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Medi Ambient rectifica y prohíbe la caza en barraca
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• La UE considera que es un método no selectivo que mata a aves protegidas
La práctica con reclamo dura un mes y atrae a los tordos en migración
SÍLVIA BERBÍS / TORTOSA
ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA
La caza en barraca, modalidad de captura de aves tradicional de las comarcas del Ebro, ha quedado proscrita definitivamente en Catalunya. La Conselleria de Medi Ambient anunció ayer que tiraba la toalla y rectificaba: el decreto que debía permitir las barracas, aunque fuera en casos excepcionales, se quedará en el cajón. La decisión fue acogida con júbilo por las entidades ecologistas.
"Nosotros intentamos llegar a un acuerdo entre todas las partes, pero la Unión Europea (UE) ha considerado que la caza en barraca no se podía permitir y nos ha amenazado con sanciones en caso de sacar adelante el decreto", dijo ayer el conseller Francesc Baltasar. El motivo esgrimido por la UE, que se hacía eco de las quejas ecologistas, es que el sistema no es selectivo. Así, aunque el objetivo es cazar tordos, en la trampa caen a menudo y mueren especies protegidas. Medi Ambient esgrimía que es una modalidad de caza tradicional y que, como tal, podía acogerse a alguna de las excepciones previstas en la normativa comunitaria.
Las entidades ecologistas que secundaron la campaña internacional contra la legalización de la caza en barraca en Catalunya recibieron ayer con satisfacción la decisión de la conselleria de suspender el proyecto de decreto para autorizarla en las comarcas del Baix Ebre y Montsià de forma excepcional. Para los conservacionistas, la retirada del proyecto "demuestra la incoherencia del Govern de intentar regular una práctica masiva, no selectiva, y prohibida por la normativa europea".
Los promotores de la campaña, que han logrado el apoyo de 600 entidades y 22.000 firmas, sostienen que la decisión no es suficiente para garantizar el fin de esta modalidad y exigen que la captura de tordos con sustancias pegajosas se prohíba en la ley de protección de los animales.
INICIO DE TEMPORADA
La suspensión del decreto llega a dos días vista del inicio de la temporada, previsto para mañana, viernes. En el Baix Ebre y el Montsià, están ya preparados unos 170 puntos de caza en barraca, explicó ayer el portavoz de la Associació de Barraquistes, Xavier Fontana. Los cazadores se mostraron "totalmente decepcionados" por la decisión de los responsables de Medi Ambient. "Son unos cobardes porque hasta última hora nos han hecho creer que seguirían adelante con el decreto", dijo Fontana.
Los cazadores preveían debatir anoche en una asamblea si usarán las barracas o desistirán para evitar sanciones de los agentes rurales.
La práctica con reclamo dura un mes y atrae a los tordos en migración
SÍLVIA BERBÍS / TORTOSA
ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA
La caza en barraca, modalidad de captura de aves tradicional de las comarcas del Ebro, ha quedado proscrita definitivamente en Catalunya. La Conselleria de Medi Ambient anunció ayer que tiraba la toalla y rectificaba: el decreto que debía permitir las barracas, aunque fuera en casos excepcionales, se quedará en el cajón. La decisión fue acogida con júbilo por las entidades ecologistas.
"Nosotros intentamos llegar a un acuerdo entre todas las partes, pero la Unión Europea (UE) ha considerado que la caza en barraca no se podía permitir y nos ha amenazado con sanciones en caso de sacar adelante el decreto", dijo ayer el conseller Francesc Baltasar. El motivo esgrimido por la UE, que se hacía eco de las quejas ecologistas, es que el sistema no es selectivo. Así, aunque el objetivo es cazar tordos, en la trampa caen a menudo y mueren especies protegidas. Medi Ambient esgrimía que es una modalidad de caza tradicional y que, como tal, podía acogerse a alguna de las excepciones previstas en la normativa comunitaria.
Las entidades ecologistas que secundaron la campaña internacional contra la legalización de la caza en barraca en Catalunya recibieron ayer con satisfacción la decisión de la conselleria de suspender el proyecto de decreto para autorizarla en las comarcas del Baix Ebre y Montsià de forma excepcional. Para los conservacionistas, la retirada del proyecto "demuestra la incoherencia del Govern de intentar regular una práctica masiva, no selectiva, y prohibida por la normativa europea".
Los promotores de la campaña, que han logrado el apoyo de 600 entidades y 22.000 firmas, sostienen que la decisión no es suficiente para garantizar el fin de esta modalidad y exigen que la captura de tordos con sustancias pegajosas se prohíba en la ley de protección de los animales.
INICIO DE TEMPORADA
La suspensión del decreto llega a dos días vista del inicio de la temporada, previsto para mañana, viernes. En el Baix Ebre y el Montsià, están ya preparados unos 170 puntos de caza en barraca, explicó ayer el portavoz de la Associació de Barraquistes, Xavier Fontana. Los cazadores se mostraron "totalmente decepcionados" por la decisión de los responsables de Medi Ambient. "Son unos cobardes porque hasta última hora nos han hecho creer que seguirían adelante con el decreto", dijo Fontana.
Los cazadores preveían debatir anoche en una asamblea si usarán las barracas o desistirán para evitar sanciones de los agentes rurales.
