Malversación de fondos de la Política Agraria Común
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Artículos
Torerías, Paco Cañamero. Tribuna de salamanca 05.06.2007
Adiós a la lotería gabacha
Los ganaderos salmantinos han disfrutado de tres años de lujo, donde la lotería llegada de tierras gabachas logró que las camadas charras estuvieran vendidas en aquel mercado. Y además, mejor pagadas que lo hacían en España.
Ha sido un trienio donde se barrían las camadas en febrero camino de las Galias y donde algunos criadores que jamás pensaron que se acartelarían en ferias postineras han vivido un sueño hecho realidad.
Ahora se han acabado las ‘vacas gordas’ y llega la realidad a un campo bravo que, en Salamanca, puede entrar en crisis porque no se se supo aprovechar la ayuda de la PAC (excepto para comprar ‘todo terrenos’ y pisos), ni la lotería del mercado francés tras la ‘lengua azul’. Porque los salmantinos no han sabido vender, mientras que los andaluces (con los Domecq a la cabeza) otra vez les han hecho la cama. Porque la ‘lengua azul’ como enfermedad sigue, pero ellos han sido más habilidosos y han conseguido cambiar las leyes, mientras que los charros (con sus ganados idemnes de la enfermedad) son incapaces de imponerse.
Adiós a la lotería gabacha
Los ganaderos salmantinos han disfrutado de tres años de lujo, donde la lotería llegada de tierras gabachas logró que las camadas charras estuvieran vendidas en aquel mercado. Y además, mejor pagadas que lo hacían en España.
Ha sido un trienio donde se barrían las camadas en febrero camino de las Galias y donde algunos criadores que jamás pensaron que se acartelarían en ferias postineras han vivido un sueño hecho realidad.
Ahora se han acabado las ‘vacas gordas’ y llega la realidad a un campo bravo que, en Salamanca, puede entrar en crisis porque no se se supo aprovechar la ayuda de la PAC (excepto para comprar ‘todo terrenos’ y pisos), ni la lotería del mercado francés tras la ‘lengua azul’. Porque los salmantinos no han sabido vender, mientras que los andaluces (con los Domecq a la cabeza) otra vez les han hecho la cama. Porque la ‘lengua azul’ como enfermedad sigue, pero ellos han sido más habilidosos y han conseguido cambiar las leyes, mientras que los charros (con sus ganados idemnes de la enfermedad) son incapaces de imponerse.