Los acuarios tratan a los tiburones con un nuevo sistema que reduce su estrés.
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Informativos Telecinco, 19 julio 2009
Un nuevo programa de modificación de la conducta de los tiburones, que reduce el estrés de estos animales al manipularlos para aplicarles algún tratamiento veterinario o alimentarlos, está siendo aplicado por una treintena de acuarios que la red Sea Life tiene en Europa y América.
El sistema, que ha sido desarrollado en Estados Unidos, permite la atención personalizada a cada animal, de manera que, en el caso de la alimentación, cada tiburón recibe la cantidad de comida necesaria y en un lugar determinado asignado para él, lo que reduce la competencia por la comida.
Además, este tratamiento hace que los veterinarios puedan manejarlos sin que el animal sufra estrés, con la consiguiente tranquilidad para los cuidadores, que evitan también posibles riesgos, ha explicado a Efe el director de Operaciones del acuario Sea Life Benalmádena, Michel Torres.
El sistema combina la emisión de señales acústicas en el agua con la inmersión de dibujos con diferentes sombras y volúmenes, de manera que cada animal tiene asignado un sonido y una forma diferente.
Cuando el tiburón acude a la llamada de su reclamo correctamente, recibe una recompensa en forma de comida, mientras que cuando lo hace de manera agresiva o se equivoca de señal, no es premiado.
De esta manera, y mediante la repetición de este procedimiento día tras día, los cuidadores consiguen habituar a los animales a esta dinámica.
En el acuario de la localidad malagueña de Benalmádena llevan un mes aplicando este tratamiento con las especies Zebra y Nodriza, con las que han obtenido "buenos resultados", ha asegurado el director de Operaciones, quien además ha añadido que no descartan extender el mecanismo a otros animales como las rayas.
Lo próximo será conseguir que cada animal permanezca junto a su señal durante el tiempo que dure la intervención, para lo que irán incrementando progresivamente el tiempo de alimentación.
"Este programa permitirá, además de eliminar el estrés de los tiburones al manipularlos, mostrar su capacidad de aprendizaje y desmitificar la percepción del tiburón como un asesino, asociado al peligro y a la agresividad", ha señalado Michel Torres.
Un nuevo programa de modificación de la conducta de los tiburones, que reduce el estrés de estos animales al manipularlos para aplicarles algún tratamiento veterinario o alimentarlos, está siendo aplicado por una treintena de acuarios que la red Sea Life tiene en Europa y América.
El sistema, que ha sido desarrollado en Estados Unidos, permite la atención personalizada a cada animal, de manera que, en el caso de la alimentación, cada tiburón recibe la cantidad de comida necesaria y en un lugar determinado asignado para él, lo que reduce la competencia por la comida.
Además, este tratamiento hace que los veterinarios puedan manejarlos sin que el animal sufra estrés, con la consiguiente tranquilidad para los cuidadores, que evitan también posibles riesgos, ha explicado a Efe el director de Operaciones del acuario Sea Life Benalmádena, Michel Torres.
El sistema combina la emisión de señales acústicas en el agua con la inmersión de dibujos con diferentes sombras y volúmenes, de manera que cada animal tiene asignado un sonido y una forma diferente.
Cuando el tiburón acude a la llamada de su reclamo correctamente, recibe una recompensa en forma de comida, mientras que cuando lo hace de manera agresiva o se equivoca de señal, no es premiado.
De esta manera, y mediante la repetición de este procedimiento día tras día, los cuidadores consiguen habituar a los animales a esta dinámica.
En el acuario de la localidad malagueña de Benalmádena llevan un mes aplicando este tratamiento con las especies Zebra y Nodriza, con las que han obtenido "buenos resultados", ha asegurado el director de Operaciones, quien además ha añadido que no descartan extender el mecanismo a otros animales como las rayas.
Lo próximo será conseguir que cada animal permanezca junto a su señal durante el tiempo que dure la intervención, para lo que irán incrementando progresivamente el tiempo de alimentación.
"Este programa permitirá, además de eliminar el estrés de los tiburones al manipularlos, mostrar su capacidad de aprendizaje y desmitificar la percepción del tiburón como un asesino, asociado al peligro y a la agresividad", ha señalado Michel Torres.