Los mataderos españoles incumplen las condiciones de bienestar animal
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Bruselas detecta en España graves deficiencias de higiene y control de productos cárnicos y lácteos
Un proyecto de informe de la UE sobre seguridad alimentaria durante el sacrificio animal concluye que en España hay “deficiencias en higiene y control de plagas” y afirma que algunos establecimientos representan “un riesgo para la salud pública”.
Madrid. 17/07/2007
Lucho Galán Cáceres
La Oficina Alimentaria y Veterinaria (OAV) de la Comisión Europea ha realizado un proyecto de informe que deja en evidencia el cumplimiento de los establecimientos de sanidad de carne y leche y el control por parte de las administraciones en cuanto a seguridad alimentaria y sanidad animal.
El documento es el resultado de una inspección realizada en el mes de septiembre de 2006 en distintos mataderos, salas de despiece, almacenamiento, etc, ubicados en Castilla-la mancha, Madrid, Andalucía, Murcia, Asturias y Baleares.
El texto es demoledor: afirma que en nuestro país no se aplica adecuadamente la normativa higiénica y habla de que el personal tiene “escasos conocimientos sobre la legislación pertinente”, lo que conlleva “deficiencias en la higiene y en el control de plagas” así como en los procedimientos de investigación de las administraciones.
Así, sostiene que “en la mayor parte de los establecimientos cárnicos visitados se descubrieron deficiencias en relación con el mantenimiento, la limpieza y desinfección, la higiene de las operaciones y el control de plagas”. Aunque en el caso de las plantas de productos cárnicos y los establecimientos lácteos el nivel es “aceptable”.
Va más allá en el caso de los explotadores de las empresas alimentarias, de los que habla de “graves carencias en los establecimientos cárnicos, con presentación de animales muy sucios para el sacrificio, recogida antihigiénica de sangre para el consumo humano, desollamiento antihigiénico de las canales, no esterilización del equipo entre canales, falta de instalaciones para lavarse las manos y uso habitual de mangueras manuales, lo que provoca la contaminación de las canales”.
Y lo más grave: de los establecimientos inspeccionados cinco “representan un riesgo para la salud pública” por sus deficiencias en relación con los requisitos de higiene, el bienestar animal, los controles oficiales y las tareas de inspección”.
Y el papel de las autoridades sanitarias españolas no es precisamente mejor, ya que el proyecto de informe señala que “los controles oficiales son insuficientes para detectar las deficiencias” y habla de “falta de coordinación entre las diferentes autoridades autonómicas” lamentando que “no existe ningún sistema de auditoría para verificar la eficacia de los controles oficiales”.
Un proyecto de informe de la UE sobre seguridad alimentaria durante el sacrificio animal concluye que en España hay “deficiencias en higiene y control de plagas” y afirma que algunos establecimientos representan “un riesgo para la salud pública”.
Madrid. 17/07/2007
Lucho Galán Cáceres
La Oficina Alimentaria y Veterinaria (OAV) de la Comisión Europea ha realizado un proyecto de informe que deja en evidencia el cumplimiento de los establecimientos de sanidad de carne y leche y el control por parte de las administraciones en cuanto a seguridad alimentaria y sanidad animal.
El documento es el resultado de una inspección realizada en el mes de septiembre de 2006 en distintos mataderos, salas de despiece, almacenamiento, etc, ubicados en Castilla-la mancha, Madrid, Andalucía, Murcia, Asturias y Baleares.
El texto es demoledor: afirma que en nuestro país no se aplica adecuadamente la normativa higiénica y habla de que el personal tiene “escasos conocimientos sobre la legislación pertinente”, lo que conlleva “deficiencias en la higiene y en el control de plagas” así como en los procedimientos de investigación de las administraciones.
Así, sostiene que “en la mayor parte de los establecimientos cárnicos visitados se descubrieron deficiencias en relación con el mantenimiento, la limpieza y desinfección, la higiene de las operaciones y el control de plagas”. Aunque en el caso de las plantas de productos cárnicos y los establecimientos lácteos el nivel es “aceptable”.
Va más allá en el caso de los explotadores de las empresas alimentarias, de los que habla de “graves carencias en los establecimientos cárnicos, con presentación de animales muy sucios para el sacrificio, recogida antihigiénica de sangre para el consumo humano, desollamiento antihigiénico de las canales, no esterilización del equipo entre canales, falta de instalaciones para lavarse las manos y uso habitual de mangueras manuales, lo que provoca la contaminación de las canales”.
Y lo más grave: de los establecimientos inspeccionados cinco “representan un riesgo para la salud pública” por sus deficiencias en relación con los requisitos de higiene, el bienestar animal, los controles oficiales y las tareas de inspección”.
Y el papel de las autoridades sanitarias españolas no es precisamente mejor, ya que el proyecto de informe señala que “los controles oficiales son insuficientes para detectar las deficiencias” y habla de “falta de coordinación entre las diferentes autoridades autonómicas” lamentando que “no existe ningún sistema de auditoría para verificar la eficacia de los controles oficiales”.