La organización conservacionista Oceana pide que se adopten medidas en contra de la pesca ilegal y su comercio.
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Noticias Terra, 20 agosto 2008.
Oceana denuncia la conexión gallega entre pesca ilegal y tráfico de drogas.
La organización ecologista Oceana denunció hoy la existencia de una 'mafia gallega' que vincula a armadores implicados en la pesca pirata y el crimen organizado.
En este sentido, Oceana recordó en un comunicado la detención, la semana pasada, del propietario de una empresa pesquera gallega, al que habían señalado en varias ocasiones, acusado de ser miembro de una banda de traficantes que intentaban introducir 2,2 toneladas de cocaína en España utilizando barcos pesqueros y contenedores con pescado congelado.
Al igual que sucede con el propietario, la organización conservacionista denunció en 2004 a dos de sus pesqueros, el 'Cibeles' y el 'Banzare', por utilizar banderas de conveniencia y por su presunta implicación en pesca ilegal, explican en el comunicado la organización conservacionista internacional cuya sede europea se encuentra en Madrid.
Según Oceana, la 'mafia gallega' -como denominan a un grupo de empresas pesqueras que se dedican a la pesca pirata, entre otras actividades- tuvo sus inicios en Galicia, pero hoy operan desde bases en Sudáfrica, Namibia y Uruguay.
En general, los pesqueros y los contenedores con pescado congelado son cada vez más utilizados para el tráfico de drogas, señalaron desde la organización, ya que los controles sobre los mismos son difíciles de llevar a cabo y en algunos casos resultan inexistentes, como ocurre en el puerto de Vigo, donde existen sólo seis inspectores.
Por ello, Oceana consideró que los gobiernos deben empezar a combatir la pesca ilegal y propuso que todos los barcos pertenecientes a empresas que se hayan visto implicadas en operaciones de pesca ilegal sean incorporados en las listas negras de las Organizaciones Regionales de Pesca y de la Unión Europea, y deben ser desguazados.
Asimismo, afirmó que los países tienen que adoptar y hacer efectiva legislación que convierta en ilegal la importación o el comercio de pescado capturado mediante la pesca pirata, mientras que los distribuidores de pescado deben responsabilizarse y asegurarse de que no están comerciando con peces capturados ilegalmente.
Oceana denuncia la conexión gallega entre pesca ilegal y tráfico de drogas.
La organización ecologista Oceana denunció hoy la existencia de una 'mafia gallega' que vincula a armadores implicados en la pesca pirata y el crimen organizado.
En este sentido, Oceana recordó en un comunicado la detención, la semana pasada, del propietario de una empresa pesquera gallega, al que habían señalado en varias ocasiones, acusado de ser miembro de una banda de traficantes que intentaban introducir 2,2 toneladas de cocaína en España utilizando barcos pesqueros y contenedores con pescado congelado.
Al igual que sucede con el propietario, la organización conservacionista denunció en 2004 a dos de sus pesqueros, el 'Cibeles' y el 'Banzare', por utilizar banderas de conveniencia y por su presunta implicación en pesca ilegal, explican en el comunicado la organización conservacionista internacional cuya sede europea se encuentra en Madrid.
Según Oceana, la 'mafia gallega' -como denominan a un grupo de empresas pesqueras que se dedican a la pesca pirata, entre otras actividades- tuvo sus inicios en Galicia, pero hoy operan desde bases en Sudáfrica, Namibia y Uruguay.
En general, los pesqueros y los contenedores con pescado congelado son cada vez más utilizados para el tráfico de drogas, señalaron desde la organización, ya que los controles sobre los mismos son difíciles de llevar a cabo y en algunos casos resultan inexistentes, como ocurre en el puerto de Vigo, donde existen sólo seis inspectores.
Por ello, Oceana consideró que los gobiernos deben empezar a combatir la pesca ilegal y propuso que todos los barcos pertenecientes a empresas que se hayan visto implicadas en operaciones de pesca ilegal sean incorporados en las listas negras de las Organizaciones Regionales de Pesca y de la Unión Europea, y deben ser desguazados.
Asimismo, afirmó que los países tienen que adoptar y hacer efectiva legislación que convierta en ilegal la importación o el comercio de pescado capturado mediante la pesca pirata, mientras que los distribuidores de pescado deben responsabilizarse y asegurarse de que no están comerciando con peces capturados ilegalmente.