Más de veinte millones de euros para la remodelación de la plaza de "usos múltiples" de Tarragona.
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El Periódico.com, 3 Octubre 2008.
Tarragona abre la nueva plaza de toros con la gran fiesta 'castellera'.
• Con el concurso del domingo se estrenará el recinto reformado, que tendrá usos múltiples.
La plaza de toros de Tarragona ha culminado la primera fase de las obras de rehabilitación y cobertura de su estructura, con una inversión de 20,2 millones de euros. Los trabajos se han llevado a cabo con el tiempo justo para abrir las puertas el próximo domingo y albergar la 22ª edición del concurso bienal de castells, fáctico campeonato mundial de la especialidad que reunirá a más de 10.000 personas en el recinto.
CAMBIOS
El aspecto del coso sorprenderá a los espectadores acostumbrados a la imagen que ha presentado durante sus 125 años de historia. Aunque la gran cúpula retráctil que debe coronarlo aún no está instalada, sí que se observa parte de la cubierta. Además, han mejorado los accesos, hay más salidas de emergencia, nuevas gradas e insonorización. Los elementos modernistas originales se han respetado, lo que ha complicado la intervención técnica.
Josep Poblet, presidente de la Diputación de Tarragona, propietaria del edificio, destacó ayer que "así se cumple la normativa para este tipo de concentraciones y, lo más importante, se garantiza la seguridad de los asistentes". La organización del concurso casteller valora que la movilidad se agilizará al haber más salidas y que las colles tendrán más espacio en la arena porque el burladero aún no ha sido colocado.
Tras el concurso, la plaza se cerrará para proseguir las obras pendientes, que costarán otros siete millones de euros. Cuando abra definitivamente, a finales del 2010, lo que era un coso utilizado apenas siete días al año será un equipamiento multifuncional. Tendrá capacidad para 7.200 personas sentadas, estará gestionado mediante una concesión a una empresa externa a la corporación provincial, y albergará representaciones teatrales, circo, conciertos, pruebas deportivas, castells, corridas de toros y otras actividades durante todo el año e independientemente de la metereología, al disponer de una cubierta de 92,4 metros de diámetro y estar climatizado.
Diari de Tarragona, 3 Octubre 2008.
La plaza de toros inicia la cuenta atrás.
Los castellers serán protagonistas en la primera actividad que albergará el coso de la calle Mallorca desde que cerró para ser sometido a una profunda remodelación.
Carles Gosálbez - Los aficionados que el domingo acudan a la plaza de toros para presenciar el Concurs de Castells serán testigos privilegiados del cambio radical al que ha sido sometido el edificio modernista que diseñó el arquitecto Ramon Salas Ricomà y que fue inaugurado el 21 de septiembre de 1883.
La presencia de la cúpula –aún por acabar– causa un fuerte impacto visual cuando se accede a la arena y a los nuevos graderíos que sustituyen a los construidos hace más de un siglo.
Contrariamente a lo sucedido en anteriores ediciones del concurs, el domingo los espacios de sombra superarán a los de sol, que como mucho cubren una parte de las gradas. Las gafas de sol no serán tan necesarias como en años pasados.
El presidente de la Diputació, Josep Poblet, dijo ayer durante una visita de obras que «quienes construyeron la plaza hace 125 años no hubieran podido imaginar que un día la plaza tendría una cubierta que pesa mil toneladas».
Las personas que accedan a la plaza sólo verán el sector fijo de la cúpula, de 92 metros de diámetro. La retráctil, que permitirá cerrar por completo la plaza, tendrá un diámetro de 40 metros y se instalará en las próximas semanas. La estructura se apoya en 24 pilares que ligan un gran anillo y se han construido sin afectar al edificio antiguo.
El ingeniero Francisco Gil, de la empresa Fecor, destacó que la cubierta de la plaza de Tarragona es, por su tipología, la mayor construida nunca en el Estado. El presidente de la Diputació añadió que «se trata de una gran estructura, de mayor tamaño que las de Santa Sofía y San Pedro delVaticano. (...)
Tarragona abre la nueva plaza de toros con la gran fiesta 'castellera'.
• Con el concurso del domingo se estrenará el recinto reformado, que tendrá usos múltiples.
La plaza de toros de Tarragona ha culminado la primera fase de las obras de rehabilitación y cobertura de su estructura, con una inversión de 20,2 millones de euros. Los trabajos se han llevado a cabo con el tiempo justo para abrir las puertas el próximo domingo y albergar la 22ª edición del concurso bienal de castells, fáctico campeonato mundial de la especialidad que reunirá a más de 10.000 personas en el recinto.
CAMBIOS
El aspecto del coso sorprenderá a los espectadores acostumbrados a la imagen que ha presentado durante sus 125 años de historia. Aunque la gran cúpula retráctil que debe coronarlo aún no está instalada, sí que se observa parte de la cubierta. Además, han mejorado los accesos, hay más salidas de emergencia, nuevas gradas e insonorización. Los elementos modernistas originales se han respetado, lo que ha complicado la intervención técnica.
Josep Poblet, presidente de la Diputación de Tarragona, propietaria del edificio, destacó ayer que "así se cumple la normativa para este tipo de concentraciones y, lo más importante, se garantiza la seguridad de los asistentes". La organización del concurso casteller valora que la movilidad se agilizará al haber más salidas y que las colles tendrán más espacio en la arena porque el burladero aún no ha sido colocado.
Tras el concurso, la plaza se cerrará para proseguir las obras pendientes, que costarán otros siete millones de euros. Cuando abra definitivamente, a finales del 2010, lo que era un coso utilizado apenas siete días al año será un equipamiento multifuncional. Tendrá capacidad para 7.200 personas sentadas, estará gestionado mediante una concesión a una empresa externa a la corporación provincial, y albergará representaciones teatrales, circo, conciertos, pruebas deportivas, castells, corridas de toros y otras actividades durante todo el año e independientemente de la metereología, al disponer de una cubierta de 92,4 metros de diámetro y estar climatizado.
Diari de Tarragona, 3 Octubre 2008.
La plaza de toros inicia la cuenta atrás.
Los castellers serán protagonistas en la primera actividad que albergará el coso de la calle Mallorca desde que cerró para ser sometido a una profunda remodelación.
Carles Gosálbez - Los aficionados que el domingo acudan a la plaza de toros para presenciar el Concurs de Castells serán testigos privilegiados del cambio radical al que ha sido sometido el edificio modernista que diseñó el arquitecto Ramon Salas Ricomà y que fue inaugurado el 21 de septiembre de 1883.
La presencia de la cúpula –aún por acabar– causa un fuerte impacto visual cuando se accede a la arena y a los nuevos graderíos que sustituyen a los construidos hace más de un siglo.
Contrariamente a lo sucedido en anteriores ediciones del concurs, el domingo los espacios de sombra superarán a los de sol, que como mucho cubren una parte de las gradas. Las gafas de sol no serán tan necesarias como en años pasados.
El presidente de la Diputació, Josep Poblet, dijo ayer durante una visita de obras que «quienes construyeron la plaza hace 125 años no hubieran podido imaginar que un día la plaza tendría una cubierta que pesa mil toneladas».
Las personas que accedan a la plaza sólo verán el sector fijo de la cúpula, de 92 metros de diámetro. La retráctil, que permitirá cerrar por completo la plaza, tendrá un diámetro de 40 metros y se instalará en las próximas semanas. La estructura se apoya en 24 pilares que ligan un gran anillo y se han construido sin afectar al edificio antiguo.
El ingeniero Francisco Gil, de la empresa Fecor, destacó que la cubierta de la plaza de Tarragona es, por su tipología, la mayor construida nunca en el Estado. El presidente de la Diputació añadió que «se trata de una gran estructura, de mayor tamaño que las de Santa Sofía y San Pedro delVaticano. (...)