Los ecologistas pedirán penas de cárcel para los peñistas de Sagunto si sueltan patos vivos

Los defensores de los animales esperan que el nuevo equipo de gobierno no permita este acto
SEREZHADE MORENO/ SAGUNTO
La Asociación para el Respeto y Convivencia con los Animales Domésticos y Salvajes (ARCADYS), de Valencia, se sumará a la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) en su lucha por acabar con la tradicional suelta de patos vivos al mar de Puerto de Sagunto. Y lo hará, si hace falta, incluso por vía penal. La consecuencia para los responsables podría llegar a ser de entre tres meses y un año de prisión.

Como ha informado la presidenta del colectivo, Emilia Pastor, a LAS PROVINCIAS, “si el Ayuntamiento y las peñas hacen caso omiso a la denegación de la Generalitat que ha prohibido este acto, nosotros los volveremos a denunciar por quinto año consecutivo, y si hace falta lo haremos por vía penal. No creo que en este nuevo Consistorio tengan la osadía de permitirlo”.


Cárcel e inhabilitación
Según el artículo 337 del Código Penal, ‘‘los que maltrataran con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales’’.

Emilia Pastor señaló: “Los patos son considerados animales sensibles y lanzarlos de este modo al agua, cuando ellos vienen de granja, supone un maltrato tanto físico como psíquico. Es de sentido común”.

Por ello, la entidad defensora de los animales intentará, según explicaron, hablar “de manera cordial” con el alcalde de Sagunto, Alfred Castelló.

Sin embargo, los ecologistas avisaron de que en el caso de que con esta primera opción no se consigan los resultados que se esperan “y no nos dejan otro remedio, entonces actuaremos por la vía penal”.

Desde la asociación proteccionista de los animales defienden que ni siquiera se contentarían con la paulatina reducción del número de ejemplares que se propone desde distintos colectivos, ya que al intentar coger los patos, “las personas los terminan maltratando y causándoles daños”.

“El pasado año intentamos concertar una cita con la alcaldesa (entonces era la socialista Gloria Calero), pero tan sólo pudimos hablar con ella por teléfono’’. Emilia Pastor señaló indignada que el argumento ofrecido por la entonces jefa de la Corporación era que la suelta de patos vivos en Puerto de Sagunto es “una tradición de muchos años”, cuenta indignada.

El concejal de Fiestas de Sagunto, José Luis Martí, explica que no suele ser común el maltrato a los ejemplares. “Puede que uno entre 100 sea lastimado sin querer, pero no es lo que sucede habitualmente’’.