"La protección animal en China". Opinión.
archivado en:
Artículos
La Vanguardia, 4 agosto 2008.
La protección animal en China. Cartas de los lectores.
ALFONSO FRAGUAS BRAVO | Madrid |
Estimado Señor Presidente Hu:
Hace más de un año, le escribimos para exigirle poner fin a las atrocidades que se cometen rutinariamente contra los animales en China. Le pedimos abrir sus ojos y su corazón para prohibir las prácticas más escandalosas del comercio chino de pieles, la matanza de animales por brotes de rabia, las granjas de bilis de oso y las granjas de tigres, o el consumo de carne de perro y gato.
Sin embargo, su gobierno no ha aprobado hasta ahora ni una sola ley que proteja a los animales en su país. Hace más de un año también le prometimos el boicot a su país, sus productos y su turismo de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos en agosto de este año, y ahora volvemos a hacerlo.
En Occidente, somos cientos de organizaciones por los derechos animales quienes nos estamos movilizando para que esta información llegue a la mayor cantidad de público posible. Asimismo, le estamos haciendo llegar esta información a nuestros políticos, deportistas y delegados que asistirán a los JJ.OO. Mahatma Ghandi dijo una vez que "la grandeza de una nación y su progreso moral se pueden juzgar por el modo en que se trata a sus animales". Bajo este punto de vista, la verdadera debilidad, insignificancia, y vulnerabilidad de China se hacen evidentes. Le instamos a que reconozca el daño cometido a la reputación internacional de su país.
El éxito de China en la economía mundial depende precariamente de la ignorancia de los consumidores y la ceguera voluntaria de otras naciones. No obstante, la violencia cometida contra los animales en su país ha ganado la atención de consumidores y líderes mundiales afines. El mundo no tolerará más la crueldad despiadada de China contra los animales, y eso lo haremos saber ahora mientras celebran los JJ.OO y hasta que usted no tome cartas en el asunto en su país.
La protección animal en China. Cartas de los lectores.
ALFONSO FRAGUAS BRAVO | Madrid |
Estimado Señor Presidente Hu:
Hace más de un año, le escribimos para exigirle poner fin a las atrocidades que se cometen rutinariamente contra los animales en China. Le pedimos abrir sus ojos y su corazón para prohibir las prácticas más escandalosas del comercio chino de pieles, la matanza de animales por brotes de rabia, las granjas de bilis de oso y las granjas de tigres, o el consumo de carne de perro y gato.
Sin embargo, su gobierno no ha aprobado hasta ahora ni una sola ley que proteja a los animales en su país. Hace más de un año también le prometimos el boicot a su país, sus productos y su turismo de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos en agosto de este año, y ahora volvemos a hacerlo.
En Occidente, somos cientos de organizaciones por los derechos animales quienes nos estamos movilizando para que esta información llegue a la mayor cantidad de público posible. Asimismo, le estamos haciendo llegar esta información a nuestros políticos, deportistas y delegados que asistirán a los JJ.OO. Mahatma Ghandi dijo una vez que "la grandeza de una nación y su progreso moral se pueden juzgar por el modo en que se trata a sus animales". Bajo este punto de vista, la verdadera debilidad, insignificancia, y vulnerabilidad de China se hacen evidentes. Le instamos a que reconozca el daño cometido a la reputación internacional de su país.
El éxito de China en la economía mundial depende precariamente de la ignorancia de los consumidores y la ceguera voluntaria de otras naciones. No obstante, la violencia cometida contra los animales en su país ha ganado la atención de consumidores y líderes mundiales afines. El mundo no tolerará más la crueldad despiadada de China contra los animales, y eso lo haremos saber ahora mientras celebran los JJ.OO y hasta que usted no tome cartas en el asunto en su país.