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La protección de aves enfrenta a agricultores y ecologistas.
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Noticias
El País, 8 septiembre 2008.
Polémica por la declaración ZEPA de 34.000 hectáreas en el Valle del Guadiato.
MANUEL PLANELLES - Córdoba -
33.930 hectáreas del Valle del Guadiato de Córdoba son Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) desde el pasado 1 de septiembre, cuando la Junta publicó en el BOJA el decreto de entrada en vigor. Algunos agricultores y ganaderos, encabezados por Asaja, consideran que se trata de un despropósito que arruinará a los habitantes de la zona por las restricciones que se imponen.
El área afecta a Los Blázquez, Fuente Obejuna, Valsequillo, y La Granjuela
Sin embargo, los ecologistas aplauden el decreto y aseguran que supondrá una oportunidad de desarrollo. De nuevo, aparecen enfrentados conservacionistas y agricultores.
La Unión Europea creó determinadas reservas naturales para el desarrollo de aves en peligro o de gran valor a través de la denominada Red Natura 2000. Los estados de la UE empezaron a acatar aquella norma. Pero, hace ya ocho años, Europa comunicó a España que la red creada en nuestro país era insuficiente y no se estaba cumpliendo la directiva de conservación de estos animales. Y las comunidades autónomas, incluida la andaluza, buscaron nuevas zonas de protección.
Entre las 200 especies y subespecies que la Unión Europea detallaba estaban las esteparias, aves como la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo o el cernícalo primilla. Son las mismas que se pretenden proteger ahora con la ZEPA del Valle del Guadiato y la de las Campiñas de Sevilla, ésta con una extensión de 35.735 hectáreas.
En el caso de Sevilla, el decreto fue publicado también el 1 de septiembre, aunque las organizaciones agrarias han acogido la medida sin grandes críticas. Pero en Córdoba, donde hay siete áreas ZEPA más, ha existido una oposición muy dura durante los últimos años a la del Valle del Guadiato. El área protegida afecta a los municipios de Los Blázquez, Fuente Obejuna, Valsequillo y La Granjuela, donde reside Ventura Madueño. Este ganadero es propietario de varias tierras en la zona y ha sido uno de los representantes de Asaja en la negociación con la Junta. Se opone radicalmente a la declaración ZEPA. "Estos son terrenos privados y no vamos a permitir que se nos limite el desarrollo", sostiene.
"La economía de la zona se va a ver seriamente afectada", añade Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja en Córdoba. Según Fernández de Mesa, la ZEPA afecta a unos 900 ganaderos y agricultores. Su organización va a recurrir judicialmente el decreto de la Junta.
La declaración ZEPA implica que está prohibido eliminar zonas forestales o de arbustos, quemar rastrojos, mover o destruir elementos geológicos, cambiar radicalmente de cultivo... Sin embargo, Joaquín Reina, portavoz en Córdoba de Ecologistas en Acción y responsable estatal en esta asociación del área de conservación de la naturaleza, afirma que la mayoría de restricciones ya estaban vigentes antes gracias a otras normas de protección de la fauna y flora.
"Se puede mantener perfectamente la actividad agraria y ganadera en la zona y es radicalmente falso que la economía del Guadiato esté en peligro", sostiene. Según este ecologista, lo que sí se prohíbe ahora es introducir "cultivos más intensivos" o modificar los usos de los suelos para permitir un fuerte desarrollo urbanístico. Reina cree que esta declaración abre otras formas de desarrollo económico para el Guadiato como el turismo de naturaleza o las ayudas que pueden llegar para la conservación de la Biodiversidad.
La Junta ha intentado tranquilizar a los habitantes incluyendo en el decreto la previsión de que se concedan ayudas para fomentar una agricultura y ganadería sostenibles. Madueño no se cree estas promesas y dice que no llegarán las compensaciones. Sostiene que ya se ha condenado a los habitantes.
Los ecologistas y los agricultores sí coinciden en algo: reconocen que la política ha jugado un papel importante en este asunto. Aunque cada uno señala a partidos distintos. El ecologista Reina asegura que Asaja y algunos responsables del PP han "manipulado" y magnificado los efectos de la declaración ZEPA en el Guadiato con fines partidistas. En el lado opuesto, Madueño culpa al PSOE y asegura que la declaración en el Guadiato era innecesaria y sólo se ha localizado allí porque "es una zona con pocos votantes".
Polémica por la declaración ZEPA de 34.000 hectáreas en el Valle del Guadiato.
MANUEL PLANELLES - Córdoba -
33.930 hectáreas del Valle del Guadiato de Córdoba son Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) desde el pasado 1 de septiembre, cuando la Junta publicó en el BOJA el decreto de entrada en vigor. Algunos agricultores y ganaderos, encabezados por Asaja, consideran que se trata de un despropósito que arruinará a los habitantes de la zona por las restricciones que se imponen.
El área afecta a Los Blázquez, Fuente Obejuna, Valsequillo, y La Granjuela
Sin embargo, los ecologistas aplauden el decreto y aseguran que supondrá una oportunidad de desarrollo. De nuevo, aparecen enfrentados conservacionistas y agricultores.
La Unión Europea creó determinadas reservas naturales para el desarrollo de aves en peligro o de gran valor a través de la denominada Red Natura 2000. Los estados de la UE empezaron a acatar aquella norma. Pero, hace ya ocho años, Europa comunicó a España que la red creada en nuestro país era insuficiente y no se estaba cumpliendo la directiva de conservación de estos animales. Y las comunidades autónomas, incluida la andaluza, buscaron nuevas zonas de protección.
Entre las 200 especies y subespecies que la Unión Europea detallaba estaban las esteparias, aves como la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo o el cernícalo primilla. Son las mismas que se pretenden proteger ahora con la ZEPA del Valle del Guadiato y la de las Campiñas de Sevilla, ésta con una extensión de 35.735 hectáreas.
En el caso de Sevilla, el decreto fue publicado también el 1 de septiembre, aunque las organizaciones agrarias han acogido la medida sin grandes críticas. Pero en Córdoba, donde hay siete áreas ZEPA más, ha existido una oposición muy dura durante los últimos años a la del Valle del Guadiato. El área protegida afecta a los municipios de Los Blázquez, Fuente Obejuna, Valsequillo y La Granjuela, donde reside Ventura Madueño. Este ganadero es propietario de varias tierras en la zona y ha sido uno de los representantes de Asaja en la negociación con la Junta. Se opone radicalmente a la declaración ZEPA. "Estos son terrenos privados y no vamos a permitir que se nos limite el desarrollo", sostiene.
"La economía de la zona se va a ver seriamente afectada", añade Ignacio Fernández de Mesa, presidente de Asaja en Córdoba. Según Fernández de Mesa, la ZEPA afecta a unos 900 ganaderos y agricultores. Su organización va a recurrir judicialmente el decreto de la Junta.
La declaración ZEPA implica que está prohibido eliminar zonas forestales o de arbustos, quemar rastrojos, mover o destruir elementos geológicos, cambiar radicalmente de cultivo... Sin embargo, Joaquín Reina, portavoz en Córdoba de Ecologistas en Acción y responsable estatal en esta asociación del área de conservación de la naturaleza, afirma que la mayoría de restricciones ya estaban vigentes antes gracias a otras normas de protección de la fauna y flora.
"Se puede mantener perfectamente la actividad agraria y ganadera en la zona y es radicalmente falso que la economía del Guadiato esté en peligro", sostiene. Según este ecologista, lo que sí se prohíbe ahora es introducir "cultivos más intensivos" o modificar los usos de los suelos para permitir un fuerte desarrollo urbanístico. Reina cree que esta declaración abre otras formas de desarrollo económico para el Guadiato como el turismo de naturaleza o las ayudas que pueden llegar para la conservación de la Biodiversidad.
La Junta ha intentado tranquilizar a los habitantes incluyendo en el decreto la previsión de que se concedan ayudas para fomentar una agricultura y ganadería sostenibles. Madueño no se cree estas promesas y dice que no llegarán las compensaciones. Sostiene que ya se ha condenado a los habitantes.
Los ecologistas y los agricultores sí coinciden en algo: reconocen que la política ha jugado un papel importante en este asunto. Aunque cada uno señala a partidos distintos. El ecologista Reina asegura que Asaja y algunos responsables del PP han "manipulado" y magnificado los efectos de la declaración ZEPA en el Guadiato con fines partidistas. En el lado opuesto, Madueño culpa al PSOE y asegura que la declaración en el Guadiato era innecesaria y sólo se ha localizado allí porque "es una zona con pocos votantes".
