilización y microchip además del mantenimiento diario. La organización suele estar preparada para este tipo de rescates y tiene el refugio acondicionado. Esperan encontrarles un hogar pronto y seguramente vayan a por más. «Yo he contado más de 150, pero a saber que hay en los cuchitriles apartados», comenta Fermín.
LA RAZÓN Solidaria
La finca de los 200 perros sin dueño
El Seprona encuentra en una propiedad de Sevilla dos centenares de canes desatendidos por su amo. Nunca habían visitado al veterinario. La Guardia Civil busca un hogar o un refugio para los animales.
Esther S. Sieteiglesias
MADRID- No es la primera vez que una persona mayor acumula una elevada cantidad de animales en condiciones poco deseables. No se trata de un caso de maltrato directo, pues el dueño de la finca se considera amante de los perros, pero la verdad es que los canes se encontraban en condiciones, según los que lo han visitado, «deplorables».
Ocurrió en Sevilla. A Antonio se le fue de las manos. Nunca imaginó que llegaría a tener tantos animales ni tampoco que no pudiera ni siquiera darles de comer, y es que mantener a tantos perros, aunque se tenga el terreno, cuesta más de lo que una pensión puede dar al mes.
Un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) fue a visitarlo, pues no tenía el recinto acondicionado para tener ese número de canes. Desde entonces, Antonio, el Seprona y la OCA han intentado buscar una solución.
Al menos 100, sacrificados
Lo primero que decidieron es que le quitarían al menos 100 animales y que al no tener perrera municipal ni sitio en las protectoras, los sacrificarían hoy, el 10 de noviembre de 2007. Mediante correo electrónico se corrió la voz de lo que ocurría. Personas de la localidad sevillana de El Cuervo, donde se encuentra la finca, daban la voz de alarma, pues no querían que los animales murieran. «Antonio me contó lo que pasaba y rápidamente me puse a mandar correos a todas las protectoras y asociaciones que conozco», comenta Sandra Bellido, y añade, «por mucho que Antonio los quiera, tiene a hembras con machos, ninguno está esterilizado y algunos hasta tienen cáncer».
El caso es que los e-mails de Sandra han hecho efecto. La asociación Scooby, de Medina del Campo (Valladolid), fue la primera en presentarse. Su presidente, Fermín Pérez ya se ha hecho cargo de 60 galgos y posiblemente este fin de semana vaya con su furgoneta a por otros 30. «Cuando se lo dijeron a Antonio, amenazó con suicidarse si le quitaban sus perros», asegura Fermín. «El terreno está más o menos limpio y es bastante grande, aunque la verdad es que nunca han ido al veterinario».
«Todos nos hemos puesto de acuerdo y así la fecha del sacrificio se ha aplazado», asegura Sandra. «Yo ahora doy directamente el teléfono de la asociación Scooby para que si alguien quiere ayudar o adoptar lo haga mediante esta asociación directamente. Además parece que el dueño y Fermín se entienden; si empezaran a venir particulares sería un trago duro para Antonio».
La asociación Scooby , que se creó hace 20 años para recoger a gatos y perros callejeros, se está haciendo cargo de todos los gastos: transporte, veterinario, esterilización y microchip además del mantenimiento diario. La organización suele estar preparada para este tipo de rescates y tiene el refugio acondicionado. Esperan encontrarles un hogar pronto y seguramente vayan a por más. «Yo he contado más de 150, pero a saber que hay en los cuchitriles apartados», comenta Fermín.