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La Generalitat Valenciana blinda las plazas de toros "singulares" para que puedan seguir celebrando espectáculos.
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ADN, 25 Febrero 2009.
Generalitat declarará como Patrimonio las plazas de toros con singularidades.
La Generalitat catalogará las plazas de toros con "singularidades" históricas o arquitectónicas como Patrimonio Cultural Valenciano para facilitar su adaptación, preservando sus características, a las medidas de seguridad previstas en el nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos.
Así lo ha anunciado hoy el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, tras reunirse con los alcaldes de los 13 municipios valencianos que poseen plazas de toros cuyas características arquitectónicas no le permiten cumplir plenamente las condiciones técnicas establecidas en el nuevo reglamento, que entrará en vigor antes de que finalice el año y sustituirá a la normativa nacional.
Las plazas de Algemesí y Bocairent (Valencia), las de Castellón, Vinaròs, Villafranca, Morella, Onda, Benasal, Oropesa y Vall d'Alba (Castellón) y las de Monóvar, Elda y Ondara, en la provincia de Alicante, cuentan con "peculiaridades" bien por su carácter histórico -como la de Algemesí, que supera los 200 años de tradición-, o por otras circunstancias, como la de Bocairent, que está parcialmente excavada en la roca.
Según ha explicado, la Ley de Espectáculos Públicos prevé que, con carácter excepcional y con previo informe favorable de la Administración autonómica, se pueden conceder licencias de funcionamiento a edificios inscritos en el inventario general de Patrimonio Cultural Valenciano, siempre que se garantice la seguridad del edificio y de las personas.
Partiendo de esta norma, los ayuntamientos con plazas de toros "singulares" van a solicitar que sus plazas se inscriban en el citado catálogo de Patrimonio y, una vez inventariadas, "se podrían hacer modulaciones a las exigencias de la normativa en vigor para respetar la pervivencia de la tradición de la fiesta garantizando la seguridad de los asistentes y los participantes en el espectáculo".
De esta forma, ha precisado el conseller, las plazas de toros permanentes (11 de las 13 con singularidades), podrán ser consideradas como "bien inmueble de relevancia local", mientras que las portátiles (en los municipios de Algemesí y Benasal) serían "patrimonio etnológico", con lo que se protegería "la tradición y la expresión artística" y, por tanto, "el lugar donde se instala".
Además de esta medida, la Conselleria estudia pedir que, en las plazas que por su carácter histórico no sea técnicamente posible la adaptación a las disposiciones precedentes, se instale "al menos un burladero por cada una de las cuadrillas".
El conseller ha asegurado que se celebrarán reuniones específicas con los técnicos de cada uno de estos 13 municipios para establecer "caso por caso" y darles la cobertura normativa y legal necesaria, con el fin de que "puedan ejercer sin ningún problema sus celebraciones ajustadas al nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos".
Generalitat declarará como Patrimonio las plazas de toros con singularidades.
La Generalitat catalogará las plazas de toros con "singularidades" históricas o arquitectónicas como Patrimonio Cultural Valenciano para facilitar su adaptación, preservando sus características, a las medidas de seguridad previstas en el nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos.
Así lo ha anunciado hoy el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, tras reunirse con los alcaldes de los 13 municipios valencianos que poseen plazas de toros cuyas características arquitectónicas no le permiten cumplir plenamente las condiciones técnicas establecidas en el nuevo reglamento, que entrará en vigor antes de que finalice el año y sustituirá a la normativa nacional.
Las plazas de Algemesí y Bocairent (Valencia), las de Castellón, Vinaròs, Villafranca, Morella, Onda, Benasal, Oropesa y Vall d'Alba (Castellón) y las de Monóvar, Elda y Ondara, en la provincia de Alicante, cuentan con "peculiaridades" bien por su carácter histórico -como la de Algemesí, que supera los 200 años de tradición-, o por otras circunstancias, como la de Bocairent, que está parcialmente excavada en la roca.
Según ha explicado, la Ley de Espectáculos Públicos prevé que, con carácter excepcional y con previo informe favorable de la Administración autonómica, se pueden conceder licencias de funcionamiento a edificios inscritos en el inventario general de Patrimonio Cultural Valenciano, siempre que se garantice la seguridad del edificio y de las personas.
Partiendo de esta norma, los ayuntamientos con plazas de toros "singulares" van a solicitar que sus plazas se inscriban en el citado catálogo de Patrimonio y, una vez inventariadas, "se podrían hacer modulaciones a las exigencias de la normativa en vigor para respetar la pervivencia de la tradición de la fiesta garantizando la seguridad de los asistentes y los participantes en el espectáculo".
De esta forma, ha precisado el conseller, las plazas de toros permanentes (11 de las 13 con singularidades), podrán ser consideradas como "bien inmueble de relevancia local", mientras que las portátiles (en los municipios de Algemesí y Benasal) serían "patrimonio etnológico", con lo que se protegería "la tradición y la expresión artística" y, por tanto, "el lugar donde se instala".
Además de esta medida, la Conselleria estudia pedir que, en las plazas que por su carácter histórico no sea técnicamente posible la adaptación a las disposiciones precedentes, se instale "al menos un burladero por cada una de las cuadrillas".
El conseller ha asegurado que se celebrarán reuniones específicas con los técnicos de cada uno de estos 13 municipios para establecer "caso por caso" y darles la cobertura normativa y legal necesaria, con el fin de que "puedan ejercer sin ningún problema sus celebraciones ajustadas al nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos".
