La protectora exige responsabilildades por la muerte fulminante de 4 toros
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La Svpap denuncia que los animales "son llevados hasta la extenuación" y sufren maltrato
08:14
MÓNICA ROS LA POBLA DE FARNALS ?
"Las muertes son el resultado del trato que reciben los toros en estos espectáculos". Así ha valorado la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (Svpap) la muerte fulminante de cuatro toros, el pasado fin de semana, en los festejos taurinos de la Pobla de Farnals. Los morlacos realizaron los encierros diurnos y murieron, de manera repentina, mientras los embolaban. Cayeron uno detrás de otro, en un corto espacio de tiempo ante el asombro de los asistentes.
Las causas que provocaron el fallecimiento se desconocen, ya que la peña encargada de los festejos taurinos se negó a que les realizaran la autopsia -por el caro coste del análisis, que ascendía a más de 10.000 euros-, y el Consell no ha iniciado expediente ni investigación alguna. La Sociedad Protectora de Animales exige ahora que se investigue la muerte de los animales en la Pobla de Farnals, así como la del morlaco que días antes murió ahogado en Xàbia mientras se celebraran los denominados Bous a la mar. Además, la Svpap exige que se "depuren responsabilidades" dado que para la Sociedad Protectora, "las muertes ocurren por el trato que se les da a estos animales".
La Svpap señala que, en los espectáculos taurinos populares de bous al carrer, "los animales son llevados hasta la extenuación, no solo física, también psíquicamente". En este sentido, la Protectora denuncia que, "cuando un toro, durante el espectáculo, se para a causa del agotamiento, es hostigado con cañas acabadas en puntas metálicas, o con varas de descargas eléctricas, para que reanude la carrera y la gente no se aburra".
Para la Svpap, el artículo 32.3 del Reglamento aprobado por el Decreto 24/2007, en lugar de referirse a las prácticas prohibidas, "parece más un listado de todo aquello que se hace con los animales durante los espectáculos taurinos populares", dado que "el uso de palos, garrotes, pinchos, el lanzamiento de objetos y cohetes contra las reses, así como cualquier otra práctica que suponga tortura para los animales, están a la orden del día. Estas prácticas forman parte del espectáculo y quedan impunes".
Para la Protectora, "los animales no pierden la vida de forma misteriosa, dado que las reses fueron llevadas hasta la extenuación física y psíquica". Por ello, la Svpap señala que estos espectáculos "suponen un constante maltrato para los animales, que hace de sus vidas una auténtica tortura". Y sentencia: "En los espectáculos taurinos populares se maltrata a los animales. Sin maltrato, no hay espectáculo".
La tradición como pretexto
Por otro lado, la Protectora entiende que las instituciones valencianas "deberían valorar las recomendaciones realizadas por el Consell Valencià de Cultura" en su informe sobre maltrato en los espectáculos populares de bous al carrer, "en lugar de escudarse en la supuesta tradición como pretexto". La Svpap considera necesario que se abra el debate sobre de la conveniencia de estos espectáculos, "en los que no se garantiza la seguridad de los asistentes, en los que cada año se lamentan víctimas mortales y centenares de heridos, y en los que se maltrata a los animales".
"Viajan hacinados, sufren descargas eléctricas y ni comen"
Respecto de las posibles causas que pudieron provocar la muerte de cuatro toros en la Pobla de Farnals, la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (Svpap) lo tiene claro: "Al tiempo transcurrido durante el traslado de los animales -desde que salieron de la ganadería de Sevilla hasta que llegaron a la Pobla de Farnals- hay que sumar las condiciones en las que se realiza el traslado. Los animales están hacinados, de pie en todo momento, sin posibilidades de moverse ni de descanso y en ocasiones, incluso sin techo del que protegerse de las inclemencias del tiempo". Además, la Sociedad Protectora destaca "el trato que reciben las reses durante el espectáculo" ya que los animales "son llevados hasta el agotamiento, soportan durante horas las temperaturas más altas del año, se encuentran hacinados en los chiqueros, sin acceso a comida ni bebida, sin posibilidades de descanso, confinados durante horas en los cajones de las desencajonadas, sufriendo descargas eléctricas para que no se paren. Hay animales que, en ocasiones, llegan a salir a la plaza por la mañana -durante el encierro y las exhibiciones-, y también por la noche, cuando son embolados, con el tremendo esfuerzo físico que eso supone. En algunas poblaciones costeras, como en Xàbia, son forzados a caer repetidas veces al agua, hasta que, extenuados, no logran mantenerse a flote y mueren ahogados".
La Conselleria de Agricultura -responsable según el propio Consell de abrir una investigación- se ha negado a hacerlo al no haber recibido "ningún informe o denuncia". Ayer, además, la conselleria hizo oídos sordos sobre el protocolo que debe seguirse cuando los morlacos fallecen durante los festejos, antes de llegar al matadero para comercializar su carne.