NUEVO LIBRO ANTITAURINO: "LA VERDAD SOBRE LOS TOROS"

SINOPSIS Se trata de aportar una perspectiva múltiple al fenómeno de las corridas de toros en España, a partir de los resultados de la Biología (Genética, Fisiología, Ecología), Historia, Antropología, Economía, Jurisprudencia y Filosofía. La selección de ejemplares vacunos sobre poblaciones domésticas de variada procedencia ha llevado a que la distancia genética entre los diferentes linajes de toros bravos actuales sea netamente mayor que aquélla entre diferentes razas vacunas admitidas como tales. De ahí que sea hoy bastante dudosa la integración de las heterogéneas poblaciones de toros bravos en el concepto de raza. El análisis de la concentración en sangre de las hormonas cortisol y beta-endorfina permite concluir que los sujetos a lidiar están sometidos a intenso estrés durante el transporte y a un igualmente intenso dolor durante la corrida. Desde el siglo XV la Historia de España se ha debatido entre el apoyo y el rechazo a la fiesta de los toros, y personajes de igual relevancia se han situado en uno u otro de los bandos. El aval se ha dado principalmente a instancias de los poetas del Veintisiete y la dictadura franquista, mientras que la oposición ha provenido de la Iglesia, el movimiento de la Ilustración, la Generación del Noventa y Ocho y la Democracia en sus comienzos. El análisis antropológico parece demostrar que la representación taurina, al no contener referentes espirituales o simbólicos, no cumple los requerimientos del verdadero rito, marchamo que con frecuencia se le aplica en forma acrítica, representando y procediendo más bien de juegos populares de destreza. La pretendida asociación entre las ganaderías bravas y las dehesas no se cumple, por lo que la conservación de las primeras no debe implicar a las segundas, o a la de especies silvestres de nuestros ecosistemas: tan solo el 5 por ciento de la extensión de las dehesas es ocupado por dichas ganaderías, mientras que las especies animales que así se dicen proteger, de hecho no ocupan dicho hábitat. Tan solo la mitad del componente de ingresos del régimen económico de la ganaderías bravas procede de la venta de ejemplares para ser lidiados, proviniendo la mayor partida de subvenciones estatales, bien de España o de la Unión Europea, por su asimilación a la ganadería vacuna europea de explotación en régimen extensivo (hasta aproximadamente 600 millones de euros anuales). Los espectáculos taurinos también reciben cuantiosos subsidios, aunque de muy difícil evaluación, por su procedencia en muy variados escalones del Estado (desde municipios, comunidades autónomas, o ministerios del gobierno). Las leyes europeas que protegen a los animales del maltrato, expresadas en los Tratados de Amsterdam de 1997 y de Lisboa de 2009. En lo que se refiere al trato a los animales de compañía, sujetos de investigación biomédica o destinados al consumo, la jurisprudencia española es un reflejo exacto de la legalidad de la Unión Europea. Así, nuestras leyes condenan el someter a los animales a peleas, así como a torturarles y darles muerte violenta. Se da, no obstante, una notable excepción de estas tres actividades en los espectáculos taurinos. Las corridas se ven en España y Francia desde dos perspectivas filosóficas antagónicas. Para una de ellas (encuadrada en el Egoísmo Moral) las corridas son éticamente admisibles, pues proporcionan alguna ventaja a los humanos que las disfrutan. La otra visión se engloba en la corriente defensora de los Derechos de los Animales, pues considera a todos los seres sintientes como objeto de justicia.